Ciudad de México, 17 de octubre (SinEmbargo).- La firma PricewaterhouseCoopers (PwC) rechazó que sus actividades de cabildeo incluyan el influir en legisladores y cobrar para modificar leyes que afectan a clientes que contraten sus servicios. Y en una entrevista por televisión, dijo que en México la mayoría de los dedicados a esa actividad están fuera de la ley.
José Antonio Quesada, socio de la firma, se defendió de las distintas acusaciones que vinculan a las firmas de cabildeo con actos de corrupción.
El 14 de octubre, el diario El Universal publicó que la firma ofrecía sus servicios de cabildeo para “tirar” o “modificar” propuestas de la Reforma Hacendaria que afectaran a empresas, según un documento en poder del rotativo llamado “Lobbying and Institucional Relations, september 2013” en el que presuntamente se detalla que PwC cobraba 70 mil dólares más IVA por cada entrevista que los interesados pudieran tener con algún Diputado, así como cinco mil dólares por cada hora invertida en el análisis.
En materia Hacendaria, según el periódico capitalino, la firma de auditores estaría interviniendo para modificar el artículo 29 de la iniciativa de la Ley de Impuesto Sobre la Renta (ISR) y la propuesta de gravar con un impuesto de 10% las ganancias en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
El Universal dijo que la firma cobraría un millón de dólares por cada artículo que lograra modificar.
Pero no sólo esta información se ha publicado al respecto. Además de lo dicho por El Universal, distintas organizaciones civiles han denunciado públicamente que los cabilderos intentan modificar otras leyes mexicanas, aparte de las vinculadas con la Reforma Hacendaria. Han puesto énfasis en que, por ejemplo, firmas relacionadas a temas de salud las contratan para bloquear regulaciones que afecten sus intereses, aunque dañen a los consumidores.
Ante la publicación de esta información, PwC respondió con un desplegado y con una entrevista radiofónica en el espacio de Carmen Aristegui en Noticias MVS.
Quesada rechazó que la firma realice cobros a empresas con la promesa de modificar artículos o leyes que dañan los intereses de sus clientes y aclaró que los cobros que aplica son por realizar estudios y orientar a sus clientes sobre las personas con las que se deben de dirigir para plantear sus inquietudes; también dijo que sus tarifas son en pesos y no en dólares, como lo señaló El Universal.
“Lo que hace la firma es una serie de estudios y evaluaciones para dar al cliente más elementos sobre la evaluación económica y que la conozca el Legislador, la actividad del cabildeo es informar para entender”, aseguró en la entrevista.
En el desplegado, PricewaterhouseCoopers dijo que los 70 mil pesos a los que se refiere la publicación son resultado de un mes de servicios, que también se citan en el documento y el desarrollo de un plan de trabajo. “PwC México lamenta el uso de un documento en borrador, de naturaleza confidencial, para cuestionar un trabajo, a todas luces, tanto legal como legítimo”, publica.
Cuestionado en la entrevista sobre la presunta actuación de cabilderos fuera de ley, el socio de PwC se mostró complacido por la iniciativa que aprobó ayer el pleno de Cámara de Diputados para regular esta actividad.
Sin embargo, admitió, que podrían “ser más” los cabilderos que actúan fuera de la ley y sin ningún Código de Ética, por ello, debido a la forma en que operan quienes no se sujetan a ninguna norma “gana la desinformación”.
La iniciativa aprobada, establece “prohibir a los diputados y al personal de apoyo de la Cámara, aceptar dádivas o pagos en efectivo o en especie por parte de un cabildero, con el propósito de influir ilícitamente en las decisiones de dicho órgano legislativo”.
La legislación enviada al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación establece que el número máximo de personas acreditadas para realizar actividades de cabildeo en San Lázaro será de 20 por cada comisión y dos por cada persona moral inscrita, en caso de que exista un número mayor de solicitudes respecto a alguna comisión o persona moral, la Mesa Directiva acordará lo conducente.
Además, define el trabajo de cabildero como: “El individuo ajeno a esta Cámara que represente a una persona física, organismo privado o social, que realice actividades en los términos del numeral que antecede, por el cual obtenga un beneficio material o económico”.