Ciudad de México, 17 de marzo (SinEmbargo).– Especialistas advierten que en estados como Chihuahua y Nuevo León, donde parecía inimaginable que pudiera registrarse un sismo, hoy padecen temblores a causa del “fracking”, una práctica muy exitosa para extraer gas shale del subsuelo que se impulsa en México pero que tiene demandas en Estados Unidos y en distintas regiones del mundo.
“Es muy preocupante porque muchas de las zonas donde se realiza esta actividad [“fracking”] no tienen previsiones arquitectónicas, ni de protección civil para lidiar con sismos, entonces, un sismo de 5.3 o 5.7 grados escala Richter, puede ser completamente devastador”, explicó Francisco Cravioto Lagos, integrante de la Alianza Mexicana contra el Fracking.
Chihuahua y Nuevo León, en donde en los últimos meses se han sufrido sismos de baja intensidad pero inéditos, no están preparados para este tipo de fenómenos como el Distrito Federal, por ejemplo. Eso advierten los analistas.
La semana pasada, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) advirtió en un estudio que existe relación entre la práctica de “fracking” que se realiza en diversos municipios de ese estado y los sismos ocurridos recientemente en la zona, por lo que Eduardo Arguijo Baldenegro, Diputado local del Partido de la Revolución Democrática (PRD), demandó crear una Comisión para que se investigue si estos hechos están relacionados.
“Dado que el gas se encuentra atrapado en los sedimentos de esquisto, su extracción se hace a través de la técnica de fractura hidráulica o “fracking”. Esta técnica parte de la perforación de un pozo vertical la cual, una vez alcanzada la profundidad deseada, viene acompañada de una perforación horizontal que puede extenderse entre 1 y 1.5 kilómetros”, según informes de la Alianza Mexicana Contra el “fracking”
Una vez hechas las perforaciones, y debido a la baja permeabilidad de la roca de esquisto, es necesario fracturar la roca con la inyección de una mezcla de agua, arena y sustancias químicas a elevada presión, para permitir el flujo y salida del gas”, destaca el organismo en su página de Internet.
Activistas de distintos países han vinculado al “fracking” con daños al ambiente y al subsuelo, por la manera en que se explotan los recursos naturales como el uso de millones de litros de agua, además de provocar daños a la salud . VER ADEMÁS: RECUERDA BIEN ESTA PALABRA: “FRACKING”
El análisis que presentó la Facultad de Ingeniería Civil de la UANL determinó que la profundidad del foco de los movimientos telúricos coincide con la profundidad de los pozos perforados en la Cuenca de Burgos, que abarca la zona noroeste de Monterrey.
Las estadísticas del Servicio Sismológico Nacional (SSN) mostraron un aumento en la intensidad así como en la frecuencia de sismos en Nuevo León, entidad que en este año ha reportado 31 movimientos telúricos de entre 3.1 y hasta 4.3 grados en la escala de Richter.
En una entrevista con Info7, Juan Manuel Rodríguez Martínez, doctor por el Instituto Petrolero de Moscú, quien dirigió el estudio Sismicidad del Estado de Nuevo León, afirmó que “el fracking, junto con las denotaciones en la pedreras y colapsos de cavernas por falta de agua son los causantes del aumento de los sismos en la región en los últimos años”.
Al respecto, Cravioto, integrante también de de Fundar explicó que “ con el líquido de fracturación ( llamado flowback, en inglés), lo que hace la industria es perforar nuevos pozos y en éstos lo que hacen es reinyectar el líquido de desecho de fractura al subsuelo. Estos pozos de reinyección son los responsables de la actividad sísmica que se ha presentado en estados como Arkansas, Colorado, Texas y Ohio, en Estados Unidos, regiones donde no hay registro histórico de actividad sísmica, sin embargo, hay una alta correlación con la presencia de los pozos de reinyección”.
“[El ‘fracking’] también genera sismicidad inducida por las cargas de presión que estás inyectando en el subsuelo. Yo considero que están directamente asociados con este sistema de explotación del gas shale, explicó por su parte Rodríguez Martínez de la UANL.
“Coinciden también los temblores que es en una zona que está bien definida como es la que está entre Ramones y General Terán y Anáhuac, en un radio de 60 kilómetros a la redonda, es lógico que tenga que haber una consecuencia”, expuso.
El gas de esquisto o gas shale [también conocido como gas de pizarra o lutita] “se trata del gas natural que se encuentra atrapado en sedimentos de roca abundantes en esquisto y otros materiales orgánicos, a profundidades de mil a cinco mil metros. Puede existir en la misma placa con petróleo y otros hidrocarburos, según explica la Asociación Mexicana contra el “fracking”.
El experto de la UANL dijo que “estamos en una zona sísmica, aunque algunos digan que ya es sísmica, lo que sucede es que la periodicidad con que están sucediendo esos eventos responden a una actividad humana”.
¿POR QUÉ ESTÁ TEMBLANDO AL NORTE DEL PAÍS?
De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN) “un sismo es un rompimiento repentino de las rocas en el interior de la Tierra. Esta liberación repentina de energía se propaga en forma de ondas que provocan el movimiento del terrerno”, sin embargo, “existen también sismos menos frecuentes causados por la actividad volcánica en el interior de la tierra, y temblores artificiales ocasionados por la detonación de explosivos. El sitio donde se inicia la ruptura se llama foco y su proyección en la superficie de la tierra, epicentro”, detalla el SSN .
A partir de las experiencias internacionales que se han detectado sobre la relación entre la técnica de fractura hidráulica y los sismos, el especialista de Fundar explicó “nosotros estamos monitoreando esos casos para prevenir los efectos del ‘fracking’ en estados donde ya es un hecho que están en riesgo de la proliferación de esta práctica, los cuales son: Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas, Nuevo León, San Luis Potosí, Puebla y Veracruz”.
El experto detalló que existe una fuerte práctica de fractura hidráhulica en Estados Unidos, sobretodo en el estado Texas, y detalló que existen varios estudios, sobre todo realizados por la Unión Americana, que han demostrado la relación entre la el “fracking” y los temblores registrados en zonas cercanas donde se extraen los hidrocarburos.
–¿El “fracking” que se practica en Texas podrían afectar el suelo de Tamaulipas, Coahuila o Chihuahua como para que se produzcan sismos en esas zonas?
“Sí podría, no tengo la evidencia empírica, pero sí podría suceder. Lo cierto es que sí hay muchos proyectos de este tipo de extracción del otro lado de la frontera, en la cuenca de Eagle Ford [que conecta con la cuenca de Burgos, la cual está localizada al noreste del de Coahuila, directamente al sur de Río Grande].
Además, el experto argumentó que existen huellas de impacto ambiental en el suelo por el “fracking” en la cuenca del Río Bravo [que abarca parte de los estados de Coahuila, Durango, Chihuahua, Tamaulipas y Monterrey], las cuales deben monitorear y documentar, advirtió.
De acuerdo con el SSN un sismo no artificial se produce porque “la capa más superficial de la Tierra, denominada Litósfera, es una capa rígida compuesta por material que puede fracturarse al ejercer una fuerza sobre él y forma un rompecabezas llamado placas tectónicas. Estas placas viajan como “bloques de corcho en agua” sobre la astenósfera, la cual es una capa visco-elástica donde el material fluye al ejercer una fuerza sobre él”.
LOS SISMOS EN EL NORTE DEL PAÍS
El lunes 3 de marzo se registraron tres sismos al noreste de Montemorelos, Nuevo León, cuya intensidad fue en promedio de 3.7 grados en escala de Richter.
Posteriormente, otro temblor ocurrió a las 04:36 horas a 78 kilómetros al suroeste de Ciudad Gustavo Díaz Ordaz, en Tamaulipas, éste registró una intensidad de 3.5 grados.
Una semana después, Nuevo León volvió a ser sorprendido por los movimientos de la Tierra. La noche del 6 de marzo los temblores ocurrieron en la región citrícola de ese estado: el primero fue a 8 kilómetros al norte de Allende, registró una intensidad de 3.5 grados en la escala Richter y presentó una profundidad de 20 kilómetros.
Después, otro temblor ocurrió a las 19:34 horas a 67 kilómetros al suroeste de Linares, tuvo una intensidad de 3.6 grados en la escala de Richter y una profundidad de 20 kilómetros.
El tercero fue durante la madrugada, a las 3:30 horas a 17 kilómetros al sureste de Cadereyta Jiménez , Nuevo León, y registró una magnitud de 3.5 grados.
El integrante de la Asociación Mexicana contra el “fracking” explicó que el origen del problema de los temblores registrados en Estados Unidos es porque “no se han encontrado una solución para el manejo del gas de desecho y se hacen presas de ‘jales’ alrededor de los sitios de extracción, por lo que se vierte nuevamente a la tierra dichas sustancias con los químicos inyectados y los que emergen del subsuelo” lo que causa daños al interior de la Tierra.
De acuerdo con el especialista, en el estado de Texas, Estados Unidos, se ha estado practicando el “fracking”, lo que pudiera tener consecuencias en territorio mexicano, sin embargo, no es algo que se haya comprobado aún, pero sí existe un riesgo, ya que así se ha visto en el país del norte, explicó.
Los sismos registrados en este mes en Nuevo León, comenzaron el domingo 2 de marzo. A las 11:30 horas el SMN reportó un temblor, el cual se registró a 42 kilómetros al este de Cadereyta, con una intensidad de 4.3 grados.
Aquel día, los regiomontanos empezaron a lanzar una serie de comentarios en las redes sociales sobre su asombro por los movimientos telúricos.
Ante dichos fenómenos “atípicos” el gobierno del estado recomendó desde la semana pasada a los habitantes de la zona citrícola y en la capital de Monterrey, realizar acciones de prevención antes, durante y después de un sismo.
Nuevo León comenzó a tener actividad sísmica desde el 5 de enero, aquellos movimientos alcanzaron intensidades de 3.4 y 3.7 grados en escala Richter. Estos movimientos son atípicos porque se trata de zonas montañosas.
En el caso de Chihuahua, de acuerdo con el reporte emitido por el SSN, en 2013 se registraron al menos 112 sismos.
El SSN informó que 36 se registraron en el municipio de Delicias, 70 en diversas zonas de Santa Rosalía de Camargo, seis en Hidalgo del Parral y el resto en la localidad de José Mariano Jiménez en el municipio de Jiménez, según datos retomados por El Diariomx.
Sin embargo, Chihuahua registró únicamente dos sismos durante 2012. El primero fue el 27 de febrero, cerca de la media noche y se registró a 124 kilómetros al Suroeste de Cuauhtémoc con una magnitud de 4.1 grados; el segundo fue el 26 de junio alrededor de las 9 y media de la noche, al Sur de Madera con la misma magnitud que el primero.
El 2 de marzo de este año, Chihuahua registró cinco movimientos telúricos: dos de ellos de 3.5 grados, uno de 3.6, otro de 3.4, y uno más de 4.2 grados, escala Richter.
De acuerdo con el reporte semanal del SSN, el 4 de marzo de 2013 hubo un sismo luego de medio día el cual alcanzó 4.0 grados escala Richter, mientras que dos días después se registró otro movimiento cinco minutos después de las tres de la mañana y cuya intensidad fue de la misma magnitud que el primero.
Al respecto, la semana pasada, especialistas en materia energética expusieron en el foro “Impacto Ambiental y Social del ‘fracking'”, que “Chihuahua es uno de los cinco puntos geográficos del país, que ha detectado Petróleos Mexicanos (Pemex) como potenciales en hidrocarburos, pero esto no significa que haya gran cantidad para detonar la actividad y desarrollo poblacional”, según dio a conocer a El Diario mx.
Los especialistas también agregaron que en Coahuila ya existen evidencias sobre la práctica del “fracking”, lo cual, dijeron, es un tema procupante ya que en esta entidad “ya se explotan pozos con esa técnica para extraer hidrocarburo” y que “evidencian la falta de manejo del agua que contaminan con los químicos, que regularmente se quedan expuestos al aire libre y cerca de poblaciones” informó el diario .
LEGISLACIÓN CONTRA “FRACKING” EN NL
Luego de los datos arrojados por la Universidad de Nuevo León, y los sismos registrados en la zona, legisladores del Congreso de ese estado pidieron al Gobernador Rodrigo Medina de la Cruz que se creara una comisión especial que investigue y determine si el uso del método de extracción de gas shale, es decir, el “fracking”, es el culpable del aumento de los sismos en la entidad.
Por unanimidad, los diputados locales aprobaron el exhorto al Gobernador y propusieron que se detenga la práctica de fractura hidráulica hasta que un grupo de expertos determine sus consecuencias.
De acuerdo con el Legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Eduardo Arguijo Baldenegro, la comisión debe incluir diversas instituciones para la determinación de la relación entre los sismos y la práctica de extracción del gas shale.
Por su parte, el Diputado del Partido Acción Nacional (PAN), Enrique Barrios Rodríguez, dijo que el tema “es gravísimo”. Por ejemplo, preguntó qué puede pasar en los planteles escolares y en otros edificios públicos: “¿Están en condiciones de soportar un temblor? No lo sabemos, en Nuevo León nunca había temblado”, destacó.
“FRACKING” EN OTROS PAÍSES
De acuerdo con la versión electrónica del diario español Publico, en diciembre de 2010, una empresa inició con la inyección de pozos profundos construidos para bombear las aguas residuales producidas por fractura hidráulica [“fracking”] en el estado de Pennsylvania (vecino a Ohio), en Estados Unidos, sin embargo, año y medio después en diversas zonas de Youngstown, en Ohio, se registraron 109 temblores. El más fuerte ocurrió el 31 de diciembre de 2011 y fue de magnitud 3.9. Otro seis se pudieron sentir por la población.
Los habitantes de Youngstown aseguran que nunca habían sufrido un terremoto hasta hace dos años y medio. Al respecto ,el doctor en geofísica Won-Young Kim publicó un artículo relacionando estos terremotos con las actividades de “fracking” realizadas en los alrededores de ese lugar.
En el artículo se explica que las disminución en la actividad sísmica coincidió con el 4 de Julio, el Día de los Caídos, el Día del Trabajador y Acción de Gracias [estes últimos se celebraron durante los meses de mayo y noviembre], así como otros periodos en los que la extracción y el pozo se paralizaron temporalmente.
Otro caso importante fue el registrado en el Levante, España, [zona cercana a la costa mediterránea que comprende los territorios de Cataluña, Islas Baleares, la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia, entre otros] el cual, durante octubre de 2013 registró cerca de 400 sismos, los cuales fueron todos relacionados con el almacén de gas Castor (proyecto de depósito de gas natural).
Por su parte, Acantilado Frohlich, director asociado del Instituto de Geofísica de la Universidad de Texas en Austin, quien identificó un grupo de pozos en el área del Dallas Fort Worth Internacional Airport, dijo que es la causa más probable de terremotos cercanos a esa zona.
A principios de febrero El País Cataluña informó que l “fracking” está prohibido en esa entidad por lo que el Diario Oficial de la Generalitat publicó la Ley de Acompañamiento de Presupuestos. Incluye una modificación de la normativa sobre urbanismo que señala que no está “permitido utilizar la tecnología de la fracturación hidráulica cuando pueda tener efectos negativos sobre las características geológicas, ambientales, paisajísticas o socioeconómicas”.
En 2013 el diario El País dio a conocer que “investigadores de la Universidad de Columbia, aseguraron que sismos ocurridos en lugares lejanos han desencadenado terremotos en zonas de Estados Unidos donde se elimina el líquido sobrante de las explotaciones (no solo de gas; también de petróleo) inyectándolo en el subsuelo a gran profundidad. El estudio habla, por ejemplo, de un terremoto en Chile que provocó actividad sísmica en Oklahoma y de otro en Japón (el del tsunami de 2011) que generó sismos en Texas”.
EL IMPACTO AMBIENTAL Y ECONÓMICO
El 12 de febrero, la Asociación Mexicana contra el “fracking” indicó que en nuestro país la extracción del gas shale se practica en estados como Nuevo León, Veracruz y Coahuila mientras que en otro lugares como Francia o Bulgaria esta práctica está prohibida debido al gran impacto que causa al ambiente y destacó la importancia de frenar la legislación secundaria de la Reforma Energética, que abriría las puertas para la explotación desmesurada del gas de lutita.
“El “fracking es una técnica directamente ligada a la especulación financiera y a Wall Street. Solamente en ganancias especulativas, se obtienen 46 mil millones de dólares”, afirmó Cravioto en una entrevista para sin embargo.
“Estamos hablando de adquisiciones y fusiones de empresas dedicadas a la extracción de gas; de compra y venta de acciones; y por supuesto, de instrumentos financieros misteriosos –igual a los que vimos en 2008 con la crisis financiera–, que llamamos los pagos volumétricos de producción”, detalló.
El especialista detalló que por cada medida de energía invertida para extraer hidrocarburos por el método del “fracking”, se obtienen cinco medidas de energía a cambio. Mientras que con los pozos convencionales de Petróleos Mexicanos (Pemex), por cada unidad de energía invertida se obtienen a cambio 20 unidades de energía, a partir de los hidrocarburos obtenidos.
Ademas, Francisco Cravioto explicó que en un solo pozo se están ocupando aproximadamente 29 millones de litros de agua en la fractura hidráulica, el problema es que cada pozo puede ser fracturado de nuevo aproximadamente 16 veces “si se llevaran acabo 20 mil pozos en el país estaríamos hablando de la cantidad de agua equivalente a la que consumen 5.4 millones de habitantes para cubrir sus necesidades básicas” aclaró.
Otras de los efectos que los expertos atribuyen al fracking es la contaminación de fuentes de agua, lo que afecta a los humanos y a la ganadería, enfermedades en la piel, migrañas, emisión de gases de efecto invernadero, la destrucción de paísajes, y, en algunos casos, hasta la muerte.