Ciudad de México, 13 de septiembre (SinEmbargo).– El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a través de su Departamento de Estado, que encabezó Hillary Clinton de 2009 a 2013, impulsó el uso de fracking en todo el mundo bajo el argumento de que el Gas Shale ayudaría a reescribir la política de energía global.
Hillary Clinton designó para este fin a David Goldwyn como coordinador de Asuntos Energéticos Internacionales. Goldwyn es conocido por su experiencia en este sector desempeñándose en cargos públicos y del sector privado. Luego de trabajar tres años para el gobierno de EU, Goldwyn fundó su firma y en fechas recientes ha dedicado dos trabajos escritos, uno a manera de artículo y el otro –en colaboración con un grupo de especialistas– para hablar sobre los beneficios que traerá la Reforma Energética de Enrique Peña Nieto a la región.
A su vez, Hillary Clinton ha defendido personalmente la técnica de la fractura hidráulica en reuniones con ministros de Relaciones Exteriores y con representantes de 17 países celebradas en Washington, donde ha hablado sobre los planes de Estados Unidos para ayudar a promocionar la fractura hidráulica en el extranjero.
"Yo sé que en algunos lugares es controversial [el fracking] pero el gas natural es el combustible fósil más limpio disponible para la generación de energía en la actualidad”, dijo Hillary en una de estas reuniones de acuerdo con documentos desclasificados a los que obtuvo acceso Mother Jones.
La misma información da cuenta de cómo Clinton delegó a Goldwyn la tarea de "elevar la diplomacia energética como una función clave de la política exterior de EU." Este personaje ocupó el cargo de 2009 a 2011; fue designado en este puesto por su larga trayectoria de promoción de la perforación en el extranjero tanto como funcionario del Departamento de Energía del gobierno de Bill Clinton, como representante de la industria petrolera", plantea la publicación estadounidense, que se especializa en política, medio ambiente, derechos humanos y cultura.
Documentos filtrados por Wikileaks revelaron que uno de los primeros actos de Goldwyn como enviado especial fue reunirse con ejecutivos de la industria del gas y petróleo "para discutir el impacto potencial del gas de esquisto en el mundo." A la par, Clinton envió cables a diplomáticos estadounidenses, pidiéndoles que recopilarán información sobre el alcance del fracking en sus países de acogida. Esta estrategia dio lugar a la Iniciativa Global de Gas Shale, cuyo objetivo era “ayudar a otras naciones a desarrollar su potencial de esquisto”.
Tras dejar su cargo en el gobierno estadounidense, el enviado de Hillary Clinton colaboró en un reporte del Centro de Investigación y Análisis Consejo del Atlántico donde manifestó su respaldo a la Reforma Energética de Enrique Peña Nieto que, dijo, incrementará la inversión en el sector de hidrocarburos de México y aumentará los niveles de producción de petróleo y gas; además de representar oportunidades de inversión en la infraestructura de gasoductos.
"El gas natural es el eje central de la Reforma Energética", dijo Goldwyn sobre el informe dado a conocer en agosto de este año. "La clave para tener una energía eléctrica más confiable y barata en México es incrementar el acceso al gas natural, primero por un oleoducto que venga desde EU, y luego, con el tiempo, a través de la producción interna”, manifestó Goldwyn.
En el documento “La Reforma Energética de México: Lista para dar marcha”, Goldwyn junto a Neil R. Brown y Megan Reilly Cayten exponen que el obstáculo principal para el desarrollo energético en México fue reunir la voluntad política para permitir el acceso al país a los conocimientos, la tecnología, y el capital necesario para abrir las fronteras en el sector. “Los líderes mexicanos han encontrado la manera para reformar y aprobar un conjunto de leyes que pueden transformar a México en una potencia industrial y energética importante”, se lee en el texto.
Anteriormente el ex funcionario estadounidense escribió otro artículo titulado “El futuro energético de nuestro continente nunca ha sido tal vez más brillante” en el que aseguró que si los cambios hechos en la Constitución mexicana en materia energética marchan como se tiene previsto “el futuro de México es sin duda brillante, y también lo es el de América del Norte”.
En este sentido es precisamente en el que se manejó Goldwyin alrededor del mundo en el tiempo en el que trabajó para el Departamento de Estado de EU, donde tuvo que encarar las dificultades de los proyectos de fracking que en muchos países encontraron resistencia por parte de la sociedad.
LA PROMOTORA DEL FRACKING
Hillary Clinton intervino en su papel de Secretaria de Estado del gobierno de Barack Obama para exponer a los políticos de Bulgaria, Rumania y de Polonia que el uso de la fractura hidráulica formaba parte de un esfuerzo para combatir el cambio climático, de aumentar el suministro mundial de energía, y de socavar el poder de adversarios como Rusia. Algunas de las empresas a las que favoreció habían apoyado generosamente a ella y a las campañas políticas del Presidente Barack Obama, revelan los documentos desclasificados.
Mother Jones relata una viaje de la ex funcionaria ocurrido en febrero de 2012 a Bulgaria, donde Clinton se reunió con los líderes de ese país, incluido el Primer Ministro, Boiko Borisov, para discutir entre varios temas uno en específico… el fracking. Un año antes, Bulgaria había firmado un contrato de 68 millones dólares por cinco en los cuales le aseguraba al gigante petrolero Chevron millones de hectáreas en concesiones de gas de esquisto.
Los búlgaros quedaron indignados. Poco antes de que Clinton llegara a Sofia, la capital de ese país, decenas de miles de manifestantes salieron a las calles con pancartas que decían "Alto al uso del fracking con nuestra agua" y "Chevron vete a casa." El Parlamento de Bulgaria respondió a la presión con la suspensión de esta práctica.
Clinton viajó a Bulgaria para convencer a los políticos de ese país de dar otra oportunidad al fracking. De acuerdo con el Primer Ministro, ella accedió ayudar con el envío de los "mejores especialistas en estas nuevas tecnologías para presentar los beneficios para el pueblo búlgaro." Pero la resistencia sólo creció. Posteriormente Hillary visitó Rumania. Ahí miles de personas se reunieron para protestar contra otro proyecto fracking de Chevron. Como consecuencia el parlamento de Rumania analizó su propia suspensión del gas de esquisto.
Sin embargo, Clinton intervino con su enviado especial para la energía en Eurasia, Richard Morningstar, para echar atrás las prohibiciones en contra del fracking. El esfuerzo de cabildeo del Departamento de Estado culminó a finales de mayo de 2012, cuando Morningstar celebró una serie de reuniones sobre fracking con altos funcionarios búlgaros y rumanos.
Morningstar también promocionó la tecnología en una entrevista en la radio nacional búlgara, diciendo que podría llevar a una caída de cinco veces en el precio del gas natural. Unas semanas más tarde, el parlamento de Rumania rechazó su propuesta de prohibición del fracking y Bulgaria canceló la suspensión.
En 2011 con la llegada de la fiebre del fracking, la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA) publicó su estimación inicial de gas de esquisto global, en la que encontró que 32 países tenían cuencas de esquisto viables con 6 mil 600 billones de pies recuperables, suficientes para abastecer al mundo durante más de 50 años al ritmo actual de consumo.
En Europa, los grupos de presión difundieron un informe en el que se afirmaba que la Unión Europea podría ahorrar 900 mil millones de euros si se invertía en gas en lugar de la energía renovable para cumplir con sus objetivos de 2050 del clima.
Esto molestó a los ambientalistas, quienes argumentaron que el fracking puede hacer poco para contrarrestar el calentamiento global, dado que los pozos y las tuberías gotean grandes cantidades de metano, un potente gas de efecto invernadero. También advirtieron que se podía desplazar la inversión en energías renovables.
A finales de 2011, Clinton dio a conocer la nueva Oficina de Recursos Energéticos, con 63 empleados y un presupuesto de varios millones de dólares. En ese entonces se comprometió a instruir a las embajadas estadounidenses en todo el mundo a intensificar su trabajo en temas de energía y "perseguir un mayor alcance para el sector privado de energía".
Los documentos a los que tuvo acceso The Mother Jones dan cuenta de cómo el Departamento de Estado organizó conferencias sobre fracking desde Tailandia a Botswana; envió expertos estadounidenses para trabajar junto a los funcionarios extranjeros que desarrollaron programas de gas de esquisto. Y los arreglos para docenas de delegaciones extranjeras a visitar los Estados Unidos para asistir a talleres y reunirse con los consultores-como la industria, así como con los grupos ecologistas, en algunos casos.
En consecuencia, para 2012, Chevron tenía grandes concesiones de esquisto en Argentina, Australia, Canadá, China y Sudáfrica, así como en Europa del Este.
Entre los principales objetivos de Clinton estaba Polonia, que de acuerdo con estos estudios preliminares tenía abundante gas de esquisto. Este país dio más de 100 concesiones de esquisto que cubrían casi un tercio de su territorio. Los políticos prometieron entonces que Polonia no tardaría en liberarse de su némesis, Rusia, que suministra la mayor parte de su gas.
Sin embargo, dice The Mother Jones, el Gas Shale no era el regalo que los líderes de la industria y los gobiernos extranjeros habían esperado que sería. Una nueva investigación de la Encuesta Geológica de Estados Unidos sugirió que las evaluaciones del gobierno de EU habían sobreestimado los depósitos de esquisto.
La estimación de gas de esquisto recuperable para Polonia se redujo desde 187 billones de pies cúbicos a 1.3 billones de pies cúbicos, una caída del 99 por ciento. Las condiciones geológicas y otros factores en Europa y Asia hicieron la fractura hidráulica más ardua y costosa.
En 2013, los gigantes petroleros estadounidenses estaban abandonando sus yacimientos de esquisto de Polonia.
Otro contratiempo fue el hecho de que los propietarios no sacaban provecho de la perforación en su tierra, lo cual indignó a las personas en algunas partes del mundo, especialmente en Europa del Este.
Frente a estos obstáculos, los Estados Unidos y las empresas de energía europeas lanzaron una campaña de cabildeo dirigida a la Unión Europea. Se reunían con legisladores, difundían estudios financiados por la industria, y organizaban cenas fastuosas y conferencias para los reguladores.
Goldwyn también fue ocupado para promocionar el fracking en el extranjero, esta vez en nombre de la industria. Entre enero y octubre de 2012, su firma organizó una serie de talleres sobre fracking para los funcionarios de Bulgaria, Lituania, Polonia, Rumania y Ucrania, todos financiados por Chevron.
En Rumania, Chevron se preparaba para construir su primera plataforma de fracking cerca Pungesti, un pequeño pueblo agrícola en el noreste del. De acuerdo con la oficina del Primer Ministro, un funcionario rumano se reunió con ejecutivos de Chevron y un empleado del Departamento de Comercio con sede en la Embajada para elaborar una estrategia de relaciones públicas para el proyecto.
Pero la estrategia hizo poco para calmar la ira del público. Cuando Chevron finalmente intentó instalar el equipo de perforación a finales de 2013, los residentes, incluyendo aldeanos ancianos que llegaron en carros tirados por caballos, bloquearon los sitios de perforación. Pronto, las protestas contra el fracking fueron surgiendo desde Polonia hasta el Reino Unido.
A pesar de la protesta pública en Europa, el Departamento de Estado ha mantenido el rumbo, dice The Mother Jones.
El sucesor de Clinton como Secretario de Estado, John Kerry, considera el gas natural como una parte clave de su empuje contra el cambio climático. Según Kerry, Estados Unidos ha incrementado la inversión en su iniciativa de gas de esquisto y tiene previsto ampliarlo a 30 países más, de Camboya a Papúa Nueva Guinea.
Tras la crisis de Crimea, el gobierno de Obama también ha estado presionando a los países de Europa del Este para acelerar sus iniciativas de fractura hidráulica a fin de ser menos dependientes de Rusia.
Durante una visita de abril a Ucrania, que ha otorgado concesiones a Chevron y Royal Dutch Shell, el Vicepresidente Joe Biden anunció que Estados Unidos iba a traer expertos técnicos para acelerar su desarrollo de gas de esquisto.
EL PROMOTOR DE PEÑA NIETO
Goldwyin dijo a Mother Jones que dejó su cargo "para volver al sector privado", sin embargo su participación en la Iniciativa Global de Gas Shale fue decisiva como lo refieren los documentos desclasificados. Fue él quien dio a conocer la iniciativa en abril de 2010 en una reunión de la Asociación de Energía de los Estados Unidos, una organización comercial que representa a Chevron, Exxon Mobil, y ConocoPhillips, empresas interesadas en llevar el fracking al extranjero.
La industria energética también usó a Goldwyn para promocionar el fracking en el extranjero. Entre enero y octubre de 2012, su firma organizó una serie de talleres sobre fracking para los funcionarios de Bulgaria, Lituania, Polonia, Rumania y Ucrania, todos ellos financiados por Chevron.
En fechas recientes participó en un informe sobre las oportunidades que implicaba para la industria privada la Reforma Energética aprobada en México. En éste afirmó que las leyes secundarias de la Reforma Energética “proporcionan un marco convincente y de crecimiento en el sector de la energía”.
“Las reformas del petróleo y gas permitirán la inversión privada por sí sola y junto al campeón nacional Petróleos Mexicanos (Pemex). Si bien las reformas establecen que los hidrocarburos en el subsuelo seguirán siendo propiedad del Estado mexicano, las empresas pueden reservar su información financiera y disfrutar de marcos de concesión competitivos”, dice el documento.
También destaca la formación del Pacto por México en el que ve un acierto del Presidente Enrique Peña Nieto al encontrar “socios dispuestos en los principales partidos de oposición de México, el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD)”.
“Se aprobaron reformas legislativas constitucionales importantes en educación, la estructura fiscal, las telecomunicaciones y la ley electoral, a la intemperie de la amenaza de la salida del PRD del Pacto al tocar el tema energético y un debate interno dentro del PAN en cuanto a si la colaboración era el camino correcto a seguir […]
Con las elecciones de mitad de período a menos de un año de distancia, la alianza política que logró este éxito histórico esta comprensiblemente gastada. Sin embargo, los fundamentos jurídicos están ahora en su lugar, y el gobierno de Peña Nieto está listo para lanzar su aplicación”, precisa el documento.
Goldwyn advierte en su reporte que la sostenibilidad política de la reforma se basará en el crecimiento económico, el cual estará ligado a una mayor adopción del gas natural como base energética de México. Aunque no lo menciona, el fracking es una de las técnicas que ha promocionado el gobierno de EU para la obtención de este combustible.
“El aumento en el suministro de gas natural es fundamental para satisfacer la futura demanda de energía, la reducción de los precios de energía, la reducción de las emisiones de carbono, la disminución de las obligaciones de subsidio de energía considerables del gobierno mexicano, y la ampliación de la base industrial de México”, indica el documento.
Dice que la confianza de los inversionistas de que esta transformación se llevará a cabo permitirá a México atraer rápidamente el capital necesario para impulsar a corto plazo el crecimiento macroeconómico mucho antes de que los flujos de petróleo y gas incrementen sensiblemente.
“El éxito de las reformas depende ahora de lleno de cómo implementarlas. Es una tarea formidable que requiere un nivel de velocidad y astucia administrativa que desafiaría cualquier gobierno, pero en los últimos doce meses, México ha roto las expectativas. Eso le da la confianza de que estas reformas tengan éxito”, concluye el resumen ejecutivo del informe.
En otro artículo, que Goldwyn titula “El futuro energético de nuestro continente nunca ha sido tal vez más brillante”, el empresario y ex funcionario estadounidense asegura que la Reforma Energética que promovió Peña Nieto “es quizás su mayor logro hasta la fecha”.
“Es difícil dimensionar la promesa de esta reforma, que acabaría con el monopolio de setenta años del gigante de la energía con respaldo del Estado, Pemex, e introducir la inversión privada en todos los segmentos del sector de hidrocarburos de México, desde la producción hasta el transporte de refinación. Pemex carece de la capital, experiencia y equipo para extraer productivamente gran parte de las reservas de petróleo y gas en México. Si se implementa correctamente, esta reforma impulsará una inundación de la inversión privada; las mejores, la mayoría de las empresas de energía de vanguardia en el mundo competirán por una participación en el sector-y la energía de México a los mexicanos cosecharán los beneficios”, dice parte del texto.
Y finaliza: “México, que también ha promulgado una importante reforma en educación y reacondicionamientos laborales y fiscales, ha demostrado ser una de las pocas naciones que todavía es capaz de aprobar reformas serias. En el primer año del Presidente Peña Nieto se ha visto una serie de logros de los que los mexicanos pueden estar orgullosos (y un historial de éxito legislativo de que el Presidente Obama tiene que envidiar.) Esta última reforma [la Energética] está lejos de estar terminada, pero las señales son positivas, y las esperanzas del continente son altas”.
Aunque no toda ha sido miel sobre hojuelas. Al presentar el informe sobre la Reforma Energética en el Atlantic Council de Washington, Goldwyn dijo que la inseguridad preocupa a los operadores estadounidenses que estudian oportunidades de inversión en México. El ex funcionario destacó los riesgos de estados como Tamaulipas y Coahuila y dividió a las empresas del ramo en dos categorías: aquellas que sólo han operado dentro de EU y aquellas que han salido a países con problemas de seguridad serios, como Nigeria.
"Algunas nunca han tenido que preocuparse por cuestiones de seguridad y tienen aún mucho inventario para desarrollarse aquí en EU, de modo que para ellas es un enorme desafío", dijo.
"Pero también preocupa [la inseguridad de México] dentro de empresas acostumbradas a trabajar en zonas con problemas y dispuestas a cooperar con gobiernos extranjeros para conseguir un nivel de protección apropiado", continuó.
En este sentido, dijo que la iniciativa del Gobierno de Enrique Peña Nieto de movilizar a la Policía para defender las inversiones es un buen primer paso, pero tiene que detallarse más.
"Es un buen primer paso y creo que el Gobierno mexicano está al tanto de que existen estas preocupaciones, pero creo que va a hacer falta algo más que un anuncio (para tranquilizar a los potenciales inversores)".