Ciudad de México, 15 de septiembre (SinEmbargo).- Fuerzas de seguridad de Tlaxcala desalojaron a golpes y con gases lacrimógenos a estudiantes normalistas que mantenían bloqueados los accesos a la capital del estado.
La tarde de este martes, las estudiantes de la normal rural “Benito Juárez”, de Panotla, Tlaxcala, mantenían una protesta en la que bloqueaban de manera intermitente el paso de vehículos en el tramo conocido con El Trébol, en demanda de que la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET) cumpla con las demandas a su pliego petitorio y en contra de las actividades de hostigamiento de las que, denunciaron, han sido víctimas.
Entre las peticiones de las jóvenes se encuentran el mejoramiento de infraestructura de las aulas, el aumento de la ración de comida, mayor participación en la dirección de las autoridades escolares, entre otros.
Tras varios minutos de mantener los bloqueos al las vía que sirve de acceso a la capital por la autopista San Martín Texmelucan, apoyadas por alumnos de otras instituciones de Hidalgo, Veracruz, Oaxaca, Puebla y Guerrero, el centenar de estudiantes de la normal rural de fueron desalojadas por policías estatales quienes forcejearon con ellas, las golpearon y les arrojaron gases lacrimógenos para dispersarlas.
Con escudos, toletes y equipo antimotines, los uniformados arremetieron contra las estudiantes para liberar el acceso en la vialidad, incluso varios conductores quedaron en medio del enfrentamiento.
En una grabación difundida esta noche del enfrentamiento, se puede observar cómo los manifestantes, en su mayoría mujeres, huyen de los policías que los repliegan protegiéndose con sus escudos y les rocían con gases lacrimógenos.
Al rededor del minuto 1:55 se puede observar cómo una mujer que queda entre varios policías, es empujada con los escudos e incluso golpeada con los toletes en diversas ocasiones. Momentos después dos hombres entran en su defensa para terminar siendo golpeado por los uniformados. Medios locales hablan un estudiante detenido.
Ante esta agresión ha comenzado a haber reacciones de solidaridad con las estudiantes. Integrantes de la Sección VII del Sindicado Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Chiapas dijeron que la agresión en contra de las estudiantes “no es un hecho aislado, responde a la violencia sistemática que el Estado ha echado a andar contra el normalismo rural”.
Repudiaron “enérgicamente” la represión y manifestaron su solidaridad a las demandas de las normalistas. Además, responsabilizaron al Estado mexicano de cualquier intento de “desaparición forzada, persecución o privación de la libertad” en contra de ellas.