El organismo multilateral moderó su pronóstico de crecimiento para México a 1.7 por ciento en 2017 y 2.0 por ciento en 2018 debido “al empañamiento de las perspectivas de inversión y consumo de cara a condiciones financieras menos halagüeñas y más incertidumbre en torno a las relaciones comerciales con Estados Unidos” tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Ciudad de México, 18 de abril (EconomíaHoy/AP).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo en 1.7 por ciento su expectativa de crecimiento para México en 2017; sin embargo, señaló que la economía nacional está sujeta a riesgos que debilitan las oportunidades de crecimiento.
“El ritmo de crecimiento de México ha disminuido 1.2 puntos porcentuales de manera acumulada en los dos últimos años, lo cual refleja unas perspectivas de inversión más moderadas, así como menor consumo ante condiciones financieras más estrictas y una mayor incertidumbre sobre el futuro de la relación comercial con Estados Unidos”, señala el FMI en su última revisión de expectativas para la economía global.
El organismo prevé que México crezca a una tasa de 2 por ciento durante 2018; sin embargo, señala que pese la recuperación de los precios de productos básicos, como el petróleo, los fundamentales macroeconómicos serán clave. En enero, el FMI rebajó en 0.6 por ciento su expectativa de crecimiento para México, que en el reporte de octubre se ubicaba en 2.3 por ciento para 2017.
“Las perspectivas para México, una de las economías más grandes de la región, se han debilitado […] Se prevé que la ejecución continuada de las reformas estructurales en los ámbitos de la energía, los mercados de trabajo, la competencia, las telecomunicaciones y el sector financiero impulsará el crecimiento en aproximadamente medio punto porcentual a medio plazo”, expone.
En materia de inflación, con un estimado de 4.8 por ciento, México se comparará este año con países como Turquía, que presentarán un aumento de precios por encima del rango de entre 2.4 y 3 por ciento entre los emergentes.
“Esto será principalmente un reflejo de la liberación del precio de las gasolinas en México así como la significativa depreciación de las monedas en los dos países”, señala el documento.
AMÉRICA LATINA
En cuanto a América Latina y el Caribe, el FMI estima que retomarán este año el crecimiento económico luego de contraerse un punto porcentual en 2016.
El organismo previó que la economía regional se expandirá 1.1 por ciento en 2017 y 2 por ciento en 2018 impulsada en gran medida por la recuperación de Argentina y Brasil después de que ambos cerraran el año pasado en negativo.
Si bien representa una ligera corrección a la baja respecto de su pronóstico de enero la proyección del martes sí reduce las proyecciones emitidas durante la reunión otoñal que el FMI celebró en octubre.
El ritmo latinoamericano quedó bastante rezagado respecto de las proyecciones de 3.5 por ciento de crecimiento global este año.
Tras contraerse 3.6 por ciento el año pasado Brasil podría crecer 0.2 por ciento este año y 1.7 por ciento el próximo gracias a una menor incertidumbre política tras la destitución de la expresidenta Dilma Rousseff y a avances en los programas de reforma.
El Fondo vio un caso parecido en Argentina y señaló que tras contraerse 2.3 por ciento el año pasado podría expandirse a ese ritmo este año y el próximo gracias al aumento del consumo y la inversión pública y a una recuperación de la inversión privada y las exportaciones.
El alza de los precios de las materias primas beneficiará a la mayoría de los países exportadores por lo que América del Sur podría crecer este año 0.6 por ciento. Bolivia encabezará la tendencia con un crecimiento de 4 por ciento, seguido con 3.5 por ciento de Perú y 3.3 por ciento de Paraguay.
Los únicos dos países del continente que podrían continuar este año en recesión son Ecuador y Venezuela, cuya economía este año se contraerá 7.4 por ciento tras haber caído 18 por ciento el año pasado.
El Fondo atribuyó la profunda crisis económica venezolana a amplias distorsiones y graves restricciones a las importaciones de bienes que darán pie a una inflación de 720 por ciento en 2017 y de 2.068 por ciento en 2018.
PROTECCIONISMO, EL MAYOR RIESGO GLOBAL
En materia de economía global, el FMI aumentó en una décima su expectativa global de crecimiento que pasó de 3.4 a 3.5 por ciento en 2017.
“Las perspectivas mundiales se están despejando. La aceleración que esperábamos desde hace un tiempo parece estar tomando cuerpo. Aunque la corrección al alza de nuestro pronóstico para 2017 sigue siendo pequeña y las tasas de crecimiento potencial a más largo plazo siguen siendo inferiores a las registradas en las últimas décadas a nivel mundial, y especialmente en las economías avanzadas”, señala.
El pronóstico de crecimiento para 2018 se mantiene en 3.6 por ciento. Aunque el organismo destaca que existe la posibilidad de que el crecimiento supere las expectativas a corto plazo, advierte hay significativos riesgos a la baja que continúan opacando las perspectivas a mediano plazo y que, de hecho, pueden haberse intensificado desde la publicación de las últimas previsiones.
“La incipiente recuperación aún es vulnerable. Un riesgo destacable es un giro hacia el proteccionismo que haga estallar una guerra comercial. Especialmente en el caso de las economías avanzadas, se observan varios factores que han generado respaldo político a favor de marcos de política de suma cero, capaces de socavar las relaciones comerciales internacionales y, a nivel más general, la cooperación multilateral; entre estos factores, cabe mencionar el menor crecimiento desde la recuperación de 2010?11 que siguió a la crisis financiera internacional, incluso con desaceleración del crecimiento de los ingresos medianos, y los trastornos estructurales de los mercados de trabajo”, advierte el reporte.
Con información de EconomíaHoy y AP
