En una reunión en el Ayuntamiento de Copala, 16 alcaldes de la región al gobernador, Héctor Astudillo Flores, de las afectaciones en sus municipios. La mayoría reporta pérdidas de cosechas completas de maíz, ajonjolí y plátano. Ya firmó la solicitud de declaración de emergencia para los municipios afectados, declara.
Karina Contreras / Rosalba Ramírez García / Karla Galarce Sosa
Ciudad de México, 17 de septiembre (ElSur/SinEmbargo).- Al menos 30 mil hectáreas de sembradíos fueron dañadas por el paso del Huracán Max en el estado de Guerrero, informaron las autoridades municipales tras una reunión en el Ayuntamiento de Copala para la evaluación previa de los daños.
Con la presencia de los 16 alcaldes de la región de la Costa Chica, el gobernador informó que este lunes se suspenderán las clases en las mil 200 escuelas de la región para evaluar su infraestructura y, con el diagnóstico, focalizar las que no podrán volver a ocuparse por alto riesgo.
Los presidentes municipales comentaron que en algunas aulas el techo se colgó, y en otras hubo bardas derribadas. La mayoría de ellos informó de los daños en la agricultura, donde se perdieron cosechas completas de maíz, ajonjolí y plátano. El gobernador informó que ya firmó la solicitud de declaración de emergencia para los municipios afectados y que la Secretaría de Gobernación libere recursos del Fondo Nacional de Desastres (Fonden).
La mayoría dmostró su preocupación por la pérdida de la cosecha y pidió que se active el seguro agrícola catastrófico, pues, de acuerdo con la información que dio el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de Guerrero (Sagadegro), Juan José Castro Justo, hubo afectación en unas 30 mil hectáreas de 217 localidades en los 14 municipios, por lo que se activará el seguro y que la empresa contratada empiece a hacer la visita de supervisión.
Precisó que el seguro catastrófico agrícola que fue adquirido por el gobierno estatal cubre la producción de maíz, frijol, sorgo, plátano, jamaica, calabaza y ajonjolí.
Castro Justo informó que, en San Marcos fueron afectadas 10 mil hectáreas, que junto con los ayuntamientos y la dirección rural van a requerir un listado para hacer el reporte de siniestro, y la aseguradora hará una supervisión de campo para activar el seguro.
El gobernador instruyó a Castro Justo a poner atención en este caso, pues debe ser algo fundamental. Durante la reunión, uno a uno los alcaldes informaron al gobernador las afectaciones en sus municipios, donde además de la siembra, se tienen problema en las carreteras y caminos, para lo que solicitaron maquinaria; también hubo inundaciones de casas.
Algunos comentaron que hay todavía localidades incomunicadas, otras que tienen colapsada las tuberías de agua potable y unas más sin el servicio de energía eléctrica. El gobernador Astudillo Flores informó que los municipios más dañados son San Marcos, Cruz Grande y Cuautepec. El gobernador pidió a los alcaldes unir esfuerzos y dejar de lado los colores, los partidos, pues “hay que seguir trabajando; el paso del huracán Max nos golpeó, pero es por eso que nos organizamos todos para salir lo más pronto posible de este estado de emergencia”.
Durante su participación, el secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos informó que hay 163 médicos y enfermeras en la región para atener las brigadas médicas, y que se hacen trabajos de fumigación para evitar brotes epidemiológicos.
En el trayecto a Copala se observó que, a lo largo del carretera hay varios árboles arrancados de raíz, 750 en total, de acuerdo con información del Ejército; también parcelas completas de maíz tirado y varios postes caídos que brigadas de la CFE estaba reparando.
Sobre la garantía de que a los afectados se les va a apoyar, Héctor Astudillo Flores dijo que seguirán apoyando con lo que se tiene en Guerrero y, “el gobernador, junto con la federación seremos vigilantes puntuales de que las cosas se hagan bien y que lo que llegue también se entregue bien y oportunamente”.
DAÑOS EN MUNICIPIOS
El alcalde de San Luis Acatlán, Javier Vázquez García dijo que en su municipio hay daños en caminos rurales y 280 viviendas afectadas.
Por su parte, la alcaldesa de Xochistlahuaca, Aceadeth Rocha Ramírez indicó que en su municipio no hay mayores problemas; y la presidenta de Ayutla de los Libres, Hortencia Aldaco Quintana informó que su municipio se vio afectada en la parte alta, donde hubo deslaves sobre los caminos, y que necesitaba maquinaria para abrirlos, pues no se dan abasto con los recursos con los que cuentan.
El alcalde de Ometepec, Omar Estrada Bustos indicó que hay deslaves en los caminos rurales, que se censaron alrededor de 100 viviendas inundadas, y que en la parte agrícola el censo preliminar arrojó 900 hectáreas siniestradas, principalmente de maíz y anjojolí, con 800 productores afectados, por lo que pidió la activación del seguro agrícola catastrófico.
La alcaldesa de Iliatenco, Eugenia Cantú Valdez dijo que necesita ayuda para rehabilitar la carretea porque hubo deslaves, y que hay un grave daño en la red de agua pobale. Asimismo, indicó afectación grave en las plantas de café y plátanos.
El presidente de Igualapa, Eloy Carrasco Hesiquio, informó que hay preocupación por la creciente del río Quetzal, que pone en peligro a las comunidades de San Juan de los Llanos,
El Chapulín y La Reforma; e indicó graves pérdidas de cultivo de maíz y 50 viviendas afectadas.
Mientras que el alcalde de Juchitán, Alfonso Aquileo Soriano Zavaleta dijo que hay comunidades incomunicadas, cortes de caminos y afectación en la red del agua potable, porque se dañaron las bombas. Las pérdidas de cultivos afectaron a 140 productores, abundó.
La alcaldesa de Azoyú, Leticia Bautista Vargas informó que en su municipio resultó gravemente afectada la siembra de maíz, se dañaron caminos y viviendas, y que el sistema de agua potable está totalmente colapsado en la cabecera municipal.
El alcalde de Tecoanapa, René Morales Leyva reportó que hay daños en aulas de varias escuelas, carreteras afectadas, tuberías de agua colapsada y pérdidas agrícolas.
El presidente de Cuajinicuilapa, Constantino García Cisneros informó que el asunto más grave que enfrentan es el daño a las actividades agropecuarias, pues se afectó a culticos de maíz, ajonjolí y pastizales para el ganado.
Mientras que el alcalde de Copala, Nazario Damián Cespedes dijo que en su municipio hubo 300 casas inundadas, y una afectación del 100 por ciento en la agricultura; aunque indicó que todavía no tienen acceso a algunas parcelas para precisar cuántas hectáreas fueron afectadas.
En cuanto a infraestructura escolar, comentó que hubo afectaciones en el jardín de niños Sor Juana Inés de la Cruz, donde se colgó el techo de dos aulas; en el jardín Juan de la Fontaine se derrumbaron unos 20 metros de la barda; en la primaria Agustín Melgar, ubicada en la comunidad de Las Peñas, el techo del comedor está destruido; y en la primaria Vicente Guerrero, de la comunidad de La Fortuna, el plafón de una de las aulas se cayó y tiene grietas.
Agregó que aún hay comunidades sin el servicio de energía eléctrica, entre ellas San Francisco, La Fortuna, Atlixto, El Carrizo y Las Peñas. Indicó que es urgente poner atención, porque hay postes que están por caer sobre algunas viviendas.
El presidente municipal de Cuautepec, Emmanuel Gutiérrez Andraca dijo que hay daños graves en la carretera a San Antonio, que está interrumpida en dos lugares.
Asimismo, dijo que el río derrumbó el puente y están aisladas las comunidades de La Bocanita, Salinas del Maguey y El Llano, adonde no se puede acceder, por lo que se están abriendo caminos.
Mientras, el alcalde de San Marcos, Juan Carlos Molina Villanueva informó que hay 42 comunidades afectadas con 2 mil 181 viviendas inundadas.
También en San Marcos hay localidades incomunicadas, como Rancho Alegre, Santa Elena, Moctezuma, Rancho Viejo y El Papayo, entre otras, y más de 10 comunidades sin servicio de energía eléctrica.
El gobernador instruyó que las empresas con las que el gobierno está trabajando ayuden a abrir los caminos y carreteras.
En su intervención, el secretario de Protección Civil, Marco César Mayares dijo que falta que los alcaldes entreguen su reporte formal de afectaciones preliminares, a más tardar 72 horas después de la afectación, y que en cuando se tenga la autorización de la declaratoria de emergencia de la Segob, que podría ser el lunes o martes, ya se va saber qué municipios están entrando en la emergencia.
También estuvieron los alcaldes de Florencio Villareal (Cruz Grande), Emisel Liosol Molina González; de Marquelia, Arturo González Gática; de Ometepec, Omar Estrada Bustos, y de Tlacoachistlahuaca, Juan Javier Carmona Villavicencio; los delegados de la Sedesol, la Sedatu, la Conagua, la SCT, de la Sagarpa y de la Policía Federal; el comandante de la Novena Región Militar, Germán Javier Jiménez Mendoza; y el jefe de Estado Mayor de la Octava Región Naval, Jorge Morgado Gómez.
Hay afectaciones fuertes del huracán Max en caminos y en cultivos de las costas, informa el gobernador.
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CHILPANCINGO
Las mayores afectaciones tras el paso del huracán Max fueron en San Marcos, Cruz Grande y Petatlán, en Costa Chica y Costa Grande, donde aún hay casas inundadas y afectaciones en el campo, informó el gobernador, Héctor Astudillo Flores.
En declaraciones después del desfile conmemorativo del 207 aniversario de la independencia, el gobernador precisó que hay afectaciones fuertes en caminos y en el campo, después de que el jueves el huracán tocó tierra en Cruz Grande, y a las 7:19 de la noche se degradó a tormenta tropical.
Comentó que el viernes le dieron prioridad a la apertura de caminos, porque “en tres partes se quebró, entre Cruz Grande y Copala”. Otra afectación, dijo, fue el corte de energía eléctrica.
Precisó que hubo un hombre fallecido, en San Marcos, que fue arrastrado por la creciente anormal de un arrollo en la entrada del pueblo.
De Cruz Grande, donde se reportaron 12 comunidades aisladas tras el paso del huracán Max, dijo que el Ejército y la Marina están dando prioridad a la comunidad de Cuatro Bancos, “que está inundada en medio”, y que sólo en Petatlán, en la Costa Grande, hubo 400 casas inundadas.
En Barra Vieja en Acapulco, comentó que las principales afectaciones fueron porque los fuertes vientos desprendieron techos de láminas y palapas.
Astudillo Flores dijo sobre las afectaciones del sismo de la medianoche del 7 de septiembre y del huracán Max, que el gobierno estatal tiene, “hasta ahorita”, la capacidad “de hacer frente a las cosas”.
De las incidencias durante la noche del viernes, cuando en las plazas cívicas de los municipios se dio el Grito de Independencia, dijo que el único reporte grave fue el de la presidenta municipal de Atenango del Río, Amparo Eréndira Puente González, que le informó de la agresión a balazos a un vecino, pero que no precisó si fue asesinado.
Peligroso y fuera de la ley la acción por la que policías estatales agredieron a balazos a normalistas, dice
De las acciones que intensificaron los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa a unos días de que se cumplan tres años de la detención y desaparición de sus 43 compañeros en Igual, el gobernador dijo que buscan que no continúen hechos como el del miércoles.
“Soy el principal en comprender y tienen toda mi solidaridad”, dijo del caso de la detención y desaparición de los normalistas en Iguala y la demanda de su presentación con vida. Afirmó que el gobierno estatal es “el más interesado” en que no vuelva a pasar lo que ocurrió el miércoles, cuando policías estatales y federales dispararon contra un autobús de la línea Estrella de Oro en el que viajaban estudiantes de Ayotzinapa, luego de que los jóvenes tomaron una pipa cargada con diésel.
“Es mejor que nosotros ayudemos, a que ellos sustraigan y se lleven las pipas”, y reiteró que fue peligrosa y fuera de la ley la acción del miércoles pasado.
Deja el huracán Max a decenas de personas sin techo en sus hogares y negocios.
La zona más afectada fue la de los poblados de El Zapote, Barra Vieja y San Andrés Playa Encantada, incluso aquí el Ejército aplicó el Plan DN-III
El huracán Max dejó sin techo a decenas de personas y negocios en los poblados cercanos a la pujante zona Diamante de Acapulco, donde el turismo, la ganadería o la pesca son los únicos sustentos de las familias. “Los techos de las casas se levantaban como si alguien les hubiera puesto imán”, indicaron vecinos del poblado San Andrés Playa Encantada, por cuyos destrozos el Ejército aplicó el Plan DN-III de apoyo a la población al día siguiente de que el meteoro tocó tierra y se degradó a tormenta tropical.
El 90 por ciento de los techos tuvieron algún grado de afectación, indicaron restauranteros de Barra Vieja, otro poblado que fue afectado con las rachas de viento que alcanzó 130 kilómetros por hora, según información difundida por la Capitanía Regional de Puerto en Acapulco. El comisario del San Andrés Playa Encantada, David Valente, comentó que la prioridad del poblado es que la estructura de la cancha techada, cuyo techo colapsó, se restablezca para el 28 de noviembre, fecha del santo patrono del pueblo y donde se realiza la feria cada año.
Los afectados criticaron que el gobernador, Héctor Astudillo Flores, sólo se detuvo a fotografiarse con algunos vecinos y no haya instruido a ningún funcionario para entregarles víveres o enseres.
El viernes por la mañana, soldados del Ejército realizaron una limpieza en patios, calles y la carretera Barra Vieja-Acapulco, donde fueron derrumbados techos por el viento, anuncios espectaculares, árboles destrozados, cabañas de restaurantes.
“Hay muchas carencias como agua, consumibles, ropa seca y comidas enlatadas, porque hay casas que quedaron muy mal que se inundaron a un metro un metro y medio antes de que abrieran la barra el jueves”, dijo.
El señor Virgilio Bailón Villanueva comentó que el viento comenzó a soplar el miércoles en la tarde y en la noche los dejó desprotegidos.
La señora Andrea Guzmán Reza, una mujer de 79 años de edad quién vive con sus dos hijas –ambas madres solteras– donde sobreviven, una de la venta de comida por las noches y la otra como empleada de un condominio “cerca del Princess”, dijo que vive de lo que sus vecinos y amigos le llevan desde que pasó el meteoro.
A las 7 de la mañana del miércoles comenzó a soplar el aire, a las 8 de la mañana “sopló más fuerte hasta que comenzó a volar las láminas de mi casa”, contó la mujer.
Doña Andrea contó cada una de las cosas que perdió durante la lluvia el jueves pasado, cuando la lluvia mojó sus camas, su ropa, y el pequeño negocio que cada noche abría su hija para darles de comer
Durante el recorrido que este medio efectúa ayer al mediodía, el coordinador de Protección Civil de Acapulco, Sabás de la Rosa Camacho, informó que son 60 familias damnificadas en Playa Encantada y 120 más en Barra Vieja.
“Son 250 familias afectadas por el techo y se está haciendo en la relación para el apoyo para dotar de láminas, contabilizando las de El Zapote, Barra Vieja y San Andrés Playa Encantada que son las de mayor afectación, además de 20 que están en Acapulco”, detalló.
Osvalda, hija de doña Andrea, gritó a la Marina y a los policías comunitarios para que le ayudarán para que su madre se resguardara y evitar que alguna lámina la lastimara.
“No sé si el aire hizo remolinos, nosotros no tuvimos luz un día antes, por eso no vimos noticias ni supimos del huracán que venía, hacíamos señas a los marinos y sólo me regresaban a ver pero no me ayudaban”, reprochó.
Añadió que “el maestro nos iba a abrir la escuela porque tenía las llaves, pero no nos abrieron y nos tuvimos que ir a ver a mi sobrina porque aquí nada más volaban las láminas”.
SIN ENERGÍA ELÉCTRICA
Vecinos dijeron que las lluvias ocurridas el viernes por los remanentes del huracán Max, ocasionaron deslave en una obra que se hizo en el fraccionamiento Joyas de Brisamar y ocasionó que se quedaran sin energía eléctrica por unas cinco horas.
En declaraciones, Maximiliano San Pedro declaró que los vecinos del fraccionamiento tienen el riesgo de que el reblandecimiento de la tierra provoque un socavón en la calle, es por ello que pide al gobierno municipal que supervise las obras que se hacen.
La calle donde se deslavó la tierra es Vista del Oleaje, esquina con Vista de la Marea, donde se llevó a cabo la obra. “Reyes Paris dio permiso, pero no cumple con reglamentos de construcción y no está haciendo las cosas bien y no hay comité que vigile”, señaló.
“Estamos pidiendo a las autoridades que tomen cartas en el asunto, porque se paró la obra y la reanudaron, queremos que vayan de la Secretaría de Obras Públicas, se diera una vuelta; el peligro que va a pasar si se hunde la calle, porque no hay vías alternas”, dijo. Detalló que el presidente del comité de vecinos, Carlos Reyes Paris, autorizó que se realice una obra, pero la empresa “no cumple con el reglamento de construcción y no está haciendo las cosas bien, pero tampoco hay un comité que vigile esas obras que se autorizaron”.
Abundó que no se hicieron muros de contención y con la lluvia que cayó la noche del 15 de septiembre que fue el Día del Grito se deslavó la tierra y se llevó el cableado de energía eléctrica lo que ocasionó que varias casas quedarán sin servicio de luz.
Los trabajadores de la Comisión Federal Electricidad (CFE) atendieron el reporte y fueron a arreglar y desde las 9 que se quedaron sin servicio de luz hasta la 1 de la tarde se restableció, pero hubo una sección que tardó más tiempo en regresar el servicio.