Ciudad de México, 17 de septiembre (SinEmbargo/EFE/Notimex).– El Gobernador de Texas y potencial aspirante a la Presidencia de Estados Unidos para los comicios de 2016, Rick Perry, responsabilizó hoy a México del despliegue de la Guardia Nacional en la frontera por el “fracaso”, dijo, de este país en garantizar la seguridad fronteriza.
Perry respondió por carta al Presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, quien la semana pasada calificó como “reprobable”, “condenable” y “desagradable” la militarización de la frontera ordenada por el Gobernador texano.
“Nuestros retos actuales son en parte una consecuencia del fracaso del gobierno mexicano para asegurar su frontera sur o para desplegar los recursos adecuados para controlar el crimen”, señaló Perry en referencia a las oleadas migratorias y a la violencia de los cárteles del narcotráfico.
Ante ello, el subsecretario de América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Sergio Alcocer, aseguró que los comentarios vertidos en la carta no están sustentados en la realidad.
“México lamenta que los comentarios que se vierten en este comunicado no estén sustentados en la realidad y en las cifras que recientemente hemos visto. No es un tema como se ha reiterado de seguridad, sino de otro tipo”, dijo Alcocer.
Alcocer agregó que el país mantiene con el gobierno de Estados Unidos un diálogo permanente.
En la misiva, el político conservador insistió en la responsabilidad que comparten México y Estados Unidos de “asegurar las fronteras” con el objetivo de “desalentar las actividades criminales y permitir la inmigración legal”.
“Le animo a que tome las medidas necesarias para hacerlo a lo largo de la frontera sur de su país”, dijo Perry en referencia al límite de México con Guatemala, por donde ingresan inmigrantes de ese país, de Honduras y El Salvador para llegar a Estados Unidos.
Perry ordenó a finales de julio el despliegue de la Guardia Nacional como respuesta a la oleada de menores no acompañados procedentes de Centroamérica que han cruzado la frontera en los últimos meses, unos 67.000 desde octubre, según datos oficiales.
La medida fue criticada por algunos sectores de los demócratas, que la percibieron como un movimiento electoralista en las aspiraciones de Perry para llegar a la Casa Blanca, pero la mayor contestación llegó desde México, cuyo gobierno lo consideró una ofensa.
El despliegue a finales de agosto de los primeros miembros de la Guardia Nacional coincidió con una visita de Peña Nieto a California, en la que el mandatario criticó, sin mencionarla, la medida de Texas.
“Sabemos que hay estados que no han evolucionado tanto como California y que todavía escatiman reconocimientos y, peor aún, los derechos de los inmigrantes”, dijo entonces Peña Nieto.
Perry aprovechó la carta para dirigir una invitación a Peña Nieto para que visite la frontera de Texas “para ver de primera mano la profesionalidad de los soldados de la Guardia Nacional”.
“Me sentiría honrado de acogerlo en Texas”, dijo.
SRE LAMENTA COMENTARIOS DE PERRY
El gobierno mexicano mantiene un diálogo permanente con Estados Unidos a nivel federal, como la Declaración de la Frontera Siglo XXI, la cual reconoce que de manera conjunta se administra el linde, en el ámbito de seguridad, promoción de la prosperidad y la competitividad de la zona.
El subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Sergio Alcocer Martínez de Castro, indicó que el tema de la frontera de México con Estados Unidos es “un tema de carácter humanitario per se de la presencia de jóvenes centroamericanos y niños, que tienen que ser tratados de conformidad con el marco legal estadunidense”.
En rueda de prensa, dijo que el gobierno de México “lamenta que los comentarios que se vierten en este comunicado no estén sustentados en la realidad y en las cifras que recientemente hemos visto”, y reiteró que se mantendrá una postura muy firme de que no es un tema de seguridad sino “de otro tipo”.
“Como se ha señalado por el propio gobierno estadunidense, las cifras a las cuales se hace referencia de manera indirecta no sostienen los dichos que se plantean en este comunicado que expidió el gobierno de Texas. Esa es la postura del gobierno mexicano”, enfatizó.
El funcionario de la SRE destacó que existe una relación comercial muy intensa con Texas, “no (con) el gobierno del estado de Texas, sino (con) los negocios que están asentados ahí”.