Ciudad de México, 14 de agosto (SinEmbargo).- “Siempre hubo problemas en nuestro país, pero ahora la tristeza es distinta, más difícil de enfrentar”, advirtió la cantautora mexicana Julieta Venegas, al presentar su disco Algo sucede a un nutrido grupo de periodistas que se apostó desde temprano en las instalaciones del Teatro de la Ciudad.
En el marco de una reunión que la artista amenizó tocando algunos de sus nuevos temas al piano o con la guitarra y en la que debió atender preguntas complicadas en torno a la custodia de su pequeña hija, un asunto que dirime con el padre de la menor, el músico argentino Rodrigo García, la autora de “Limón y sal” se mostró firme y orgullosa de su nuevo trabajo discográfico, el séptimo de estudio en su larga carrera.
A juzgar por lo visto y escuchado en su encuentro con la prensa nacional, no es difícil predecir que se viene el “Julietazo” y que podemos esperar lo mejor de la famosa artista tijuanense, quien a sus esplendorosos 44 años ha elegido al argentino Cachorro López (Andrés Calamaro) para ofrecer una producción fresca y a la vez osada, con un sólido entramado instrumental gracias a músicos muy respetados como el baterista Yamil Rezc y el saxofonista Dan Zlotnik, entre otros.
Es la Venegas de siempre, pero como ese dolor raro que le despierta el convulsionado país donde nació, también ella ha cambiado pero en el buen sentido y Algo sucede es la expresión cabal de un arte sumamente personal, lo que en su caso no es poco puesto que ha sido la cantautora más imitada en todo el continente en los últimos años.
Canciones como “Ese camino”, además de mostrar su afición a la música brasileña la consagra como la cantante exquisita que siempre ha sido y que hoy llega a estos tiempos oscuros de México con una música luminosa y un compromiso inusual con la calidad artística, elemento que por otra parte siempre la ha caracterizado.
“Este es un disco que empecé a escribir en septiembre del año pasado y fluyó de forma muy natural. Viajé a Buenos Aires para trabajar con Cachorro López y en México trabajé con Yamil Rezc, que viene de un ámbito más independiente”, contó Venegas en la conferencia de prensa.
El punto de partida para hacer sus canciones es el piano y las canciones nuevas le llevaron aproximadamente cuatro meses de elaboración, antes de empezar con los demos y luego seguir con la grabación.
Luego de cantar “Porvenir” en la que habla de las personas y situaciones imprevistas que se nos aparecen para ayudarnos a renacer cuando menos lo esperamos, Julieta se refirió a la difícil situación de violencia que atraviesa México, de la que –afirmó- “no puedo desentenderme”.
“Siento que esta tristeza que vivimos ahora no era conocida. Siempre tuvimos muchos problemas, pero lo que pasa ahora me duele más”, admitió la artista, al tiempo que reveló que las canciones “Explosión” (dedicada a los desaparecidos) y “Una respuesta” son reflejos de su estado de ánimo a propósito de la dolorosa situación que vive México.
“La realidad nos sobrepasa, nos sobrepasa la poesía, pisotea las palabras, no te alcanza lo que dices y lo que escribes para lo que ves. Siento una tristeza que no sabía que iba a sentir. Es muy duro. Cuando pasó lo de los 43 de Ayotzinaba estábamos de gira con Los Tigres del Norte y no tuve ganas de pararme frente al público para cantar “Limón y sal”. Y lo dije: – Ahora no tengo la canción que exprese el dolor que siento”, afirmó la artista.
Para la artista, el título de su disco (Algo sucede), que da nombre también a una bellísima canción de amor, es su intento de transmitir vitalidad y optimismo, elementos que siempre ofrece la vida a nuestro alrededor, por más difícil que esté la situación social en un territorio determinado.
“Hay que estar despiertos, siempre en alerta”, clamó la cantautora.