Ciudad de México, 14 de junio (SinEmbargo).– Los indicadores financieros de Televisión Azteca dentro de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) advierten que la televisora propiedad de Ricardo Benjamín Salinas Pliego, uno de los empresarios más importantes de México, está en problemas financieros y, de acuerdo con analistas del mercado bursátil, también presenta problemas de competencia en su ramo.
Sus acciones tuvieron máximos de 9 pesos por unidad en 2009 y llegaron a casi 10 pesos en 2011. Pero en 2014 promediaron 7.91 pesos y en 2015 se mantienen en un mínimo de 4.10 pesos, al cierre del viernes pasado. Estas cifras han fortalecido el escenario de riesgo que la misma empresa previó a inicios de 2015: inestabilidad económica por los cambios en el marco regulatorio, por la competencia, por la reducción de contratos de publicidad y la imposibilidad de poder pagar su deuda que asciende a los 14 mil 557 millones de pesos.
Expertos en telecomunicaciones plantearon que esta caída podría deberse a factores externos, como el mercado internacional. Sin embargo, consideraron que también se debe a la baja competitividad que ha tenido la empresa con “programas baratos”.
“Los problemas económicos de la televisora obedecen al gasto excesivo en programas que no son redituables y a las inversiones en asuntos ajenos a la producción de televisión”, dijo Raúl Trejo Delarbre, doctor en Sociología por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Tv Azteca es una de las dos productoras más importantes de programación de televisión en español en el mundo y la segunda más grande de México, después de Televisa. Es concesionaria de 179 canales independientes de televisión distribuidos a lo largo del territorio nacional y que operan desde 346 sitios de transmisión ubicados en todo el país.
Su presencia entre las empresas con mayor variación a la baja en la BMV durante varias semanas despertó rumores sobre sus problemas económicos, que fueron acompañados de diversas declaraciones sobre el posible recorte en la producción de telenovelas. Sin embargo, la compañía no ha emitido información oficial al respecto.
En el reporte anual que presentó a la Bolsa Mexicana, la televisora alertaba sobre una serie de situaciones que podrían afectar su estabilidad económica. Como primer factor estableció la imposibilidad de poder pagar su deuda, que de 2012 a 2014 aumentó 3 mil 379 millones de pesos, para ubicarse en 14 mil 40 millones de pesos. Esta cifra creció en los primeros meses de 2015 otros 512 millones de pesos.
Actualmente, la empresa tiene un personal integrado por 6 mil 156 personas, de las cuales 2 mil 351 trabajan como independientes. Del global, mil 542 se enfocan al trabajo en producción, 2 mil 318 en labores administrativas, 290 son gerentes, 493 laboran en ventas y 704 forman parte de un sindicato. El 11 por ciento del personal presta servicios de forma permanente.
Su utilidad de operación en el primer trimestre de 2015 se ubicó en 110 millones de pesos, 186 millones menos de lo que registró en el mismo periodo de 2014.
En su informe del Primer Trimestre de 2015 se plantea que los costos y gastos aumentaron 7 por ciento, como resultado del incremento de 10 por ciento en costos de producción, programación y transmisión y por servicios de telecomunicaciones.
Juan José Gutiérrez Aragón, analista de Bursamétrica, comentó que una de las razones en la baja de las acciones podría deberse al entorno que hay en el mercado internacional ante la posible alza en las tazas de interés en Estados Unidos, pero que los bajos números señalan que el desempeño de la empresa no ha sido favorable.
Ante el cuestionamiento de que si en 2015 aún es redituable la inversión en empresas de televisión abierta, el analista bursátil –refiriéndose en concreto al duopolio mexicano– explicó que invertir en Televisa es invertir en mercados diversificados, en el que sobre sale la televisión de paga y que son los servicios que le están generando mayor rentabilidad. Mientras que Tv Azteca sólo lanzó en 2008 su canal de televisión restringida denominado Azteca Novelas.
Aunado a esto, las ventas locales de publicidad cayeron 5.4 por ciento en el año pasado.
LA FÓRMULA DE TV BARATA
Otro de los factores a los que Tv Azteca adjudicaba a inicios de 2015 la posible crisis financiera, era la implementación de la Reforma en Telecomunicaciones y Radiodifusión aprobada desde 2013, con la que se generaban cambios al marco regulatorio de la publicidad, la preponderancia y la infraestructura. Además de la presencia de dos nuevos concesionarios de televisión abierta de cobertura nacional, que aumentaría los niveles de competencia.
Sin embargo, el académico Raúl Trejo Delarbre descartó que las complicaciones de Tv Azteca puedan derivarse de los cambios en el marco regulatorio, como ellos lo adjudican.
Desde su perspectiva, TvAzteca dejó de ser competitiva y dejó de pelear por el público.
“Tienen que reconocer que los contenidos que está ofreciendo le permiten tener una audiencia cautiva entre los que no tienen otra opción más que la televisión abierta. Sin embargo es difícil. Están acostumbrados a hacer una televisión barata, en la que gastan poco y recaudan mucho. Ese tiempo ya se acabó, pero no parece que ellos estén acatando ese cambio en el escenario audiovisual en México”, expuso.
La competitividad con Televisa repercute directamente en la economía de la empresa en el ámbito de la publicidad, ya que de este ingreso dependen el 22 por ciento de los ingresos netos de Azteca. La empresa de Emilio Azcárraga Jean genera la mayor parte de las ventas de publicidad en televisión mexicana de los últimos tres años.
Respecto a la nueva cadena de televisión abierta de cobertura nacional –Cadena Tres–, la televisora del Ajusco dice en su informe que no podrá asegurar que mantendrá o mejorará su participación en el mercado mexicano de publicidad en televisión, ni que sus costos para obtener programación y contratar personal de producción y creativo.
De la nueva Reforma en Telecomunicaciones, Azteca señala como puntos que le afectan de manera directa a la revocación de concesiones, la regulación de la competencia, la retransmisión de señales, la declaración de agentes preponderantes por sectores, lo que obliga a estos a informar y compartir su infraestructura con el resto de los competidores.
“Quizá Azteca no sea el negocio prioritario de Salinas Pliego, pero sí es su arma para hacer política. No sólo le interesa hacer dinero, sino que para hacer más dinero debe tener presencia política. Ese personaje ha hecho de la televisión una forma de coacción política, una forma de presión y un negocio que va más allá de los rendimientos financieros”, precisó Raúl Trejo.