Por José Antonio Torres
México, 17 jul (EFE).- El pintor y escultor mexicano Francisco Toledo cumple hoy 75 años de vida en la intimidad y lejos de los homenajes y reflectores, convertido en uno de los artistas plásticos vivos más reconocidos de México en la actualidad y con un marcado perfil de activista social.
Nacido el 17 de julio de 1940 en Juchitán, estado sureño de Oaxaca, Francisco Benjamín López Toledo prefirió ausentarse este día de un debate público en una plaza de Oaxaca al que él mismo había convocado sobre la viabilidad de construir un Centro de Convenciones en la zona.
El Gobierno del estado de Oaxaca no ha anunciado actos especiales por el cumpleaños de Toledo, quien ha sido crítico con el proyecto del Centro de Convenciones en el Cerro del Fortín de la capital estatal
Toledo encabeza la movilización social que pide que el Centro de Convenciones sea construido en un lugar diferente por considerar el Fortín la principal zona verde de Oaxaca, en el sur de México.
El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México (Conaculta), divulgó este viernes una entrevista con la investigadora Angélica Abelleyra, autora del libro “Se busca un alma”, un retrato biográfico de Toledo, para subrayar la trascendencia del aniversario, aunque sin anunciar homenajes.
El pintor ha expresado en múltiples ocasiones que prefiere mantenerse lejos de los reflectores debido a que le incomoda ser entrevistado aunque le gusta sentirse querido por la gente que lo saluda al caminar.
Toledo comenzó su proyección en el arte en 1959 en el taller de grabado de la Escuela de Diseño y Artesanías del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA); en 1960 se fue becado a París y en 1965 volvió a Oaxaca, centro de su pintura, litografía, escultura, cerámica y diseño de tapicería.
A lo largo de su trayectoria, el artista vivió largas estancias en ciudades como Nueva York (Estados Unidos), Barcelona (España) y por periodos tuvo residencias en la capital mexicana, en Minatitlán (Veracruz) y en Cuernavaca (Morelos).