La investigación, en que se estudiaron los casos de más de 500.000 mujeres, reveló un vínculo entre los síntomas del asma y los cambios clave en la vida como la pubertad y la menopausia. Además, se revisaron más de 50 expedientes de mujeres con asma desde la pubertad hasta los 75 años.
Edimburgo, Reino Unido, 15 de febrero (EFE).- Las variaciones en las hormonas sexuales de las mujeres podrían desempeñar un papel importante en el desarrollo de asma y alergias, según reveló un estudio publicado hoy por la Universidad de Edimburgo.
La investigación, en que se estudiaron los casos de más de 500.000 mujeres, reveló un vínculo entre los síntomas del asma y los cambios clave en la vida como la pubertad y la menopausia.
Además, se revisaron más de 50 expedientes de mujeres con asma desde la pubertad hasta los 75 años.
Los investigadores señalaron que cuando se llegue a estadios más avanzados se podría explicar por qué el asma es más común en niños que en niñas durante la infancia, pero tras la pubertad, afecta más a las mujeres.
El asma, que padecen más de cinco millones de personas en el Reino Unido, es una enfermedad de las vías respiratorias que puede restringir seriamente la respiración y a menudo se asocia con alergias.
Algunas mujeres participantes en el estudio afirmaron que sus síntomas en relación con el asma cambian durante su ciclo menstrual, lo que, según los expertos, podría deberse a variaciones en los niveles de hormonas, incluidos el estrógeno y la progesterona.
Los resultados mostraron que hay una mayor probabilidad de padecer asma durante los períodos menstruales anteriores a los 11 años, así como en los períodos irregulares.
El inicio de la menopausia, cuando los períodos se detienen y los niveles de estrógeno y progesterona fluctúan, también se asoció con una mayor probabilidad de padecer esta enfermedad en comparación con la premenopausia.
La doctora Nicola McCleary,de la Universidad de Edimburgo, explicó que el objetivo ahora es desarrollar un proyecto "para aclarar el papel de los anticonceptivos y la terapia de reemplazo hormonal en los síntomas del asma y la alergia".
Aziz Sheikh, también de la Universidad de Edimburgo, señaló que el asma "puede tener un impacto muy grave en la calidad de vida" y le cuesta al servicio nacional de salud británico "mil millones de libras al año" ( 1.380 millones de dólares).
"Nuestro objetivo final es llevar a cabo un ensayo clínico para evaluar la efectividad de los tratamientos hormonales para reducir los síntomas del asma en las mujeres", indicó.