De guerrillero a fundador del Partido de la Revolución Democrática, y después a rodearse con las cúpulas que apoyaron la llegada de Enrique Peña Nieto a la Presidencia del país, la trayectoria de René Arce Círigo está marcada por cambios súbitos de partido político, que son vistas por sus críticos como intentos por escalar posiciones de poder. Arce Círigo regresa a las filas del PRD, el partido que fundó hace 26 años, y del que lleva cuatro años fuera. Ahora, dice, encuentra un partido distinto, uno que ha cometido “errores” que deben ser solucionados. Asegura saber muy bien que la sociedad también cambió en el último lustro, y ahora están más preocupada por la “corrupción y transparencia”. Él, se dice, sería el vínculo entre el PRD y el partido que gobierna: el PRI.
Ciudad de México, 15 de noviembre (SinEmbargo).– A cinco días de que el Consejo Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) eligiera de forma contundente a Agustín Basave Benítez como el presidente del Sol Azteca hasta el 2017, éste empieza a realizar sus primeros movimientos políticos y a rodearse de perfiles que asemejan un retorno a los inicios del partido. De esta cuenta, Basave Benítez ha abierto las puertas a Heberto Castillo, hijo del ideólogo del mismo nombre y Lídice Rincón Gallardo, hija del luchador social Gilberto Rincón Gallardo. Sin embargo, ese no parece el caso de René Arce Círigo, quien también regresa luego de cuatro años de ausencia.
El profesor del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), José Antonio Crespo, explicó que la incorporación de Arce sería el primer grave error en la gestión de Basave, ya que este último llega luego de haber hecho un largo recorrido con los partidos opositores al PRD.
René Arce tuvo un primer anuncio de separación del PRD en el 2009 debido a rencillas con Manuel López Obrador y miembros de la dirigencia del partido, salida que se terminó de concretar en junio del 2011 cuando se vio forzado a presentar su renuncia a la bancada perredista en el Senado de la República, tras la polémica que ocasionó su apoyo a la campaña del priista Eruviel Ávila Villegas, entonces candidato al Gobierno del Estado de México, a quien prometió “100 mil votos”.
El viernes 13 de noviembre de 2015, Arce Círigo se presenta en la sede nacional del PRD con un discurso de transparencia bajo el brazo, junto al combate a la corrupción serán los esfuerzos que emprenderá el partido de ahora en adelante, sostiene. Además, sin que los medios de comunicación lo cuestionen aún, argumenta que los motivos de su renuncia del partido hace cuatro años se centraron en censura y agrega que no tiene enemigos personales, “sólo diferencias políticas”.
“Como ustedes recordarán, mi decisión no fue en ningún momento de carácter electoral, no fue un problema de candidaturas, tampoco fue por discrepar la línea política del PRD, fue un problema más bien de método, un asunto en el que tenía la convicción de hacer mis planteamientos políticos en un Congreso Nacional, que se llevó a cabo en Oaxtepec, pero no fue posible que mis planteamientos fueran llevados a la plenaria, y entonces, tomé la decisión de retirarme”, explica.
Después de salir del Sol Azteca en el 2011, y aún como legislador, Arce hizo un primer intento de apoyar la petición de crear un grupo parlamentario en el Senado del Partido Nueva Alianza (Panal), fundado por Elba Esther Gordillo Morales, otrora lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y ahora presa por lavado de dinero, pero la petición fue negada por la Junta de Coordinación Política, ya que los cuatro senadores que deseaban integrar la bancada no eran militantes del partido.
Días más tarde, el 13 de septiembre de aquel año, Arce se incorporó en la fracción parlamentaria del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), lugar donde continuó la relación ya iniciada con los políticos del Partido Revolucionario Institucional.
Un día después de haber ingresado al partido del tucán, Arce invitó a su informe público al entonces Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, y a otras figuras priístas como Eruviel Ávila y Manlio Fabio Beltrones. Arce, en ese momento Senador, solicitó el Monumento a la Revolución para realizar el evento, sin embargo, el permiso no fue entregado por las autoridades del Gobierno del Distrito Federal.
Durante el proceso electoral 2012, René Arce gestionó fuerzas políticas para apoyar, expresamente, a Enrique Peña Nieto. El aún legislador utilizó el movimiento que dirigía, llamado Izquierda Alternativa (MIA), para firmar una alianza con la coalición Compromiso por México, del candidato Peña Nieto.
Ese mismo año, el MIA se sumó a la formación de otro partido político que apoyó a Peña Nieto, Concertación Mexicana, el estuvo integrado por políticos como Manuel Espino, Jorge Carlos Díaz Cuervo, Patricia Olamendi, Teresa Vale.
En ese partido, trascendió que la también ex perredista Rosario Robles Berlanga, ahora titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, contendería por la Presidencia.
Tras el fracaso de sostener el partido Concertación Mexicana, y la nunca concretada creación del Instituto Estatal de Economía Social y Solidaria, en el Estado de México, que supuestamente dirigiría Arce a cambio del apoyo dado a Eruviel Ávila para ser Gobernador, Arce saltó al Panal, junto con su hermano Víctor Hugo, con el que intentó competir por la Delegación Iztapalapa, sin éxito.
“Yo en el momento que tuvo la plática, y tomé la decisión de acercarme al PRD, sabía que tenía que renunciar a todos los acuerdos políticos que tenía con Nueva Alianza, lo hice tanto de manera verbal, como por escrito”, explica Arce el día de su reafiliación.
OPORTUNISMO POLÍTICO
“Hasta hace 10 minutos era un hombre libre en cuanto afiliación política, y ahora vuelvo a firmar mi afiliación al PRD”, dice Arce en conferencia de prensa.
Sin embargo, el transfuguismo de partidos en los que ha estado involucrado Arce hace que expertos vean con recelo la credibilidad del propio partido PRD, y piensan que su incorporación puede deberse a las alianzas que el partido pretende formar de cara alas próximas elecciones.
“Esto es quitarle credibilidad al PRD. ¿Por qué? Porque hay muchos políticos que son totalmente oportunistas, y que de un partido saltan a otro, y luego a otro. A mí me parece que es un error del PRD aceptarlo de regreso, porque el señor representa el oportunismo. Estuvo con Peña Nieto, luego con el Verde, le quita la imagen al PRD de ser un partido comprometido, es reconocer que la política se trata de acceder a cargos políticos sin acceder a ideología”, dijo el profesor José Antonio Crespo.
Arce en su discurso considera que su aporte al partido será la visión socialdemócrata. Sin embargo, refiere, nunca en la historia del Sol Azteca se logró que el partido se empoderara de esta corriente, “siempre fuimos minoría”.
Por su parte, Basave Benítez anuncia que el fundador del PRD será su asesor personal. Un signo de mal augurio, de acuerdo con el investigador del CIDE. “Es un grave error de Basave, este señor de socialdemocracia no tiene nada. El PRD efectivamente esta mandando un mensaje de crisis de identidad”, afirmó José Antonio Crespo.