Guadalajara, 17 Jul. (Notimex).- Aunque más del 90 por ciento de la población en general puede sufrir los estragos de la polución, son los niños y las mujeres embarazadas quienes pueden tener mayores repercusiones, afirmó la especialista María Angélica Torres Ornelas.
La otorrinolaringóloga adscrita a la Unidad de Medicina Familiar con Atención Ambulatoria (UMAA) No. 52 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, señaló que son muchos los padecimientos que pueden resultar tras la exposición de contaminantes.
“Incluso podemos encontrar que niños que nacieron en zonas muy contaminadas pueden presentar bajo peso nada más por la condición de contaminación en la que está desarrollándose en el embarazo”, indicó.
Añadió que el exponerse de forma constante a la contaminación ambiental no sólo afecta las vías respiratorias, aunque ciertamente es la región que sufre mayor impacto, pero suelen presentarse desde irritaciones en la mucosa, hasta cáncer de pulmón, asma, alergias y enfisema pulmonar.
Explicó que a nivel orgánico otras áreas pueden resultar afectadas debido a la falta de oxigenación que provoca la dificultad respiratoria derivada de inhalar de forma constante la polución en el aire.
“La calidad de vida de quien está en esas condiciones no sólo disminuye a nivel respiratorio sino también hasta en energía, condición y rendimiento y hasta en lo intelectual y emocional porque está perturbándose algo tan vital como es la respiración y la oxigenación”, advirtió.
Comentó que las personas que habitan en zonas donde la polución en el aire es mayor a 20 partículas contaminantes por metro cúbico según los estándares de medición, ven mermada su calidad de vida no sólo a nivel respiratorio sino en cuestión de su salud en general.
Aseguró que el daño por la contaminación puede producirse en corto tiempo, sobre todo neumonía, o bien si se expone una persona al humo emanado de un incendio puede ocasionarse una afectación pulmonar aguda, aunque existen otros tóxicos que a mediano y largo plazo producen daños severos en el sistema respiratorio.
No obstante, dijo que el grado de afectación por exposición a la contaminación, también estará condicionando a la predisposición genética que tenga la persona e incluso a su alimentación y estado de salud en general.
La experta exhortó a personas que habiten en regiones altamente contaminadas a acudir a revisión médica periódica a fin de descartar riesgos importantes o patologías en proceso.
“La revisión pudiera ser de manera rutinaria cada dos meses o cada cambio de clima como mínimo si ya se tiene una afectación, si la persona se siente sana pero vive en zona contaminada puede ser que dos veces al año se hiciera una revisión de su salud respiratoria para identificar si hay alguna manifestación”, indicó.
De igual manera, consideró importante tomar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente, sobre todo quienes fuman y emanan tóxicos como el metano, cuya inhalación equivaldría a consumir como mínimo una cajetilla de cigarros al día en personas no fumadoras.