Economía

La SCT concentró en Edomex, uno de los bastiones del PRI, el 45.8% de la obra pública en 5 años

15/01/2018 - 12:05 am

El Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, ha destacado en diversas ocasiones el papel de la obra pública como motor de desarrollo del país. En 2015, sus grandes planes se vieron afectados por los recortes y la economía “austera” que impuso el Gobierno federal. Así, la SCT se vio obligada a cancelar algunos proyectos por esa razón.

Esos planes, que incluían la construcción de trenes que conectarían al país por vías importantes para su desarrollo también se vieron frenados por escándalos de presunta corrupción.

Ya en el último año de esta administración, las cifras definitivas comienzan a mostrar realidades y una de ellas es que en materia de infraestructura el Estado de México –entidad donde el propio Ruiz Esparza fue titular de Comunicaciones en el sexenio del entonces Gobernador Enrique Peña Nieto– fue una de las entidades que más dinero recibió para la construcción de obras, y muy por encima del resto de los estados.

Además, las cifras muestran que esa asignación presupuestal no obedeció los lineamientos del programa de infraestructura que la SCT presentó como plan sexenal, aliado con el Plan Nacional de Desarrollo.

Ciudad de México, 15 de enero (SinEmbargo).– De los 928 mil 881 millones 040 mil pesos que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) destinó en el periodo de 2013-2017 a la construcción de obra pública en las entidades federativas, el Estado de México se benefició con el 45.8 por ciento de esa cantidad, es decir con 246 mil 227 millones 290 mil pesos.

Esa cantidad es 78 veces lo que recibió Aguascalientes, que es el estado que menos dinero recibió. Es también mucho mayor si se compara con los 61 mil 060 millones 010 mil pesos que recibió Jalisco, el segundo estado con más asignación de presupuesto en este rubro.

De acuerdo con datos obtenidos por SinEmbargo a través de la solicitud de información con el folio 0000900286017 dirigida a la SCT y cotejados, además, con datos abiertos disponibles en los portales de esa dependencia en cada entidad federativa, el monto total de inversión en los últimos cinco años asciende a 928 mil 881 millones 040 mil pesos que han funcionado para “concluir” o “inaugurar” 2 mil 775 obras, tener “en proceso” 647 y proyectadas otras 140.

Las entidades del país que han recibido más dinero son el Estado de México, con 246 mil 227 millones 290 mil pesos, seguida de  Jalisco, con 61 mil 060 millones 010 mil pesos; Veracruz, con 59 mil 958 millones 040 mil pesos; Querétaro, con 54 mil 200 millones 280 mil pesos, y Michoacán, que recibió 45 mil 418 millones 730 mil pesos.

En cambio, los estados que menos dinero recibieron son Aguascalientes, con 3 mil 150 millones 700 mil pesos; Tlaxcala, con 3 mil 848 millones 800 mil pesos; Coahuila, con 7 mil 729 millones 680 mil pesos; Hidalgo, con 10 mil 218 millones 010 mil pesos, y Morelos, al que le asignaron 10 mil 248 millones 580 mil pesos en el periodo de referencia.

Por número de obras por construir, las entidades que más proyectos tienen son el Estado de México (674), Veracruz (389), Jalisco (329), Sinaloa (218) y Guerrero (217). Los estados con menos obras son Baja California Sur (20), Quintana Roo (26), Yucatán (32), Querétaro (32) y Puebla (33).

La Ciudad de México no figuró en este cálculo, ya que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes no entregó información sobre las obras en las que ha invertido, el monto y el estatus actual. Tampoco se encontró la información anual en el portal de esa dependencia federal.

¿CÓMO SE REPARTE EL PRESUPUESTO?

De acuerdo con el Plan Nacional de Infraestructura 2014-2018 de la SCT, las obras se alinearon al Plan Nacional de Desarrollo (PND) planteado por el Presidente Enrique Peña Nieto.

Ahí se señala que la inversión en infraestructura es un tema estratégico y prioritario para México porque representa el medio para generar desarrollo y crecimiento económico y es la pieza clave para incrementar la competitividad.

El PND considera que una infraestructura adecuada y el acceso a insumos estratégicos, fomentan la competitiva y conectan el capital humano con las oportunidades que genere la economía por lo que “se prevé apoyar el desarrollo de infraestructura con una visión de largo plazo basada en tres ejes rectores: i) desarrollo regional equilibrado, ii) desarrollo urbano y iii) conectividad logística”.

En las diferentes administraciones la infraestructura se ha tomado como una vía para asegurar oportunidades y lograr que el desarrollo llegara a todas las regiones, a todos los sectores y a todos los grupos de población.

Para esta administración, la SCT basó el esquema de presupuesto asignado a los estados con base en la competitividad por los factores económicos, sociales, gubernamentales, geográficos, naturales, “entre otros”.

El método seleccionado fue un índice elaborado por el Tecnológico de Monterrey  y denominado “La Competitividad de los Estados Mexicanos 2012, la ruta hacia el desarrollo”. De acuerdo con dicho índice, la entidades más competitivas y, en consecuencia, las que deberían recibir más dinero son la Ciudad de México, Nuevo León, Querétaro, Colima y Baja California Sur. Mientras que las de nivel más bajos son Guerrero, Oaxaca, Tlaxcala, Veracruz, Chiapas, Zacatecas y Puebla.

Si embargo, en las cifras y en la realidad ninguna de esas regiones está en los primeros cinco lugares de la lista de los estados que más dinero recibieron.

Por el contrario, los estados más beneficiados sí lideran la lista de ciudadanos empadronados. Esa lista la encabeza el Estado de México, entidad que ha sido gobernada en los últimos 90 años por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el partido de Ruiz Esparza y del Presidente Peña; le siguen la Ciudad de México, Veracruz, Jalisco y Puebla.

Si se toman como referente las cifras de pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) tampoco tienen cumplimiento los objetivos del índice de nivelar la balanza, a pesar de que en el mismo programa de infraestructura se señala que “las entidades federativas que registran un menor puntaje en la evaluación de competitividad también presentan las más bajas calificaciones en la evaluación de la infraestructura, que indica que un factor que está incidiendo en su bajo nivel de competitividad es la escasa dotación de capital físico y humano. Por el contrario, las entidades federativas con las notas más altas en el Índice de Competitividad Global registran una evaluación superior en el Índice de Infraestructura, que muestra que su alto nivel de capital físico y humano apoya su elevado grado de competitividad”.

Quienes están en esa lista de carencias son Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla y Michoacán.

LAS OBRAS DEL ESTADO DE MÉXICO

De acuerdo con la solicitud de información realizada por este diario digital, el Estado de México reportó 67 obras que se desprendían del Plan Nacional de Infraestructura (PNI) por un total de 3 mil 357 millones 219 mil 071 pesos.

Sobresalen la reconstrucción de terracerías, pavimento de concreto asfáltico, reconstrucción de estructuras, de señalamientos y modernización de carriles. También están en los contratos las actividades de seguimiento y control de las obras.

Entre las más costosas están la Construcción de los ejes en carretera Toluca-Naucalpan por 438 millones 917 mil 409 pesos, los Trabajos de construcción del Distribuidor Vial en San Mateo Atenco, Estado de México por 245 millones 414 mil 256 pesos y la Construcción de un distribuidor vial en Metepec, Estado de México por 248 millones 329 mil 995 pesos.

Daniela Barragán
Es periodista por la UNAM, con especialidad en política por la Carlos Septién. Los últimos años los ha dedicado al periodismo de datos, con énfasis en temas de pobreza, desigualdad, transparencia y género.
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