El ex presidente de la Cámara de Diputados, Agustín Arroyo Vieyra, cobró 1.2 millones de dólares de un despacho de abogados con residencia en la Ciudad de México. El monto fue “ocultado” durante varios años en un banco relacionado con operaciones de cárteles de la droga de México y Colombia, así como con la brasileña Odebrecht.
El Embajador aseguró al diario El País que el origen del dinero es lícito, que su situación se regularizó y que declaró sus ingresos ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Ciudad de México, 13 de septiembre (SinEmbargo).- El Embajador de México en Uruguay, Francisco Agustín Arroyo Vieyra, ocultó durante varios años 1.2 millones de dólares en la Banca Privada d’Andorra (BPA), la cual fue intervenida en 2015 por corrupción y presunto lavado de dinero del narcotráfico, reveló este día el diario El País.
Arroyo Vieyra es un abogado miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Fue Senador por su estado natal, Guanajuato, y presidente de la Cámara de Diputados del 11 de diciembre de 2012 al 31 de agosto de 2013. Desde septiembre de 2015 es jefe de la Oficina de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en Uruguay.
De acuerdo con el rotativo español, el ingreso de 1.2 millones de dólares a nombre de Agustín Arroyo Vieyra procedió del despacho de abogados mexicano que preside Pedro Raymundo Salinas Arrambide, según la documentación interna de la BPA.
La cuenta se abrió entre 2011 y 2012, y permaneció operativa a nombre del priista durante al menos tres años.
El Embajador y Salinas Arrambide aseguraron que dicho monto fue entregado como paga de un trabajo jurídico que desarrollaron juntos. Tras cerrar el depósito, de acuerdo con Agustín Arroyo, regularizó su situación y declaró sus ingresos ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La operación bancaria fue realizada bajo un epígrafe titulado “Solicitud de apertura de Cuentas de PEPs”, personas políticamente expuestas, que es el término utilizado por los bancos para referirse a clientes con cargos públicos.
El documento detalla que Pedro Raymundo Salinas Arrambide, socio administrador de Salinas Arrambide y Asociados, “tiene pendiente un cobro correspondiente a su actividad de unos 3.000.000 USD (2.5 millones de euros)”.
“Pretende cobrarlo mediante dos transferencias a dos cuentas que nos aperturaría, una a su nombre por un importe de 1.800.000 USD (1.5 millones de euros) y otra a nombre de Francisco Agustín Arroyo Vieyra por 1.200.000 USD. Según el Sr. Salinas, el sr Arroyo es un asociado del bufete, si bien no consta en el Acta constitutiva. El problema es que el Sr Salinas [se equivoca el redactor de nombre] es el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, si bien nos manifiesta que al margen de su actividad política tiene otras actividades empresariales, 2 hoteles en Guanajuato y asociado al bufete mencionado”, dice el documento al que tuvo acceso El País.
El Embajador de México en Montevideo explicó al medio que “fue un pago de honorarios de mi despacho. Fui legislador y abogado postulante privado durante 25 años. Algún día me lo pagaron por ahí, pero ese dinero está en México y pagué mis impuestos. Tengo mi declaración fiscal en orden. Es la manera de estar tranquilo. Fue hace años y podría estar prescrito, pero está cubierto”.
El diplomático reiteró que “hubo un contrato de asociación profesional. El origen del dinero es lícito, mis impuestos están pagados y mi conciencia tranquila”.
El País recordó que en 2013 la Cámara de Diputados, entonces presidida por Arroyo Vieyra, contrató asesorías por adjudicación directa de 7.9 millones de pesos, de los cuales. 3.2 millones de pesos fueron a parar a la firma de Salinas y Asociados.
Al respecto, el Embajador afirmó que el pago que recibió en Andorra de este bufete no guarda relación alguna con estas adjudicaciones.