Fotografía: Noroeste / Pablo Paredes.
Por Netzahualcóyotl Ceballos, especial para SinEmbargo
Ciudad de México, 18 de diciembre (Noroeste/SinEmbargo).– Debido a que el plomo es un material altamente tóxico y acumulable en seres vivos, varios organismos de la sociedad civil pidieron a las autoridades sanitarias de Sinaloa resolver la contaminación del arroyo Las Charcas, en la sierra de Concordia.
Los investigadores de diferentes instituciones detectaron la presencia de plomo, zinc y plata en sedimentos del arroyo que desemboca en el río Baluarte, como consecuencia del derrame de jales mineros en octubre pasado por el rompimiento de una represa de la planta minera Dos Señores.
“No es opinión de los investigadores, son resultados que están dando altísimo para el plomo y eso es un problema de salud pública”, declaró Sandra Guido, directora de la asociación civil Conselva.
“Primero creo que se debe evaluar la magnitud del problema, se tiene que hacer un estudio más amplio que incluya salud humana, y dos, creo que debemos evitar que esto vuelva a ocurrir, que se tomen las medidas para que no vuelva a pasar”.
Explicó que el plomo es un contaminante acumulable; una vez ingerido no abandona el cuerpo.
“Lo vas acumulando, sobre todo en huesos y dientes, los más susceptibles son mujeres embarazadas y niños pequeños, pasa a través de leche materna a los bebés y de la placenta al feto”.
Sergio Octavio Valle Espinosa, representante del Consejo Ecológico de Mazatlán, detalló que otro riesgo es que el plomo estando en los sedimentos del arroyo, puede entrar a la cadena alimenticia.
El análisis que requirió cuatro muestras fue aplicado por investigadores del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, Instituto Tecnológico de Mazatlán y el Instituto de Limnología de la UNAM.
En noviembre pasado, las comunidades de El Magistral y Chupaderos denunciaron casos de pobladores con heridas en la piel. Aunque se desconoció el número de casos, se informó que estos son a causa de la contaminación de los arroyos Pánuco y Charcas.
“Yo iba a lavar al río y de ahí me resultaron estos granos”, dijo Norberta Cabrera, habitante de Chupaderos a Noroeste. “Me dice el doctor que es del agua, son comezones, me empiezan y no me puedo aguantar y me hago llagas. Ya tengo como un mes”, agregó.
Andrés Pimentel López, comisario de Chupaderos, reconoció en esa ocasión el problema como grave, especialmente porque muchas familias dependen de los arroyos para beber o las actividades del hogar.
Después de varias visitas al lugar donde ocurrió el derrame y la realización de varias mediciones de la cantidad de contaminantes en el agua de los arroyos, las autoridades han negado que exista algún riesgo.
La empresa minera Dos Señores ha dicho que no dará más información a los medios de comunicación, respecto al derrame o el saneamiento.
