México, 13 Sep. (Notimex).- El esfuerzo presupuestario realizado por México en gasto educativo es el más alto entre los 34 países que integran la OCDE, sostuvo el organismo en su informe Panorama de la Educación 2011, aunque también ubica al país en el tercer lugar por el número de jóvenes que no estudian ni trabajan.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) destacó que en diez años México aumentó en casi un punto porcentual el gasto educativo como proporción del PIB, a 5.8 por ciento en 2009, muy cerca del promedio del organismo de 6.1 por ciento.
Al presentar los datos para México, el estadista de la División de Indicadores de la Educación de la OCDE, Pedro Lenin García de León, reconoció que el esfuerzo presupuestario realizado por México en gasto educativo es el más alto entre los 34 países integrantes del organismo.
“México es desde hace varios años el país que más gasta de su presupuesto público en educación”, y si bien tiene un gasto público relativamente bajo, la inversión en educación representa 20.6 por ciento del total, muy por encima del promedio de la OCDE de alrededor de 7.0 por ciento.
Pese a este esfuerzo presupuestal, abundó, se ubica en el tercer lugar entre los países de la OCDE con el mayor número de jóvenes entre 15 y 29 años de edad que no estaban estudiando, que no estaban empleados ni dentro de la fuerza laboral.
En videoconferencia desde París, detalló que de acuerdo con las cifras de la OCDE sumaban siete millones 226 mil jóvenes en esa situación y 38 por ciento del total son mujeres, cifra por arriba del promedio del organismo.
Estos datos ubican a México en el tercer lugar entre los países con mayor proporción de jóvenes en ese rango de edad y en esa condición, después de Turquía y Brasil, y cerca de Israel.
Aunque en el estudio no existe una valoración clara sobre cuál es el efecto de estos jóvenes sobre los niveles delictivos en el país, pues Turquía o Brasil, que tiene una cantidad similar de jóvenes en esas circunstancias, no presentan iguales problemas de seguridad que México.
“No se puede hacer un vínculo directo entre las dos cosas; efectivamente existe un potencial de jóvenes que están a la espera de entrar al mercado laboral y que están también fuera de la educación; a qué se pueden o no dedicar, representa una circunstancia muy particular de México”, añadió.
De acuerdo con el estudio, de la cifra de jóvenes en México que ni estudian, ni trabajan, un millón 931 mil tiene de 15 a 19 años de edad; dos millones 673 mil tiene de 20 a 24 años, y los dos millones 622 mil restantes tienen de 25 a 29 años.
Sin embargo, datos del gobierno mexicano señalan que 70 por ciento del millón 931 mil jóvenes de 15 a 19 años que no estudian ni trabajan y tampoco están en la fuerza laboral, reciben capacitación para el trabajo, pero no dentro de los programas formales de educación.
Está demostrado, comentó, que uno de los principales efectos que puede tener el hecho de que una persona se mantenga cierto tiempo desempleada o que no estudie es que puede caer no sólo en “desempleo crónico”, sino que tiende a perder las competencias adquiridas en la educación escolar.
Agregó que el gasto anual por estudiante para todos los niveles educativos en México es de poco más de dos mil 700 dólares, que representa casi la cuarta parte de los ocho mil 800 dólares para el promedio de la OCDE.
Así, aunque México ha aumentado 17 por ciento su gasto por alumno de educación primaria a través de la educación secundaria de 2000 a 2008, este incremento está por debajo del 34 por ciento promedio de la OCDE.
En contraste, en educación universitaria el aumento en México ha sido mucho mayor que el promedio de la OCDE, que es de 14 por ciento, pues lo hizo llegar a 17 por ciento entre 2000 y 2008.
Por otra parte, García de León reportó que en México se han duplicado los logros en educación media y superior en las últimas cinco décadas, y prácticamente toda la población de 5 a 14 años de edad está matriculada en escuelas.
De acuerdo con los datos del informe “Panorama de la Educación 2011”, la población mexicana que ha alcanzado una educación media superior se ha duplicado de 21 por ciento entre los de 55 y 64 años de edad, a 42 por ciento entre los de 25 y 34 años.
Una evolución similar se observa en el nivel superior, con sólo 9.8 por ciento de aquellos que ahora tienen entre 55 y 64 años habiendo alcanzado una educación superior, en comparación con 20 por ciento de aquellos entre 25 y 34 años de edad que también lo han hecho.
Indicó asimismo que la proporción de la población empleada con nivel de educación superior es de 20 puntos porcentuales mayor que la población que no ha alcanzado una educación media superior, menor a la diferencia de 28 puntos porcentuales en promedio de la OCDE, pero mayor que en Brasil y Chile.