Nueva York, 17 May (Notimex).- El dueño de The New York Times, Arthur Sulzberger Jr., defendió hoy el despido de su editora en jefe Jill Abramson y rechazó las versiones de que la decisión se debió a que ella se quejó de tener un salario menor al de su predecesor.
Sulzberger explicó que el despido de la primer mujer editora de uno de los diarios más influyentes del mundo obedeció a que había perdido la confianza de los directivos y de la sala de redacción debido a su estilo de trabajo.
“Durante su mandato, escuché repetidamente de la redacción, de hombres y mujeres, sobre una serie de asuntos, incluidas decisiones arbitrarias, ausencia de consultas, comunicación inadecuada y maltrato público de sus colegas”, señaló en una declaración escrita.
Según Sulzberger, Abramson reconoció que había problemas y que trataría de superarlos. Al final, el dueño del diario estimó que la “brecha” era muy grande y que su editora en jefe no podía recuperar la confianza, ni de la directiva ni de sus colegas.
Abramson, de 60 años, no estuvo presente cuando Sulzberger anunció su salida el pasado miércoles, para ser reemplazada por el número dos de la plantilla editorial, Dean Baquet, de 57 años, quien se convirtió en el primer afroestadunidense en dirigir el rotativo.
Una serie de versiones no confirmadas sugirieron inicialmente que el despido fue precedido de la decisión de Abramson de contratar a un abogado para quejarse de que su salario era desigual en relación con el de su predecesor en el cargo, Bill Keller.
De acuerdo con The New Yorker, el salario inicial de Abramson como directora era de 475 mil dólares anuales, comparado con el de Keller de 559 mil en su primer año, pero el salario de ella habría sido elevado a 503 mil y luego a 525 mil tras quejarse.
Aunque no ofreció cifras, Sulzberger rechazó que el salario anual de Abramson no haya sido comparable con el de Keller y aseguró que de hecho fue 10 por ciento superior en su último año como editora.
“Estamos muy orgullosos de nuestro historial de igualdad de género en The New York Times”, escribió.
El caso de la salida de Abramson ha acaparado amplia atención mediática tanto en Estados Unidos como a nivel internacional. Hasta el momento, ella no ha ofrecido su versión de los sucesos.