Los precios al consumidor y las ventas a minoristas en Estados Unidos registraron un incremento marginal de 0.1 por ciento, según informó el Departamento del Trabajo.
Washington, 15 de marzo (AP).- Los precios al consumidor experimentaron un leve aumento en febrero en Estados Unidos, impulsados por los de ropa y viviendas, aunque bajaron los de vehículos y la gasolina. El crecimiento fue de 0.1 por ciento, comparado con 0.6 por ciento en enero, informó el miércoles el Departamento del Trabajo.
La noticia surge en momentos en que a todas luces, la Reserva Federal se dispone a aumentar su tasa de interés referencial por tercera vez desde fines del 2015. El banco central estadounidense había mantenido suprimidas las tasas desde la crisis financiera del 2008 debido a que la inflación no alcanzaba la meta fijada de 2 por ciento anual.
Pero el alza de los precios de los combustibles, justo con los mayores costos de atención médica y vivienda, han dejado la inflación por encima de la meta. Algunos economistas vaticinan que la inflación se agravará este año ante la creación de empleos y la tenue tasa de desempleo, de 4.7 por ciento.
"El mejor panorama económico, en particular la robustez del mercado laboral, estimulará la inflación en todo el 2017", vaticinó Gus Faucher, economista del PNC Financial Services.
Los precios al consumidor han aumentado en 2.7 por ciento el año pasado. Si se descartan los de alimentos y combustibles, que son más volátiles, los precios aumentaron en 2.2 por ciento.
Pero en algunos rubros, el porcentaje es aun mayor: los precios de las viviendas han aumentado 3.5 por ciento; los de servicios médicos 3.4 por ciento.
Los precios de la gasolina aumentaron 7.8 por ciento en enero, un factor importante en el cuadro inflacionario registrado ese mes. En febrero los precios de la gasolina bajaron 3 por ciento aunque el total para el año asciende a 30.7 por ciento por encima del año previo.
VENTAS TAMBIÉN CRECIERON
Las ventas minoristas también repuntaron levemente comparado con el mes anterior, indicio de que los consumidores están cautelosos a pesar del optimismo sobre el futuro de la economía.
El Departamento del Comercio informó el miércoles que las ventas minoristas aumentaron a una cifra ajustada por temporada de 0.1 por ciento en febrero, comparado con 0.6 por ciento el mes anterior.
Las cifras sugieren que la mejoría en el mercado laboral, el alza bursátil y los aumentos salariales no han impulsado el consumo común. Sin embargo, el débil resultado de febrero podría ser algo meramente temporal.
Los economistas opinan que el gasto quizás estuvo rezagado debido a las demoras en los reembolsos de impuestos. Una nueva ley contempla un mayor escrutinio de una exención fiscal concedida a contribuyentes de bajos ingresos. Wal-Mart estimó el mes pasado que esa demora afectó las ventas en sus tiendas en febrero. Otras cadenas de tiendas han expresado consideraciones similares.
Sin embargo, han comenzado a enviarse los reembolsos fiscales este mes, y ello podría estimular el consumo.
En tiendas de muebles y de herramientas las ventas aumentaron en febrero, pero disminuyeron en tiendas de electrodomésticos y de dispositivos electrónicos.
También bajaron en gasolineras, aunque ello es más bien reflejo de precios disminuidos, y en tiendas de ropa, de artículos deportivos y en tiendas por departamento.
Los gastos podrían aumentar en los meses siguientes, a raíz de diversos factores. En febrero la confianza del consumidor alcanzó una cima que no había visto en 15 años, informó el grupo de investigaciones empresariales Conference Board.