Ciudad de México, 14 de abril (SinEmbargo).- Tras ese vestido que cuelga de un gancho, impecable, luminoso y atractivo en cualquiera de las 56 sucursales Zara o de las 51 Bershka en el país y que evoca ese aire europeo que promete vestir a México de manera semejante a las modelos de sus catálogos, hay un trabajo de decoración, iluminación y marketing que crea un ambiente de confort y elegancia que hace brillar la carcasa, pero también una historia negra de trabajo esclavo.
Zara sumó esta semana una tercera denuncia por utilizar mano de obra esclava en talleres clandestinos en Argentina y se encuentra en la “lista sucia” de compañías en Brasil.
Amancio Ortega, dueño de Grupo Inditex (al cual pertenece la marca Zara) es un español que amasa una fortuna de 73,000 millones de dólares y, según el último ranking de la revista Forbes, se ubicó como el tercer hombre más rico del mundo. Fue reconocido como el empresario que más incrementó su capital respecto al año anterior.
Sin embargo, a pesar de que este hombre acrecentó el valor monetario de su negocio, no lo hizo en materia de derechos laborales y humanos en los países donde terciariza su proveeduría con costureros que operan en la clandestinidad, en condiciones inadecuadas de trabajo, sin contrato ni seguridad social, por poco dinero y con jornadas de 16 horas, como sucede en Argentina según las tres denuncias ante la Fiscalía Antitrata de ese país que interpuso la Fundación Alameda.
En el país sudamericano existen alrededor de tres mil talleres esclavos (principalmente al Sur), donde trabajan 30,000 obreros en pésimas condiciones explicó Lucas Schaerer, integrante de la organización civil.
El activista dijo que desde 2005 a la fecha se han denunciado en Argentina las prácticas esclavistas de 110 compañías, entre ellas a las dueñas de las marcas internacionales como Adidas, Puma, Zara, Scombro y algunas otras nacionales relacionadas a la clase política.
“Una de ellas vinculada a la esposa del alcalde de Buenos Aires y algunos diseñadores de alta moda que confeccionan aquí para el exterior. Pero las más importantes son marcas como Zara”, indicó Schaerer.
Sólo durante este año la organización denunció tres talleres clandestinos proveedores de Zara. Los primeros dos el 26 de marzo donde laboraban entre seis y siete personas en cada uno, la mayoría migrantes indocumentados bolivianos y de otros países, en un horario de 7:00 a 23:00 horas, sin permiso para salir y una paga de cuatro pesos por prenda confeccionada (un costurero gana aproximadamente lo equivalente a 200 dólares al mes).
Para contar con pruebas judiciales los miembros de Fundación Alameda se infiltraron en los talleres con cámaras ocultas y fingiendo ser costureros que buscaban trabajo. De esta forma documentaron el interior de los establecimientos, sus condiciones y prácticas, afirmó Lucas.
Aunque las pruebas existen y hay establecimientos clausurados, Grupo Inditex sigue operando en Argentina sus 10 sucursales sin ninguna sanción. La marca oficinalmente está intacta ante el Ministerio del Trabajo Argentino.
“Lamentablemente el Estado Argentino tiene muchas deficiencias en la lucha contra la esclavitud, la primera denuncia que hicimos fue en 2005, ocho años después, no existe ninguna empresa castigada ni sentenciados”, dijo.
En contraste, La Alameda sufrió 19 atentados, amenazas y secuestros de algunas de las víctimas que se atrevieron a denunciar las prácticas laborales de las compañías.
Pero la marca Zara no sólo tiene historial en Argentina, en 2011 en Brasil enfrentó un escándalo por prácticas esclavistas, fue suspendida del Pacto Nacional por la Erradicación del Trabajo Esclavo que suscriben varias empresas y entró a la “lista sucia”( un listado de las compañías que tienen antecedentes de trata de personas y prácticas que violan derechos laborales y humanos).
A mediados de 2011 la Superintendencia Regional de Trabajo y Empleo de San Pablo descubrió a 15 personas confeccionando ropa para Zara en condiciones de esclavitud, por lo que la empresa enfrenta 48 infracciones en ese país.
De acuerdo con Lucas Schaerer la firma enfrenta denuncias en 12 países entre los que destacan Marruecos, Turquía, India, China y otros sudamericanos.
Según información contenida en la página web de Grupo Inditex, la compañía cuenta con 6,009 establecimientos en 87 mercados del mundo con sus marcas Zara, Pull & Bear, Massimo Dutti, Bershka, Oysho, Zara Home, Stradivarius y Uterqüe.
Establecimientos Zara son 1,751 en 87 países, 357 Zara Home y 885 Bershka en 62 naciones.
En México Inditex cuenta con 246 tiendas, de las cuales 56 son Zara; 40, Pull & Bear; 33, Massimo Dutti; 51, Bershka; 36, Oysho; 17, Zara Home y ocho Uterqüe.