La agresión contra la mujer indígena tuvo lugar en la ciudad de Santa Cruz, al este de Bolivia. El hecho ha conmocionado a la sociedad boliviana, incluso el Presidente Evo Morales ha pedido que la agresora reciba una sanción.
La Paz/Ciudad de México, 14 de marzo (EFE).- Un acto de discriminación en Bolivia de una mujer hacia otra de origen indígena en un autobús público generó hoy una condena generalizada, al extremo que el Presidente del país, Evo Morales, pidió sanciones para la agresora.
El hecho ocurrió en la ciudad de Santa Cruz (este) y se conoció mediante un video difundido en las redes sociales, en el que se ve a una mujer de edad avanzada, sentada en primera fila, que increpa, insulta y hace alusión a los rasgos indígenas de la otra mujer para evitar que ésta se siente a su lado.
La indígena quechua buscaba sentarse junto a su agresora para cuidar unas bolsas que llevaba consigo, pero la otra mujer se negó a compartir el asiento, sin dejar de insultarla.
Le dijo que busque asiento en otro lugar porque "en Santa Cruz no hay ladrones como son los collas", como se refieren a veces en esa región a los nacidos en el occidente boliviano.
La escena cierra con la agresora ofreciendo el asiento vacío a una tercera mujer a la que considera su "igual".
El Presidente Morales se refirió a lo ocurrido en Twitter y señaló que es una "muestra indignante de un racismo decadente" y pidió que se sancione a la agresora "con todo el peso de la Ley".
Previamente, los usuarios de las plataformas virtuales compartieron el video y censuraron el comportamiento de la mujer con pedidos para que se la identifique y sancione.
La ministra de Comunicación, Gisela López, lamentó lo ocurrido y sostuvo que se trata de una manifestación de "racismo normalizado" que demuestra que se debe "trabajar mucho como sociedad".
Según medios locales, el Comité de Lucha Contra el Racismo, una instancia gubernamental encargada de estos casos, logró identificar a la responsable de la agresión y solicitó a la Fiscalía que se aplique lo dispuesto en las leyes.
La legislación boliviana sanciona con una pena de 3 a 7 años de prisión a quienes cometan el delito de racismo.