Ciudad de México, 18 de noviembre (SinEmbargo).– La secretaria de Cultura del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Beatriz Pagés, acusó hoy a quienes protestan por la desaparición de los 43 normalistas de estar tendiendo una “trampa” a México con el fin de, dijo, “crear el efecto de que el país se está quemando”.
En un artículo editorial publicado en la página electrónica de la sede nacional tricolor, la ex periodista citó como responsables de esta “trampa” a sindicatos de maestros como la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), grupos guerrilleros, “mercenarios anarquistas”, al ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador y su Movimiento de Regeneración Nacional e incluso a medios de comunicación.
“La cadena de protestas y actos vandálicos —perfectamente bien orquestados— replicados en varias partes del país demuestra que la desaparición y probable exterminio de los 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa forma parte de una trampa estratégicamente puesta a México”, dice el artículo.
María Beatriz Pagés Llergo Rebollar es directora de la revista Siempre!, hija de José Pagés Llergo. Ha sido reportera y conductora de Televisa, Canal 11, Multivisión y CNI Canal 40. Se unió a la campaña presidencial de Roberto Madrazo en 2006 y fue Diputada federal plurinominal por el PRI.
“Todos estos activistas y propagandistas del terror tienen el mismo modus operandi: utilizan un discurso provocador, engañador y fraudulento para confundir y hacerle creer a la sociedad que la desaparición y posible asesinato de los 43 jóvenes normalistas es un crimen de Estado, como si el Gobierno mexicano hubiera dado la orden de exterminarlos”, escribió Pagés.
“Anarcos y medios de información están dedicados a repetir arengas como ‘¡vivos se los llevaron, vivos los queremos!’, para crear la percepción de que las autoridades federales son las responsables directas de un crimen de lesa humanidad, cuando la verdadera autoría material e intelectual es de los cárteles de la droga y de funcionarios locales, claramente identificados, coludidos con ellos”.
El editorial de Pagés, titulado “La Trampa”, aparece cuando por todo el país se han llevado a cabo movilizaciones en demanda de la aparición con vida de los 43 normalistas secuestrados en Iguala, Guerrero, al parecer por órdenes del ex Alcalde José Luis Abarca, ya detenido.
Y apareció justo antes de que el Presidente Enrique Peña Nieto citara:
“Hay protestas que no está claro su objetivo. Pareciera que respondieran a un interés de desestabilizar, de generar desorden social y sobre todo de atentar contra el proyecto de Nación que venimos construyendo”.
Entre las protestas de los últimos días ha habido marchas, vigilias y caravanas, pero también saqueos y bloqueos en centros comerciales, tomas de casetas de peaje en autopistas e incluso incendios de instituciones políticas, como los registrados en las sedes priístas de Michoacán y Guerrero, estado éste último en el que los manifestantes incendiaron incluso el Congreso del Estado.
“Basta mirar la firma de Andrés Manuel López Obrador en la puerta incendiada de Palacio —‘Lárgate Peña’— para entender sobradamente lo que está detrás de Ayotzinapa. Todos estos activistas y propagandistas del terror tienen el mismo modus operandi: utilizan un discurso provocador, engañador y fraudulento para confundir y hacerle creer a la sociedad que la desaparición y posible asesinato de los 43 jóvenes normalistas es un crimen de Estado, como si el Gobierno mexicano hubiera dado la orden de exterminarlos”, agrega.
En su texto, la representante cultural del PRI cuestiona también que las protestas no se realicen en contra de “los verdaderos culpables” de la desaparición de los estudiantes, como Abarca –ya detenido- y que, en cambio, quieran llegar a la Ciudad de México para que sus movilizaciones salgan en los medios y creen el efecto, agrega, de que el país se está quemando.
“¿Todos esos jóvenes embozados que hoy delinquen, escudados en el anonimato, saldrían a destruir lo que encuentran a su paso si no tuvieran enfrente una cámara de televisión? Es una simple pregunta para decir que el plan desestabilizador fue pensado a sabiendas de que contaría con la ayuda voluntaria o involuntaria de los medios de comunicación, con la finalidad de hacer de cada acto vandálico un espectáculo y generar miedo entre la población”, dijo.
“Otra parte de la estrategia consiste en ultrajar a los funcionarios que encabezan las principales instituciones. El viernes 7 de noviembre fueron utilizadas las redes sociales para tratar de denigrar —y yo diría de aniquilar— al Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam”, añadió.
Y es entonces cuando arremete contra los medios de comunicación que reportan las movilizaciones y contra los usuarios de las redes sociales: “En lugar de que los medios de información y usuarios de redes condenaran a quienes de manera bestial y salvaje pudieron haber asesinado a los jóvenes normalistas, se dedicaron a condenar a un procurador cuyo único pecado fue expresarse como cualquier ser humano al decir que está cansado”.
En ese contexto, Pagés incluye también el paro en el Instituto Politécnico Nacional: “Y en medio de todo este engranaje de perversidad, no podemos dejar fuera a los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional, cuya misión hoy ya no es la democratización de ese centro de estudios, sino dar largas a la resolución del conflicto para contribuir a la ingobernabilidad”.
El texto de Pagés termina afirmando que “los delincuentes” se han salido hasta ahora con la suya y que son éstos quienes han impedido que las autoridades apliquen la ley, que sus actos vandálicos queden impunes y que se multiplique la violencia por todo el país: “La condena nacional e internacional por la desaparición y posible exterminio de los 43 normalistas ha servido a los desestabilizadores para paralizar el gobierno mexicano”.
“Le han puesto al país una trampa. Es imperioso que los delincuentes dejen de seguir ganando espacio en las calles, pero sobre todo en la opinión pública. La recuperación de la gobernabilidad debe empezar en el terreno de las ideas y de la conciencia nacional”, agrega.