Un estudiante mexicano viajó a la Patagonia para estudiar el modelo que la localidad de Aysén, en Chile, lleva para vincular las actividades turísticas con centros de investigación, organizaciones y expertos y así, instaurarlo en México.
Por Joel Cosío, Agencia Informativa Conacyt
Ciudad de México, 16 de junio (SinEmbargo/AgenciaConacyt).-Mario Antonio Moreno Escobedo, estudiante de la maestría en desarrollo sustentable y globalización de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), evalúa la implementación del turismo científico en el municipio de La Paz, Baja California Sur.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, compartió su experiencia en la apreciación de la práctica del turismo científico en la localidad de Aysén, Chile, ubicada en la región de la Patagonia, enfocado en determinar el potencial de adopción del esquema, que consiste en la vinculación de diversas entidades, como centros de investigación, grupos de científicos, asociaciones civiles y comunidades de la localidad, en una red de turismo científico, utilizado en el país sudamericano.
“Estuve en contacto con el especialista en turismo científico Fabien Bourlon, quien es asesor externo perteneciente al Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), para realizar una estancia, era importante acercarse para saber cuáles eran las condiciones de este modelo de turismo, conocer la red de turismo científico y evaluar la posible replicabilidad en espacios socioculturales completamente distintos, en este caso, en el municipio de La Paz”, mencionó Moreno Escobedo.
El becario del Conacyt realizó una estancia de seis meses, durante la segunda mitad de 2016, en el Centro de Investigación en Ecosistemas de La Patagonia (CIEP), con una Beca Mixta Conacyt, así como con el apoyo de la UABCS.
Detalló que el turismo científico está sustentado en el intercambio de conocimiento entre el viajero, los investigadores y pobladores locales.
“El turismo científico no se basa solo en una actividad económica sino en el conocimiento a través del intercambio de experiencias, entre científicos y comunidades locales”, afirmó Moreno Escobedo.
Señaló que las experiencias científicas en Aysén tratan principalmente sobre el estudio de ciencias exactas; no obstante, están abriendo espacios para la práctica de ciencias sociales. Esta inclinación por ciencias de la Tierra y el océano, así como de flora y fauna, entre otras, es debido a los grandes recursos naturales que posee la región.
“Una de las experiencias la hacen llamar ecovoluntariado, un trabajo directo que tienen los viajeros con el científico, y es el acompañamiento en las investigaciones científicas. Otro es el desarrollo de actividades científicas con un índice de aventura, dentro de sus prácticas de ciencia existe un espacio de recreación y esparcimiento fuera de tal esquema de trabajo, en el que pueden desarrollar actividades de aventura”, comentó.
“La mayoría de las actividades se basa en trabajos de investigación de las ciencias duras, al ser una región de poco impacto humano, de poca densidad humana, cuentan con las condiciones para hacerlo llamar el laboratorio del mundo. La región cuenta, por ejemplo, con tres por ciento de los glaciares del mundo, estos son de gran importancia en la actualidad debido a las condiciones climáticas que estamos viviendo”, continuó.
PRESERVACIÓN DE RECURSOS NATURALES
En la estancia, Moreno Escobedo realizó una evaluación de la percepción del modelo de turismo científico en Aysén para reforzar el esquema de modelo de turismo científico en el municipio de La Paz, estudio en el que destaca que las comunidades locales han generado una mayor disposición por la conservación de su ambiente natural.
“Permitir que los científicos tengan un acercamiento con las comunidades locales y que se intercambie la información sobre el entorno natural y cultural y la importancia que representa el entorno para ambos, genera que las comunidades comiencen a resignificar su entorno natural, y a través del turismo buscan preservar y conservar el sitio en el que desarrollan sus prácticas”, aseveró.
Asimismo, señaló que el concepto de turismo científico es desarrollado con relación a las múltiples condiciones existentes en las comunidades en donde es implementado, ejemplificó que en el municipio de La Paz no existe un concepto que lo describa, porque la actividad hoy en día no se lleva a cabo.
“La condición de mi investigación tiene un enfoque más social que busca proponer una nueva alternativa turística a través de estas nuevas resignificaciones que intentamos dar al concepto de turismo científico”, mencionó.
“La hipótesis que manejo es que La Paz cuenta con las condiciones adecuadas y suficientes para la implementación de este tipo de actividades alternativas que pretenden vincular tanto a la comunidad científica como a las comunidades locales, a fin de fortalecer y relacionar a ambos en el intercambio de información que permita el desarrollo de actividades con un contenido científico que pueda ser implementado y apropiado por cada una de las comunidades”, finalizó.