Human Rights Watch denunció los numerosos delitos sexuales protagonizadas por uniformados birmanos. Fueron agredidas sexualmente hasta niñas de 13 años.
Ciudad de México, 13 de septiembre (RT/SinEmbargo).- Un coronel birmano ha asegurado que las afirmaciones sobre las violaciones de las mujeres rohinyás (minoría musulmana del país) efectuadas por los soldados birmanos son falsas. De este modo el militar ha negado múltiples informes —entre ellos uno de la organización Human Rights Watch (HRW)— que las denuncian.
El coronel Phone Tint, alto cargo responsable de la seguridad fronteriza del norte del país, preguntó a la BBC: "¿Dónde está la prueba?". El mando militar ha agregado mientras se le cuestionaba por las presuntas atrocidades cometidas por el Ejército de su país contra las rohinyás: "Mire a esas mujeres que están haciendo estas afirmaciones, ¿alguien querría violarlas?".
VIOLADAS HASTA MENORES DE 13 AÑOS
A comienzos de este año salió a la luz un informe de Human Rights Watch en que constaba que las rohinyás —entre ellas niñas de 13 años— han sido agredidas sexualmente por soldados birmanos.
La organización de defensa de derechos humanos ha detallado que miembros del Ejército y de la guardia fronteriza participaron en violaciones en grupo, registros corporales y agresiones sexuales contra mujeres y niñas en al menos nueve localidades del distrito de Maungdaw a finales de 2016.
Según los informes, los ataques se llevaron a cabo a menudo en grupo, con mujeres detenidas o amenazadas a punta de pistola por uniformados, mientras otras eran violadas. El Gobierno birmano ha negado reiteradamente las acusaciones de persecución contra el colectivo rohinyá.
300 MIL REFUGIADOS
El pasado 25 de agosto, Naipyidó lanzó una campaña militar en el país a raíz de que los insurgentes rohinyás atacaran a decenas de policías y puestos paramilitares. Los militares birmanos llevaron a cabo lo que llamaron "operaciones de liquidación" para erradicar a los militantes del Ejército de Salvación de Arakan Rohinyá.
Desde entonces, casi 300 mil refugiados han huido a través de la frontera hacia el distrito fronterizo de Cox en Bazar, en Bangladés, donde han relatado numerosos episodios de violencia, reporta el periódico The Independent.
Los sobrevivientes contaron que los soldados disparaban contra los civiles y que los uniformados provocaban incendios de aldeas rohinyás en un supuesto intento de purgar a los musulmanes del estado de Rajine. Imágenes satelitales han coincidido con sus relatos, mientras que los cadáveres de rohinyás han sido retirados de los ríos y otros supuestamente quemados.
Los rohinyás son una minoría étnica musulmana indígena de Birmania, que se enfrenta a una discriminación religiosa y étnica sistemática.
Naipyidó ha considerado durante mucho tiempo a los rohinyás como ciudadanos extranjeros de Bangladés, a pesar de que su población supera el millón y constituye una gran parte de la población musulmana del país.
Birmania, un país predominantemente budista, les niega la ciudadanía, al igual que Bangladés.
En Birmania se les niega la ciudadanía debido a una ley de 1982 dirigida contra los inmigrantes de la India que llegaron después de 1823.
Desde 2012 miles de rohinyás huyeron a Tailandia, Malasia e Indonesia, pero sobre todo a Bangladés, que es el país más cercano. Sin embargo, este país difícilmente les otorga estatus de refugiados, lo que no ayuda a mejorar su precaria situación.