En un periodo que no rebasa los cinco meses, tres hogares han quedado destrozados y llenos de dolor por las desaparecidas, todas jóvenes madres, residentes de la misma colonia, cuyos hijos lloran sus ausencia y autoridades no tienen pistas de ninguno de los hechos.
Los habitantes no descartan que sea una red dedicada a la trata. Estaría operando en esa comunidad, al localizar mujeres que tienen algo en común, son jóvenes, madres solas y con hijos, las que temen pueden estar amenazadas para complacer a quienes se las llevaron a plena luz del día, sin importar el daño que han causado a sus familias, cuyos hijos lloran las ausencias de sus madres y las abuelas están devastadas, pero que lucharán hasta encontrarlas.
Por Beda Peñaloza
Ecatepec, Estado de Mexico/Ciudad de México, 17 de septiembre (A Fondo Edomex/SinEmbargo).- Vecinos del municipio temen que una banda dedicada a la trata de personas esté detrás de las misteriosas y recientes desapariciones de tres jóvenes madres y una bebé, en Jardines de Morelos, quienes han eliminado las cuentas de redes sociales para evitar se rescate información de las víctimas.
En un periodo que no rebasa los cinco meses, tres hogares han quedado destrozados y llenos de dolor por las desaparecidas, todas jóvenes madres, residentes de la misma colonia, cuyos hijos lloran sus ausencia y autoridades no tienen pistas de ninguno de los hechos.
El primer caso ocurrió el pasado 25 de abril, cuando Arlet Samantha Olguín Hernández, de 23 años, desapareció mientras se dirigía por su hijo al kínder, ubicado en la sección Islas, de la colonia Jardines de Morelos, lugar al que nunca llegó.
María Guadalupe, la madre de Arlet, comenzó la búsqueda y dio a conocer que aunque las autoridades tenían la geolocalización de su teléfono celular el día que desapareció, no hicieron nada para buscarla, por los que han transcurrido casi cinco meses y las autoridades no han investigado nada, con el argumento de que no hay pistas sobre su paradero.
María Guadalupe, que ha lanzado gritos desesperados de ayuda, se hace cargo de sus tres nietos, aunque el dolor la esté consumiendo día tras día, mientras quienes realizan la investigación no tienen avances del caso, porque aseguró que en la Alerta de Género no aplican los protocolos necesarios y sólo han perdido tiempo para actuar y encontrar a Arlet, que la última vez que fue vista por vecinos, vestía tenis blancos, pantalón de mezclilla, sudadera rosa con azul y una blusa roja.
En tanto, el 26 de julio, a muy temprana hora, Evelyn Rojas Matus, madre de dos niños y separada, dejó a su ex esposo cuidando a los menores, mientras ella salió rumbo a la sección Playas, de la colonia ya mencionada, a buscar a una señora que vendía ropa americana, con la intención de comprarle a uno de sus hijos unas prendas, para que estrenara, al día siguiente que sería su cumpleaños.
Sin embargo, Evelyn, de 29 años de edad, que vestía chamarra, suéter, mallón de licra negro, huaraches color café, y como seña tiene un tatuaje del lado derecho de sus caderas en forma de una mariposa, ya no regresó a su casa, ubicada a unos diez minutos del lugar al que se dirigió a encontrarse con la comerciante de ropa de paca, a la que tenía unas semanas de haber conocido.
Lilia, su madre, está destrozada al saber que sus nietos de 7 y 9 años de edad extrañan a Evelyn, la única mujer de tres hijos, cuyas cuentas de WhatsApp y Facebook eliminaron, y teme sea víctima de trata, porque no aparece por ningún lado.
Precisó que su desesperación es muy grande, aunque recalcó que las autoridades están investigando, pero no hay avances para poder saber dónde está.
La tercer desaparición que tiene desconsolada a una familia, es la de Nancy Noemí Huitrón Solorio, de 28 años de edad, quien salió cerca de las 16:30 horas de su casa, acompañada de Valentina, su bebé, de tan sólo dos meses de nacida, el pasado 6 de septiembre, rumbo a una junta a la primaria de otra de sus niñas a una ubicada a dos calles de su hogar, en la sección Ríos, plantel al que jamás se presentó.
Nancy, quien vestía pantalón de mezclilla y blusa de tirantes azul, así como tenis negros con rosa, y Valentina, un pantalón y suéter color beige, blusa sin mangas y calcetas rosas, el día que desaparecieron, estaba separada y vivía sola con sus otras dos niñas, de 7 y 9 años, quienes están bajo el cuidado de su abuela materna, quien sufre al no saber qué le pasó a su hija y a su nieta.
Guadalupe, hermana de Nancy, explicó que ha agotado todas las instancias para solicitar ayuda y poder localizarla, sin embargo, dijo que las autoridades han sido apáticas y no tienen rastro de ella.
Señaló que trataron de localizarla mediante llamadas a su celular que ya no contestó, y cerca de las siete de la noche de ese día, su imagen y cuenta de WhatsApp fueron eliminadas, de igual manera su perfil en Facebook.
A pesar de ser la más recientes desaparición, de la que no hay rastro, la familia sigue su incansable búsqueda, sin que las autoridades actúen para realizar una investigación seria y dar con quienes están desapareciendo a mujeres en la colonia Jardines de Morelos.
Por este hecho que ya se tornó grave, no descartan que sea una red dedicada a la trata, la cual estaría operando en esa comunidad, al localizar mujeres que tienen algo en común, son jóvenes, madres solas y con hijos, las que temen pueden estar amenazadas para complacer a quienes se las llevaron a plena luz del día, sin importar el daño que han causado a sus familias, cuyos hijos lloran las ausencias de sus madres y las abuelas están devastadas, pero que lucharán hasta encontrarlas.
En los tres casos, las familias comentaron que han proporcionado las sábanas de llamadas y algunas pruebas a personal de la Fiscalía, que sólo se ha justificado en que están averiguando, sin tener resultados ni rastros de las mujeres, a quienes pareciera se las hubiera tragado la tierra.