Ciudad de México, 17 de mayo (SinEmbargo).– Fabián Granier Calles, mejor conocido como “Fabiancito”, dio un giro estrepitoso a su vida en un sexenio: pasó de ser repartidor de despensas para los pobres a principios del gobierno de su padre Andrés Granier Melo en Tabasco a darse una vida de lujos en Cancún, Quintana Roo, hacer fiestas en su yate y comprar ropa en tiendas exclusivas de Estados Unidos.
Apenas el priista llegó al Ejecutivo tabasqueño el 1 de enero de 2007, su hijo Fabián, entonces de 27 años, se convirtió en gestor social repartiendo despensas, láminas, cancelando multas, infracciones y más, todo para ganar popularidad. Pero las solicitudes de ayuda las hacía desde la residencia oficial y con el apoyo, según medios locales, de más de 100 empleados del gobierno. Pronto el “junior” se convirtió en un dolor de cabeza para su padre.
Se le acusó de peculado. Panistas y perredistas tabasqueños pidieron frenar a Granier Jr., mientras que su papá sólo alcanzó a defenderlo diciendo: “Mi hijo Fabián me ayuda a atender a la gente que su padre no puede atender”.
Al tiempo que esto pasaba la deuda del estado iba en aumento. Granier Melo recibió el poder de manos del priista Manuel Andrade, quien le dejó una deuda por 450 millones de pesos. En sus seis años de gobierno ese pasivo creció a más de 10 mil millones. Sin embargo, el actual Gobernador Arturo Núñez informó que el monto real es por 17 mil 737 millones de pesos, a lo que se suman pasivos bancarios y supuestos desvíos de recursos, que dan un total de 23 mil millones de pesos.
Ahora que las miradas están puestas en el ex Gobernador gracias al pésimo estado en que dejó las arcas tabasqueñas y por un audio dado a conocer esta semana en el que revela su riqueza, el nombre de Fabián también ha cobrado relevancia.
El pasado 14 de mayo se difundió un audio en el que el mandatario presume por teléfono, ante un individuo sólo identificado como “Ruso”, la manera en que vivía cuando gobernaba Tabasco.
La plática habría tenido lugar dos meses antes de que el político priista dejara la gubernatura. Acompañado de su hijo Fabián, habla de sus viajes a Miami, Los Ángeles, Beverly Hills y Hollywood.
—Le compré una bolsa a su ex mujer, le compré a la mía. Nos vamos a Saks, a la Quinta Avenida y compro unos zapatos de 600 dólares- dice Granier Melo.
—650 dólares fueron —precisa su hijo.
—Yo pagué fácil 170 dólares en zapatos, 5 mil pesos —dice Andrés.
—Dos mil y pico de dólares —refuta Fabián.
Pero esto no es nada nuevo, los excesos de “Fabiancito” son conocidos lo mismo en Tabasco que en Quintana Roo, donde hizo su imperio.
En marzo de 2008, Rafael Sánchez Cabrales, entonces Diputado federal del PRD, acusó a Fabián Granier de ocupar aeronaves del gobierno del estado para sus “cortejos amorosos”. Según el legislador, el hijo del ex Gobernador viajó a Cancún con tres mujeres en el jet oficial. Como prueba, el legislador mostró una serie de fotografías publicadas en Facebook por Fabiola Castro, ex novia de Granier Calles. Una vez más, el papá salió en su defensa. El mandatario dijo que, en ocasiones, su familia y algunas amistades lo acompañaban en sus giras.
En octubre de 2010, Granier Melo reveló que su hijo tuvo que salir de Tabasco por problemas de seguridad. Entonces se refugió en Cancún.
El joven habría adquirido en dicho destino turístico el hotel “El Pueblito” por una suma superior a los 50 millones de dólares.
El inmueble se ubica en el kilómetro 17.5 de la zona hotelera de Cancún, es de 4 estrellas y tiene 350 habitaciones.
Investigaciones periodísticas dieron cuenta de que Granier Calles invirtió en 10 lujosos departamentos en la Torre Emerald del kilómetro 12 de la Zona Hotelera. Entre los propietarios del edificio destaca la familia de Jorge Emilio González, “El Niño Verde”.
Cada departamento tiene un valor variable de 20 y 25 millones de pesos.
Además, el “junior” supuestamente también adquirió varios terrenos en la Riviera Maya, una clínica en Mérida, departamentos de lujo en Miami y hasta un yate, bautizado como “Andrecito”, resguardado en el muelle de la laguna Nichupté en Quintana Roo.
Las adquisiciones de “Fabiancito” levantaron sospechas sobre la procedencia del dinero para darse tanto lujo.
Y es que no sólo se divierte en México, la prensa indica que uno de sus destinos favoritos es Las Vegas.
A mediados de abril pasado, el Partido Acción Nacional (PAN) presentó ante la Procuraduría General de la República (PGR), en la ciudad de México, una denuncia penal contra el ex Gobernador Andrés Granier Melo y su hijo Fabián Granier Calles.
El Diputado local panista, Francisco Castillo Ramírez, detalló que en la nueva querella se incluyó a Amílcar Sala Villanueva, compadre y socio del ex mandatario estatal, considerado el cerebro de los negocios que supuestamente tejió como asesor de inversiones de la Secretaría de Administración y Finanzas tabasqueña en el sexenio pasado.
“Fabiancito” no es el único miembro de la familia Granier Calles que ha sido señalado por sus excesos.
Desde que Andrés Granier Melo llegó al poder, su familia vivió rodeada de lujos y seguridad.
Las investigaciones de la prensa nacional indican que desde el inicio de su administración los familiares y amigos de Granier usaron 19 camionetas blindadas de las empresas Automóviles Monterrey, S.A. de C.V. y Chevrolet del Caribe S.A. de C.V. Esto derivó en un gasto de 16.2 millones de pesos del erario público en un contrato anual.
En tanto, en la Quinta Grijalva, la residencia oficial, se llegaron a gastar 35 millones de pesos en un año. En dicho inmueble se erogaban en promedio un millón de pesos mensuales para emplear a 160 personas entre servidumbre y personal de seguridad.
Los gastos dentro de la Quinta eran por demás increíbles, según la asociación un kilo de cebolla se compraba en 100 pesos, un paquete de pan en 70 y se gastaban más de 100 mil pesos en banquetes.
Pero los grandes gastos no sólo se dieron en Tabasco, distintos medios indican que tras dejar la entidad parte de la familia habría realizado un crucero por Orlando, Florida, el mes pasado. Las cabinas “deluxe” para los Granier Melo, su esposa, sus hijas Mariana y Paulina, así como los esposos de éstas, tuvieron un valor de entre 4 mil 38 dólares y 5 mil dólares cada una.
Las hijas del ex Gobernador, Paulina y Mariana, también aprovecharon para divertirse en la gestión de su padre: lo mismo viajaron por el mundo, abrieron la franquicia Yogen Früz Yogurty’s en la Plaza Altabrisa, de Villahermosa y adquirieron tiempos compartidos en hoteles como el Marriot de París.
La franquicia de Yogen Früz cuesta 25 mil dólares y la de Yogurty’s 20 mil, y habría sido adquirida por Mariana, su esposo Francisco y Paulina.
El 13 de marzo del 2012, Mariana concretó con el Marriott Ownership Resort Inc. bienes de tiempo compartidos conforme al plan Marriott Vacation Club Destinations, por el que pagó más de 3 millones de pesos.
Por otro lado, Mariana Granier Calles fue citada el 1 de febrero pasado a comparecer ante el Juzgado Cuarto de Distrito, ubicado en la colonia Las Gaviotas de Villahermosa, Tabasco, para que explicara la procedencia de 3 mil millones de pesos depositados en sus cuentas bancarias.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores ordenó que esa enorme cantidad de dinero fuera congelada.