Especialistas consultados por SinEmbargo coinciden en que uno de los principales problemas de la pobreza en México es que el Estado no tiene una política económica. En 10 años, se sumaron 9.8 millones de personas en situación de pobreza.
Ciudad de México, 16 de octubre (SinEmbargo).– En los últimos 10 años, la política económica del país ha sumado al número de pobres a 9.8 millones de personas; cerca de un millón por cada año. Derivado de ese escenario, actualmente, el 46.2 por ciento de la población en México es pobre: 55.3 millones de personas viven con más de dos carencias sociales básicas, según el parámetro de medición de pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Sin embargo, la cifra puede ser mayor, ya que son más de 63 millones de personas que viven con un ingreso inferior al de la línea de bienestar y otros 8.5 millones son vulnerables a cruzar la línea de la pobreza, también por el factor de los ingresos, un indicador que –según el Coneval– muestra el número de habitantes que no cuenta con los recursos suficientes para adquirir bienes y servicios básicos.
En el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde 1992, especialistas en el tema, coinciden en que si México quiere acabar con el problema, tiene que rediseñar una política económica y social que tenga a la pobreza como objetivo central, porque las cifras y la realidad, muestran que la actual ruta no funciona.
De acuerdo con el doctor Enrique Cárdenas Sánchez, director ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), se necesita una nueva estructura que cuenta con un sistema universal de protección social, que incluya salud, educación, pensiones, seguros contra catástrofes y de desempleo; que ligue realmente el aparato productivo con el sistema educativo, porque actualmente no hay una correlación entre éstos para incrementar la productividad, y que permita elevar los salarios.
“Es crecimiento económico. Tiene que ver la inversión pública y privada, y un mejor gasto público, más eficiente, que permita que no sólo algunos estados crezcan, sino que el país en general”, afirmó.
El Índice de Pobreza Mundial del Banco Mundial (BM) contempla que una persona en pobreza es aquella que sobrevive con menos de 1.25 dólares al día; o en pobreza moderada si tiene 2 dólares diarios.
En el caso de México, un trabajador con salario mínimo recibe al día 4.6 dólares, cuando según el Coneval, 87 pesos es el monto mínimo para satisfacer las necesidades básicas de una persona. Pero, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), son 12 millones de mexicanos los que tienen un ingreso de 15.20 pesos.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el ingreso familiar disponible neto de los mexicanos, es en promedio de 13 mil 85 dólares anuales, el más bajo de los países miembros, que se ubican en 25 mil 908 dólares anuales.
Otro factor es la desigualdad, en la que el 20 por ciento de la población que ocupa las mejores posiciones por ingreso, gana más de 13 veces más que lo que percibe el 20 por ciento que le sigue.
En el mundo, el 78 por ciento de quienes integran la pobreza extrema y moderada vive en zonas rurales, donde la productividad se ha visto altamente afectada. Aquí se ubica el 60 por ciento del trabajo infantil en el mundo, lo que afecta a mediano y largo plazo, la salud y las expectativas de estudio en los jóvenes.
A nivel nacional, el mayor índice de pobreza se concentra en niños, niñas y adolescentes desde hace cuatro años, y conforman el 35 por ciento de la población total que vive en estas condiciones. Al no atender de manera focalizada e integral a esta población, se llega a la edad adulta en las mismas condiciones; como un círculo de pobreza.
TRATAMIENTO ERRÓNEO
Especialistas entrevistados por SinEmbargo coinciden en que uno de los principales problemas que ha provocado las actuales cifras se debe a que el Estado no tiene una política económica para acabar con el tema de la pobreza, que no puede ser visto únicamente a partir de la implementación de los programas sociales.
Antes de ser removida de su cargo, Rosario Robles Berlanga, aún al mando de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), fue cuestionada por el aumento de 2 millones en el número de pobres; argumentó que la pobreza era un problema multidimensional, pero que se iba por buen camino.
En este sentido, el doctor Cárdenas refiere que la Sedesol, efectivamente, no tiene la capacidad para erradicar la pobreza, pero, tiene el mandato legal, al que considera erróneo, ya que es necesario abordar el crecimiento económico y de la productividad, que permitirá pagar salarios mejores, “eso es algo que pasa con la formalización de la economía, lo que a su vez permitiría financiar un sistema de protección social que sea universal”.
Para Alfredo Elizondo Rosales, Asistente de investigación de la organización Gestión Social y Cooperación (Gesoc), erradicar la pobreza es una decisión de índole política y que tomar en cuenta las investigaciones generadas por las organizaciones de la sociedad civil y del mismo Coneval, que reconoció en su última evaluación que el factor más relevante para el aumento de 2 millones de pobres, tiene que ver con la caída de los ingresos.
“Ahora depende de la apuesta que el Gobierno quiera hacer para regresar, por lo menos, a los niveles con los que empezó. La ruta que han elegido hasta ahora, parece que no está dando resultados e incluso podría empeorar las condiciones de pobreza de la sociedad”, precisó Elizondo Rosales.
“Tenemos un país que es muy diferente en temas de crecimiento económico. Hay estados como Querétaro y Baja California Sur que han estado creciendo muy rápido, al 4.5 o 5 por ciento anual en los últimos diez años; el PIB [Producto Interno Bruto] per cápita en los estados del norte ha crecido más de 1 por ciento anual durante 15 años, por arriba del PIB per cápita de los estados del sur. Hay estados que están logrando crecimiento de hasta 5 por ciento, y la pregunta es ¿por qué otros no?”, comentó en entrevista Cárdenas Sánchez.
Las 10 entidades más pobres del país, que concentran al 45 por ciento de la población en estas condiciones, están ubicados en el centro, sur y sureste del país: Distrito Federal, Estado de México, Veracruz, Puebla, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Chiapas, Oaxaca y Guerrero. “Eso quiere decir que hay maneras de crecer más rápido, pero algo lo está impidiendo, y es algo que se debe precisar […] El bajo crecimiento no se refiere a la totalidad del país, y por lo mismo, se requieren medidas concretas a nivel federal y estatal”, precisó el Director del CEEY.
DE NUEVO LOS PROGRAMAS SOCIALES
Hace apenas dos días, Gesoc presentó el Índice de Desempeño de los Programas Públicos Federales (INDEP) en el que se señala que el 85 por ciento de éstos no funcionan; de 43, de los 161 evaluados, están sumidos en la opacidad y absorbieron del presupuesto de 2015, 75 mil 256 millones de pesos.
“Aunque los programas sociales son una herramienta poderosa con la que cuenta el Estado, tienen que trabajar en conjunto con una política económica que también esté vinculada a la disminución de la informalidad, de derechos básicos como el de salud, un sistema de pensiones; se debe elevar el salario mínimo para poder elevar también el nivel de ingreso de los hogares. Estos dos grandes pilares juntos, podrían contribuir a reducir la pobreza”, dijo Elizondo Rosales.
En 2015 se destinaron 238 mil 676 millones de pesos para programas sociales que tuvieron un nivel de desempeño débil o están altamente dispersos. De los 161 sólo 10 tienen nivel óptimo, 13 un alto potencial, seis tienen un nivel mejorable, 42 desempeño escaso, 47 están dispersos y 43 fueron catalogados en la “caja negra” del Gobierno federal.
Es decir, de cada 10 pesos destinados a esto, sólo 4.4 pesos tuvieron un efecto positivo en la carencia que atienden.
“La pobreza no es multidimensional únicamente en el sentido de contar con muchos programas, es un problema de índole económica y mientras el crecimiento siga siendo bajo, los salarios de los trabajadores no crezcan y no haya acceso a los derechos básicos, es muy complicado que las cosas mejoren en el corto y mediano plazo”, concluyó el representante de Gesoc.