La demanda por daño moral que el abogado Ulrich Richter interpuso contra Google avanzó en favor del legista. Hace unos días, el Poder Judicial de la Federación negó a la empresa estadounidense un amparo que impide que esa acusación sea resuelta en tribunales estadounidenses. El gigante tecnológico –con presencia física en más de 40 países en el mundo y un valor de 550 mil millones de dólares– alega que en México no tiene oficinas.
Ciudad de México, 14 de octubre (SinEmbargo).- “Ulrich Richter Morales y sus chingaderas” es el primer sitio web que aparece en Google cuando se ingresa el nombre del abogado mexicano. Eso sucede desde el 1 de mayo de 2014, día en que aparecieron en la plataforma de blogspot varios artículos e imágenes de él y su esposa donde se le acusa del delito de lavado de dinero.
La presencia de ese blog y el no querer bajarlo al argumentar que se trata sólo de “sátira”, le ha costado a Google Inc., Google México S. de R.L. de C.V. y a su apoderado y director general, Lino Cattaruzzi, una demanda por daño moral, por omisión “dolosa y culposa” en la que recayó por haber “permitido y tolerado” el contenido de ese blog que tuvo la intención de hacerse pasar como real, además del uso indebido, “desautorizado y doloso” de retratos o imágenes, suplantando y usurpando la identidad de los agraviados, según dicta la demanda interpuesta ante el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
En días pasados, el Tribunal Judicial de la Federación acordó que el amparo que Google interpuso a raíz de esta denuncia se resolvió en su contra y se negó la protección de la justicia federal. Lo que la empresa solicitaba era que el problema fuera resuelto en Estados Unidos, país donde tienen sus oficinas, y no en México, donde, dicen, no hay ninguna oficina que pueda atenderlo.
Para el abogado Ulrich Richter, este amparo sentaría un precedente importante para el país y sobre todo para la empresa Google.
Sin embargo, el caso –que inició con una solicitud directa en la que se pedía se eliminara el contenido del mencionado blog– se encontró con una posible estrategia de Google implementada para desincentivar quejas y evitar someterse a una jurisdicción en el país. Ante esa barrera, Google tiene pocas reclamaciones que hayan tenido efectos.
“Como se sabe, ha habido algunas controversias de inconformes con la plataforma en el mundo y Google ha tenido una estrategia de negar que tiene oficinas o sucursales en distintos países del mundo y ahí vemos dos estrategias: una, la comercial, en donde reconocen que sí tienen oficinas en diversos países, y otra, la que puede tener algún vínculo jurídico o la que le puede generar un problema legal, que es cuando dicen que no tienen oficinas y que las inconformidades se tienen que presentar en la oficina sede, que está en Estados Unidos. Eso hace que se pierda mucho el interés por razones de recursos, ya cualquier perjudicado debe solventar una maquinaria costosa de viajes, abogados estadounidenses y de jurisdicción”, explicó Richter Morales en entrevista con SinEmbargo.
El abogado solicitó a Google en junio pasado, que bajara el blog http://ulrichrichtermoraless.blogspot.mx/ de su plataforma blogspot, por violar sus propias políticas, ya que además del daño a la imagen de Richter se promueve una actividad ilícita, algo prohibido, según sus propios estatutos.
Por esa razones se solicitó retirar el blog, pero la empresa se negó porque lo consideraron una sátira y que no violentaba sus políticas. Entonces fue cuando se procedió con la demanda.
EL EDIFICIO CON EL LOGO
“Si uno va a la calle de Montes Urales número 445 [en la Ciudad de México], hay un edificio de oficinas Google. Ese edificio tiene el logo de la empresa. Comercialmente fomentan la propia marca, pero jurídicamente, cuando se le ha reclamado, ellos recurren a una declaración jurada del Secretario del Consejo de Administración que hizo ante el INAI [Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales], diciendo que en México no hay establecimiento, ni sucursal ni oficina de representación de Google. Esto se contrapone con la verdad, y esa es que hay un edificio de oficinas”, comentó al respecto Richter Morales.
Ese edificio de Montes Urales está a punto de cumplir un año de su apertura. En 2015 se cumplió el décimo aniversario de que Google arribó a México.
De acuerdo con información de la revista Expansión, las oficinas de Google se inauguraron el lunes 30 de noviembre de 2015 en un edificio de la calle de Montes Urales, donde ocupan seis pisos. La sede busca “estimular la productividad, inspirar la creatividad y reducir el estrés”, expuso la empresa, por lo que están diseñadas como espacios abiertos, coloridos y luminosos, que además cuentan con detalles mexicanos.
“Nuestras oficinas están diseñadas para fomentar la comunicación abierta y la diversión”, planteó Google en un comunicado de prensa.
Para el abogado, estas pruebas inciden en tratar de confundir a las autoridades, como al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, ya que tomó una declaración jurada de Google cuando se sabe que existe un edificio de oficinas de esa compañía en la Ciudad de México.
“Ahí choca la declaración jurada de una persona de muy alto rango, pues se le ocurre decir que no hay oficinas en México cuando existe ese domicilio. ¿Cuál fue la razón de tratar de confundir a las autoridades?”, pregunta el jurista.
Google superó en 2016 a Apple en la lista de las marcas más valiosas del mundo, según la consultora estadounidense Millward Brown, luego de alcanzar un valor de 229 mil millones de dólares; esto es, 32 por ciento más que en 2015. Larry Page y Sergey Brin –fundadores de la compañía– ocuparon los sitios 13 y 14 de la lista de multimillonarios de la revista Forbes en 2015.
“Google es una de las empresas más fuertes en el mundo y de las más inteligentes. Yo creo que hizo un algoritmo para no someterse a una jurisdicción de un país. Les salió una serie de pasos que podrían ser ilógicos e irracionales, como decir que no hay oficinas. A ellos hay que reconocerles que son matemáticos y que hicieron un algoritmo bajo un supuesto de cómo evadir ser sujeto de una jurisdicción de un país o cómo no puedo ser juzgado”, agregó Ulrich.
“Y les resulta. Para la lógica de una persona puede ser aventurado y muy valiente hacer algo así. Porque no imagino cuántas demandas tendría en el mundo por todo lo que sale en sus plataformas. Podría parecer simplista o equivocada esta estrategia, pero al contrario. Es algo que les ha funcionado. Al INAI lo convencieron con esta estrategia y todas las reclamaciones que ha presentado no les ha dado curso, diciendo que se tiene que ir al domicilio en Estados Unidos. Lejos de que pareciera un error, hasta el día de hoy les ha dado resultados”, sostuvo.
Este proceso, por lo que hace evidente, puede no solo tener matices administrativos, sino también penales, al decir que tratan de inducir a un juzgador diciendo que no tienen oficinas en voz de un alto funcionario de la empresa.
Con este amparo, prevé el abogado, otras personas que han reclamado a la plataforma y que buscaron la vía administrativa pueden probar por la vía jurisdiccional, donde sí puede haber una diferencia en los casos por la situación que se ha originado.
A estas alturas, el caso tiene dos vertientes para el abogado: una, la cuestión personal de la reclamación contra el blog, y otra, el precedente y lo que se está patentizando a los tribunales, que se dejan los criterios de donde sí puede proceder la queja de cualquier ciudadano.
“Google quiere ser omnipresente, pero no tangible”, acusó.
“A la hora que me quieren reclamar, digo que no tengo oficinas aquí. Pero a la hora de que tengo que publicitar y fomentar mis oficinas –a las que los trabajadores pueden ir con chanclas y hay cafeterías–, ahí sí doy publicidad de mis oficinas en México. Todo eso nosotros lo utilizamos como prueba. En notas periodísticas dicen que se establecieron en México y que empezaron con cuatro empleados y ahora son más de 300. Eso no tiene relación congruente ni lógica con la famosa declaración ante el INAI”, agregó.
NO ES CONTRA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Este tipo de disputas han generado debates en varios países sobre qué tanto vulnera el derecho a la libertad de expresión. Sin embargo, la defensa sostiene que la diferencia está en que no se solicita que se bajen notas periodísticas ante una molestia de que en ellas esté el nombre de la persona agraviada, sino de “un blog pirata donde te dicen que eres lo peor del mundo”.
“No es para nada un tema de querer coartar la libertad de expresión, sino de demostrar que una empresa no puede, impunemente, ir por la vida lesionando los derechos de terceros y acrecentando su parte inmune y decir que no, que no bajan el contenido”, explicó.