Ciudad de México, 16 de septiembre (SinEmbargo/EconomíaHoy).– En México, los pros y los contras de la reforma energética empiezan a palparse. Apenas 20 meses después de que se pusiera en marcha la apertura del sector eléctrico y de hidrocarburos, el costo de la tarifa comercial ha bajado en lo que va del año un 4.8 por ciento y 16 por ciento el de la industrial. Este descenso impactó en un menor crecimiento de la inflación, que en agosto se ubicó en 2.64 por ciento, el índice más bajo en tres años, y también ha afectado a las finanzas de Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya que, en el primer semestre del año, dejó de ingresar 17.287 millones de pesos, es decir un 10.9 por ciento menos respecto al mismo periodo del año anterior.
En el documento del tercer informe de gobierno, el Presidente Enrique Peña Nieto destacó el impacto positivo que tiene para el bolsillo de los mexicanos la reducción en el costo de las tarifas, así como para el Banco de México (Banxico) cuya meta objetivo es mantener la inflación en 3 por ciento; en contraste, para la CFE la reducción de las tarifas le ha representado menos ingresos sin que ello ponga en riesgo su estabilidad. De acuerdo con la información financiera de la empresa, al término del segundo trimestre del año le dejaron de ingresar 16.113 millones de pesos por una baja de las tarifas industriales, 16 por ciento menos respecto al mismo periodo del año anterior.
Por la disminución en la tarifa eléctrica del sector comercial, la CFE dejó de captar 942 millones de pesos, equivalente a un 4.8 por ciento; a diferencia de la tarifa comercial y doméstica, la de alumbrado público tuvo un alza de 6.31 por ciento que le representó 660 millones de pesos más a las finanzas de la empresa.
LAS OTRAS PÉRDIDAS DE CFE
Con la reforma energética se esperaba que bajara el costo de las tarifas eléctricas porque la CFE aumentaría el uso de gas natural para poner en marcha sus plantas de generación. En Norteamérica este combustibles es el más barato del mundo -entre 4 y 5 dólares el millas de BTU’s-. También se esperaba que la CFE, como empresa productiva del Estado, disminuyera las pérdidas económicas ocasionadas por errores en la facturación, usos ilícitos -tomas a través de las cuales la gente tiene electricidad sin pagar- y fallas en la medición del consumo: al mejorar estas fallas operativas y humanas la empresa eléctrica tendría mejoras en sus ingresos; sin embargo del año pasado a la fecha las pérdidas económicas por estos tres rubros empeoraron: crecieron de 2.08 millones de pesos a 3.4 millones.
Las pérdidas económicas por usos ilícitos entre enero y junio de este año son de 1.2 millones de pesos, 56 por ciento más que los 805 mil 856 millones que perdió durante el mismo periodo del año anterior.
Este año, las pérdidas ocasionadas por errores humanos como las fallas en la facturación y las equivocaciones en la medición de consumo, aumentaron más que las técnicas -ajenas al personal de la empresa-, las mermas por los errores de medición en el consumo se duplicaron en porcentaje y en valor económico al crecer de 438 mil 829 millones de pesos a 877 mil 997 millones.
La empresa también documentó en sus estados financieros que los errores por facturación le costaron 1.3 millones de pesos, un 59 por ciento más que en 2014 con 844 mil 060 millones de pesos.
El acumulado por este tipo de pérdidas de 3.4 millones de pesos representó el 2.4 por ciento del total de los ingresos de la empresas, mismas que deberá revertir en un contexto en que la reforma energética permite que empresas privadas nacionales e internacionales participen en toda la cadena del sector que comprende desde la generación, la transmisión, distribución y comercialización de electricidad.
