Por Hirania Luzardo
Ciudad de México, 18 de agosto (SinEmbargo/HuffingtonPost).- Su nombre es Ricardo Aca y es un joven inmigrante indocumentado. Hasta aquí, la historia no es diferente a la de millones de latinos que viven Estados Unidos. Lo curioso es que Aca “trabaja” para Donald Trump.
Este joven no es violador, ni asesino ni traficante de drogas, como califica el millonario precandidato republicano a los inmigrantes que arriban a territorio estadounidense por la frontera mexicana. Ricardo Aca asiste todos los días a su trabajo y da lo mejor como empleado en el opulento Trump Hotel en Nueva York.
Algo extraordinario de Aca es que alzó su voz y simplemente contó parte de su vida en el video que ves arriba. Una especie de respuesta a Trump acerca de sus comentarios ofensivos en contra de los inmigrantes.
Su historia puede ser la de cualquier indocumentado que llega a Estados Unidos en busca de una vida mejor. Es uno de los tantos millones que viven en un limbo legal porque no encuentran las vías para obtener un estatus migratorio.
Pero Ricardo ya no trabaja en el restaurante del Trump Hotel en Soho. Divulgar este video le costó su empleo.
“No soy un criminal, ni un traficante, ni un violador. Soy un inmigrante indocumentado que cruzó la frontera cuando tenía 14 años. Vine con mi familia, mi padrastro, mi mamá y mi hermana. Vivo en Brooklyn y he estado aquí por los últimos 9 casi 10 años. Fui a la secundaria y aquí están todos mis amigos. Esto es mi casa”, dice Ricardo Aca, quien es originario de Puebla, México.
Y concluye:
“No me siento orgulloso de ir a trabajar todos los días bajo su nombre [Trump]. No creo que el resto de América (sic) piensa de la misma manera que él. Espero que no. Amo esto. Amo la ciudad de Nueva York. Me siento parte de este país como cualquiera, pero también me siento orgulloso de ser mexicano”.
Este fin de semana, Donald Trump delineó su plan migratorio que implementará de ganar la batalla presidencial en el 2016.
Entre los puntos más relevantes de la propuesta migratoria del magnate de bienes raíces figura la derogación de las órdenes ejecutivas de Barack Obama en relación con la deportación de inmigrantes y otros beneficios a indocumentados que fueron traídos cuando eran niños a Estados Unidos por sus padres.
Trump también está en contra de un camino a la “naturalización” para los inmigrantes, incluso otorgar “ciudadanía por nacimiento” a los hijos de estos.