En un comunicado, la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México dio a conocer una reforma al artículo 156 de Código Penal que sanciona con cárcel a los familiares o tutores que tengan la obligación de cuidar a un adulto mayor y no lo hagan; en los casos donde el tutor fuese ascendiente del ofendido, se le privará de la patria potestad o de la tutela.
Ciudad de México 16 de abril (SinEmbargo).- Los familiares o tutores que tengan la obligación de cuidar a un adulto mayor y no lo hagan, podrán ser sancionados con cárcel.
En un comunicado, la Asamblea Legislativa al Código Penal para la Ciudad de México informó que "los familiares o tutores que tengan la obligación de cuidar y abandonen con 'dolo', aíslen, mantengan en condiciones de hacinamiento o desalojen ilegalmente a los adultos mayores y con discapacidad, incapaces de valerse por sí mismos, serán sancionados con cárcel"
Las reformas aprobadas en la Asamblea, dice este comunicado, están establecidas en el artículo 156, el cual señala que los infractores enfrentarán una sanción de tres meses a tres años de prisión, siempre y cuando no halla lesión o daño alguno.
Además, añade, al encargado del adulto le se retirada la patria potestad o la tutela si es familiar de la víctima.
Elizabeth Mateos Hernández, Diputada y vocera del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la ALDF, fue la encargada de impulsar esta reforma, además, contempló un protocolo para diferenciar los casos donde exista una mala situación económica y cuando haya “dolo” o mala fe.
“Vamos a establecer un protocolo, nos pusimos de acuerdo con el DIF, el Instituto de Adultos Mayores y con la Secretaría de Desarrollo Social, para conceptualizar qué es el 'dolo', dijo. “Porque se debe considerar cuando un familiar que no tiene dinero, no tiene trabajo y no puede brindar atención, medicamentos ni dar una vida digna. En esos casos, por necesidad, hay quienes los dejan o abandonan en hospitales para recibir cuidado”.
En los casos que los denunciados tengan una necesidad económica extrema, el Gobierno deberá apoyar para evitar que se "rompa el tejido familiar", aseveró Mateos Hernández.