La empresa "fantasma" vinculada a la ex Secretaría de Infraestructura de Coahuila, María Esther Monsiváis, principal operadora del mandantario Rubén Moreira, recibió del gobierno estatal más de 71 millones de pesos en adjudicaciones directas, informa hoy Reforma
Ciudad de México, 16 de enero (Sinembargo).- Más de 71 millones de pesos fueron pagados por parte de Gobierno de Coahuila a la empresa fantasma relacionada con la ex Secretaría estatal de Infraestructura, María Esther Monsiváis, principal operadora del gobernador, Rubén Moreira, señala hoy Reforma .
Como parte del seguimiento e investigación que ha realizado el periódico capitalino a las licitaciones y contratos en el gobierno de Rubén Moreira, hoy informa sobre los contratos de dicho gobierno con la empresa denominada “Rivera Álamo”, la cual, está vinculada a Monsiváis, quien renunció a su cargo como Secretaria de Infraestructura cuando Reforma reveló la creación de la empresa por medio de presuntos prestanombres.
"Todos los contratos para esta firma `tocóloga´ se dieron por asignación directa, pese a que no aparece en el Padrón de Proveedores y Contratistas coahuilense. Fuentes oficiales señalaron que a la fecha no hay comprobantes ni actas de la entrega-recepción de los productos”.
La constitución de la firma fue bajo el giro de construcción de obras civiles especializada en maniobras portuarias y aeroportuarias, e incluso, como productora de forrajes; sin embargo, las facturas de Riviera Álamo son de cobijas, bicicletas, baterías de cocina, balones, impermeabilizantes y tinacos hasta electrodomésticos, colchones, mochilas, bolos infantiles, muñecas Barbie y pulseras, entre otros. "de todo, menos por su supuesto giro” señala la nota periodística.
A su vez, abunda que los dos principales "socios" de Riviera Álamo son Javier Garza Lizcano, un chofer de ruta de Monterrey, y Valentín Moreno, un empleado de la empresa Concordia, propiedad de Monsiváis y su esposo Fernando Martínez.
"A la fecha, tanto Garza como Moreno siguen sin aparecer”, puntualiza.