Por Antonio Ruiz
Ciudad de México, 17 de septiembre (SinEmbargo/Vanguardia).- La Diócesis de Saltillo se solidariza con los campesinos del ejido Noria de la Sabina del municipio de General Cepeda, Coahuila, en cuanto a rechazar la instalación del confinamiento de residuos tóxicos en esa comunidad rural, porque atenta contra la salud de la población, afirmó el Obispo Raúl Vera López.
El titular de la Diócesis de Saltillo consideró que el Alcalde Rodolfo Zamora y empresarios engañaron a los campesinos al manejar que instalarían una maquiladora en dicha comunidad, cuando en realidad será un Centro Integral para el Manejo de Residuos Industriales (Cimari).
“Además en una extensión de 200 kilómetros hay tres cimaris, ya aportamos con el Cimari de Ramos Arizpe, por qué ahora quieren fincarnos otro, y además lo que no es aceptable es el que no se haya hecho una consulta a la ciudadanía para la instalación del depósito de desechos tóxicos”, expresó.
El Obispo Vera López insistió que las autoridades federales, estatales y municipales no consultaron a los ciudadanos del municipio de General Cepeda sobre la instalación del Cimari en el ejido Noria de la Sabina.
“Incluso los campesinos dicen que no quieren que se instale y opere el Cimari en el ejido Noria de la Sabina de General Cepeda, porque recibirá una gran cantidad de desechos tóxicos que atentan contra la salud de la comunidad”, agregó.
“El Alcalde de General Cepeda, Rodolfo Zamora Rodríguez, en lugar de defender a los trabajadores de la empresa, los empujó a aceptar las condiciones pésimas en las que se les liquidaron.
“Por lo que Zamora Rodríguez traicionó a los ciudadanos y es un mentiroso al manejar que se instalaría una empresa de otro rubro, cuando se trata de un Cimnari que no sólo atentará contra la salud de la población, sino que afectará los mantos acuíferos del municipio de General Cepeda”, afirmó Vera López.
