La propuesta de una segunda vuelta electoral que ponga a México a tono con América Latina suena 40 años después de que una serie de países de la región la implementaran.
Los cerrados resultados en el Estado de México y Coahuila no sólo dieron paso a reclamos por parte de los partidos políticos ante los institutos electorales, sino a acusaciones de la falta de legitimidad de los próximos gobiernos del partido oficial.
¿Necesita México esta figura en su sistema electoral? Analistas consideran que la segunda vuelta no es más urgente que México tenga instituciones fuertes que den certidumbre a los comicios. Además, el reciente impulso a esta figura, dicen, es un intento de los partidos tradicionales de mantener el poder.
Ciudad de México, 13 de junio (SinEmbargo).- El discurso sobre la segunda vuelta electoral tuvo en la mira la incursión del Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en los comicios. Académicos sostienen que el país más allá de necesitar una reforma electoral, requiere de un Instituto Nacional Electoral (INE) eficiente, además de que impulso a una reforma electoral de este tipo parece un intento de los partidos por mantener el poder.
Las propuestas de segunda vuelta varían, pero las hechas en México, han planteado que el Presidente debe ser elegido por mayoría absoluta, es decir, el 50 por ciento de los votos más uno. Cuando esta situación no se presenta tras los comicios, hay una segunda votación, en la que únicamente participan los dos candidatos con más votos emitidos. Entre una y otra votación hay un plazo de un mes y medio en propuestas como la del PAN.
“Lo que sale más caro no es sólo que el Instituto ha ido acrecentando su presupuesto sino a la vez el recurso para los partidos. Y eso entra en la bolsa general en los gastos del INE, es insostenible”, dijo Ricardo Espinoza Toledo, profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Controversias durante las elecciones no sólo no se resuelven, sino se incrementan, dijo Espinoza.
El INE contó este año con un gasto neto asignado en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 15 mil 71 millones 176 mil pesos, casi el doble que en el 2010, cuyo gasto neto ascendió a 8 mil 631 millones 759 mil pesos.
Espinoza explicó que el paso de Instituto Federal Electoral (IFE) a INE se planteó en un principio que sus costos disminuirían conforme la participación ciudadana se empoderara de un proceso con más libertad.
“No sólo no se han logrado los objetivos sino que cada vez gastamos más en el INE, en la realización de las elecciones y lo que reciben los partidos. Eso sin considerar que el gasto real puede ser hasta cinco veces más de lo que declaran los partidos”, dijo Espinoza.
Los partidos políticos centraron su discurso previo a las elecciones del 4 de junio en la necesidad de reformar la Constitución para permitir una segunda vuelta electoral. Una maniobra que los académicos consideraron como un intento de los partidos tradicionales de retener cuotas de decisión.
“Es evidente que lo de segunda vuelta lo estaban manejando por el temor a López Obrador. El PRI sabe que no va ganar la presidencial por más del 50 por ciento de los votos, ganó el Edomex, se siente fortalecido, y sabe que puede pasar lo mismo [en un escenario de segunda vuelta]”, dijo José Reyes Campillo, profesor de la UAM.
Tanto el Partido Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), Verde Ecologista de México (PVEM) y Acción Nacional (PAN), abogaron por una segunda vuelta cuando las elecciones en los cuatro estados parecían más empinadas.
Y lo fueron, el Gobernador electo Alfredo del Mazo Maza conservó el Estado de México para el PRI con la mitad de los votos que consiguió su partido en el 2011. Eruviel Ávila Villegas obtuvo el 64.97 por ciento y el ex Alcalde de Huixquilucan lograría el 33.9 por ciento de los sufragios.
La insistencia de Manlio Fabio Beltrones, el antecesor de Enrique Ochoa Reza en la presidencia del PRI, sobre esta figurafue secundada por senadores del tricolor y legisladores del PAN en el periodo de sesiones entre el 1 de febrero y el 30 de abril.
“Manlio Fabio Beltrones maneja esta propuesta desde la perspectiva de que, cada vez más, serán tres o cuatro los partidos que se dividan el poder”, dijo Marco Arellano Toledo, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El apoyo dentro del PRI, sin embargo, no es generalizado. Mientras el Senador Enrique Burgos García apuntó en el mencionado periodo de sesiones que el PRI estaba dispuesto a abrir ese debate, el vocero tricolor de la bancada en la Cámara de Diputados, Jorge Ramírez Neri, manifestó su rechazo a las iniciativas.
La posición del PRI se podría analizar desde sus aliados. En marzo el Senador del Partido Verde Carlos Alberto Puente Salas presentó dos iniciativas a favor de la segunda vuelta.
Desde su posición, el PAN ve en la segunda vuelta con ánimo. Desde febrero el grupo parlamentario en la Cámara de Diputados se manifestó a favor.
La segunda vuelta electoral fue aprobada en la mayoría de estos países desde la década de los ochenta y noventa. Es el caso de Guatemala en 1985, República Dominicana 1996, en Brasil en 1988, Ecuador y Perú desde 1979.
No obstante, también es utilizada en otras latitudes. El origen de la segunda vuelta es francés, y no fue sino en 1958 que se terminó por implementar en ese país.
Para que haya una segunda vuelta en México Arellano apuntó que habría que reducir también los tiempos de campaña electoral.
“En realidad lo que tendríamos que minimizar los periodos que duran 60 días, pero nos tardamos entre 10 ó 12 días para saber quién es el ganador. El cómputo distrital inició hasta el miércoles, eso retrasa demasiado”, dijo Arellano.
Pese a ser un país con 120 millones de habitantes, el Instituto Nacional Electoral, dijo el profesor de la UNAM, debería ser capaz de realizar la primera y segunda vuelta electoral en el plazo de los 60 días.
Hoy la segunda vuelta tiene miras presidenciales. La Senadora Mariana Gómez del Campo Garza, prima hermana de Margarita Zavala, aspirante a la Presidencia y esposa del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa, también impulsa la propuesta de segunda vuelta.
Del Campo Gurza elaboró una iniciativa de reformas al artículo 81 de la Constitución, con el fin de establecer la segunda vuelta electoral en caso de que ningún aspirante presidencial alcance el 50 por ciento más uno del total de votos emitidos.
“Esta iniciativa tiene como objetivo fortalecer al Presidente electo, al recibir el apoyo de la mayor parte del electorado, evitando que la sociedad se polarice o que se detone una crisis poselectoral de legitimidad democrática, como ha ocurrido en los últimos procesos federales en el país”, indicó.
Este argumento utilizado para convencer la necesidad de una reforma electoral fue discutido por Reyes Campillo, quien apuntó que no siempre se discute la legitimidad del resultado.
En el 2000 no se puso en duda, afirmó, cuando Vicente Fox de Quesada fue elegido Presidente con el 42.5 por ciento de los votos frente al 36 por ciento conseguido por Francisco Labastida Ochoa.
En cambio sí hubo controversia en el 2006, cuando el Presidente Felipe Calderón Hinojosa ganó con el 35.6 por ciento de los votos, frente al 35.5 por ciento de Andrés Manuel López Obrador.
“Lo andaban diciendo para ir en contra López Obrador. Como se hizo en contra del Frente Amplio en Uruguay. No quieren que gane López Obrador. Así en una segunda vuelta ir todos contra Obrador”, dijo Vidal Llerenas Morales, Diputado del partido Morena.
José Antonio Crespo, profesor del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), puso en duda que la segunda vuelta perjudique a Morena.
“Eso no se puede saber bien. De hecho la mayoría del voto útil tanto en el 2006, como en el 2012, fue para Andrés López Obrador, y el voto útil es como una segunda vuelta en la primera. Entonces yo no estoy seguro que López Obrador perdería en una segunda vuelta”, dijo el profesor.
Hoy con las elecciones presidenciales en puerta, la ley ha quedado blindada para cambios electorales. El artículo 105 de la Constitución dispone que no puede haber cambios una vez iniciado el proceso electoral, ni tres meses antes de su inicio, que será en septiembre.
Sin embargo, esto no quiere decir que los partidos de oposición no busquen una coalición de cara al 2018.
El ex Gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle, quien tiene aspiraciones presidenciales, dijo el 8 de junio que existe la necesidad de alianzas ante la falta de la aprobación de una segunda vuelta. Los líderes nacionales del PRD y PAN, Alejandra Barrales Magdaleno y Ricardo Anaya Cortés
Arellano sostuvo que en México se debería buscar un sistema de representación proporcional en el que el segundo partido con mayoría de votos pueda tener acceso al poder de la política pública.
“Más que por una segunda vuelta, por darle cause institucional a la segunda fuerza. Un control de Gabinete, sólo por quedar como segunda fuerza”, detalló.