Ciudad de México, 13 de junio (SinEmbargo).– Organizaciones de la sociedad civil alertaron que Petróleos Mexicanos (Pemex) lleva más de una década explotando, a través de empresas privadas, pozos de crudo con la técnica de la fracturación hidráulica, conocida como fracking. Esta actividad, denunciaron, se realiza sin que en el país exista una regulación específica sobre el tema, estudios públicos de impacto ambiental y sin informar a la población que vive cerca de estos yacimientos sobre los daños que podría ocasionar.
Los activistas coincidieron que en las comunidades donde se ha utilizado el fracking se ha violentado el derecho a la vida, a un medio ambiente sano, pero sobre todo su derecho a la información. También alertaron que con la Reforma Energética –con la Ronda Uno y Cero que ya están en marcha– esta práctica lejos de ser regulada será cada más utilizada.
Francisco Cravioto Lagos, investigador del Proyecto de Industrias Extractivas de Fundar, Centro de Análisis e Investigación, sostuvo que “Pemex realizó estas actividades en las proximidades de diversas poblaciones, sin que le hayan bajado información a la población sobre cuáles son los riesgos asociados con la facturación de estos pozos, de forma que los dueños de la tierra puedan tomar una decisión de prestar, alquilar, vender o no su tierra”.
Por su parte, Manuel Llano, fundador de la organización CartoCrítica, dijo que Pemex no ha presentado los estudios de impacto ambiental necesarios, o no en forma en algunos casos, “violentando toda la legislación del medio ambiente”.
Hasta el momento no hay registro de que la petrolera cuente con los permisos de aprovechamiento ni de descarga de agua que se utiliza en esta técnica. “Se requiere de una concesión de agua, tanto para el aprovechamiento, como para la descarga. Haciendo la búsqueda en el Registro Público de Derechos del Agua, no se cuenta con esa información. Al menos no en la base de datos. [Por eso] surge la presunción de una irregularidad en el uso de agua”, explicó.
PEMEX HACE FRACKING DESDE HACE UNA DÉCADA
La organización CartoCrítica, dedicada a la investigación y diseño de mapas para la sociedad civil, reveló, con datos obtenidos a través de una solicitud de información pública, que Pemex ha hecho uso de la técnica de la fracturación hidráulica o fracking, desde hace al menos 12 años para explotar casi un millar de pozos en todo el país.
En México, desde el año 2003, al menos 924 pozos han sido perforados mediante el fracking, técnica para extraer del subsuelo petróleo y gas natural a través de la fractura de la roca con la inyección a elevada presión de una mezcla de agua, arena y sustancias químicas.
La Alianza Mexicana contra el Fracking alertó que Pemex lleva al menos 12 años contratando a empresas privadas para que exploten pozos a través de esta técnica en al menos seis entidades sin informar a la población aledaña sobre lo que está realizando, ni de las implicaciones que esto conlleva, “mucho menos ha sido consultada ni han otorgado su consentimiento previo, libre e informado”.
Veracruz es el estado con el mayor registro de yacimientos explotados con el fracking, unos 349, seguida por Puebla con 233 pozos, Nuevo León con 182, Tamaulipas con 100, Coahuila con 47 y Tabasco con 13.
Sin embargo, el conteo de pozos explotados con fracking que Pemex Exploración y Producción entregó a través de la solicitud de transparencia, no coincide con el reporte de la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Un documento denominado Proyecto Aceite Terciario del Golfo. Primera revisión y recomendaciones, fechado de abril de 2010, expedido por esas dos dependencias, señala que mil 323 pozos fueron explotados con esta técnica tan sólo en el Paleocanal de Chicontepec, ubicado en los estados de Veracruz y Puebla.
En cuanto a la cuestión del derecho al territorio, Manuel Llano indicó que hasta la fecha no se ha realizado consulta alguna, ni se ha otorgado información a las comunidades aledañas a estos lugares. “Si bien la gente ve la construcción del pozo, nadie les ha explicado qué tipo de tecnología se está utilizando y qué riesgos conlleva a la salud”.
“En México, hasta ahorita, no se había aceptado la presencia del fracking, y Pemex hablaba más bien de pozos experimentales. Esto frente a lo que se viene que es la masacre en términos de la amplitud de pozos que se van a perforar”, alertó.
Francisco Cravioto criticó que al no informar a las comunidades aledañas a estos pozos sobre la técnica que se ha estado utilizando para explotar el crudo, Pemex está violando el derecho fundamental a la vida. “En la medida en que hay un riesgo muy alto de afectaciones a la salud de las personas al acceso al gua, a vivir en un medio ambiente sano, al desarrollo”, indicó.
AGUA CONTAMINADA
El fracking no sólo ha sido criticado por organizaciones internacionales como Greenpeace, quienes han asegurado que este método de extracción de hidrocarburos genera un daño irreparable al medio ambiente y a la salud, también varias agrupaciones en el mundo han alertado de las repercusiones que esta práctica puede tener.
La Alianza detalló que en las seis entidades donde Pemex ha explotado pozos a través del fracking, la “población desconoce qué productos químicos se están inyectando en el subsuelo ni cuál es el destino del agua residual que se produce por la fracturación de cada pozo”.
Detalló que actualmente no existe información sobre los cuerpos de agua presentes en las zonas del país en que se aplica el fracking, ni cuál es el riesgo de contaminación y cuál es su estado actual. “De esta manera y dada la experiencia de Estados Unidos donde hay documentación de que esta actividad ha contaminado más de mil acuíferos, es muy probable que la población de estas zonas esté consumiendo agua altamente tóxica que afecta su salud”, alertó.
Manuel Llano explicó que “cuando se inyectan todos estos millones de litros de agua, contaminada y mezclada con químicos, que se queda en las profundidades de los pozos explotados, contamina así todos los mantos fréaticos [nivel superior de un manto acuífero]”.
Con ello, no sólo se contamina al manto acuífero que se encuentra alrededor del pozo, debido a que el agua no es estática, sino que además se contamina a cualquier lugar donde el flujo de líquido vaya. “Esto puede ser uno, dos, diez municipios abajo, esta agua puede salir el año que entra, en cinco años, en veinte. El agua se va moviendo a diferentes velocidades, y toda esta contaminación se esparce hacia cualquier lugar”, abundó.
Un estudio publicado el pasado 4 de junio, de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), reveló las vulnerabilidades que el fracking supone para el agua de consumo humano. El documento admite que la fracturación hidráulica implica ciertos peligros por el alto consumo de agua y la contaminación de los recursos hídricos subterráneos.
Detalla que aunque hasta el momento el fracking no ha llevado a “impactos sistemáticos y generalizados” en el agua para consumo humano, el potencial dañino de la fractura hidráulica se centra en la enorme cantidad de agua que requiere esta manera de aflorar bolsas de gas encerradas en la roca subterránea, que representa el el 1 por ciento del agua usada anualmente en EU.
Además indica que la escasez del agua no ha sido un factor para parar la explotación de los pozos a través de esta técnica. Pues, el 10 por ciento de los territorios con fracking ven cómo el 10 por ciento de sus recursos acuíferos se destina al gas (algunos llegan al 30 por ceinto y en la cima están los que ven la mitad de su agua marchar a la minería).
El estudio advierte que “ha habido casos, tanto durante actividades rutinarias como en accidentes, que han implicado impactos en aguas superficiales y subterráneas”. Así como “derrames de los fluidos utilizados para el fracking y agua contaminada han alcanzado reservas de agua para el consumo”. Aunque precisa que estos casos son pocos en comparación con el número de pozos.
LA PERFORACIÓN EN MANOS EXTRANJERAS
La perforación de al menos 924 pozos en todo el país, no ha quedado en manos de Pemex, grandes petroleras, como Halliburton y Schlumberger, también han recibido contratos y tras la implementación de la Reforma Energética podrán participar en las licitaciones de la Ronda Uno y así obtener la concesión de estos campos de hidrocarburos.
En Tabasco, donde 13 pozos son explotados a través del fracking, todos en el municipio de Huimanguillo, estas dos empresas son las encargadas de la fractura hidráulica.
Veracruz es la entidad con el mayor número de pozos donde se ha implementado esta técnica, unos 349. Están ubicados en los municipios de Aguadulce, Álamo-Temapache, Castillo de Teayo, Chicontepec, Coatzintla, Espinal, Alvarado, Ixmatiahuacán, Cosamaloapan, Ignacio de la Llave, Tlalixcoyan, Juan Rodríguez Clara y Tierra Blanca, Papantla, Poza Rica de Hidalgo, Tepetzintla, Tihuatlán, Tlalixcoyan.
En esta entidad, según detalla la solicitud de transparencia, la fracturación hidraúlica de los pozos la han realizado las filiales mexicanas de firmas multinacionales como Halliburton, Dowell Schlumberger, y BJ Services Company.
En este sentido, el fundador de CartoCrítica, recordó que lo que plantea la Reforma Energética en cuestión de territorio es muy grave. Pues determina que es de interés nacional la extracción de hidrocarburos energéticos, con ello tiene prioridad en el uso de suelo sobre cualquier otro tipo de uso agrícola, habitacional, de conservación, queda secundario al supuesto interés nacional que representan los energéticos.
“Dicho de otro modo es de interés nacional que Halliburton, y muchas otras compañías incluida Pemex, vengan y hagan fracking”, criticó.
REFORMA ENERGÉTICA = MÁS FRACKING
Con la implementación de la Reforma Energética, que ya dio inició con la puesta en marcha de la Ronda Cero, donde le fueron entregados proyectos a Pemex, y la Ronda Uno, donde empresas privadas, nacionales y extrajeras, están concursando para poder explorar y explotar pozos en aguas someras, se prevé un desencadenamiento importante del uso de esta técnica. Además, a esta legislación se le suma la Ley General de Aguas que busca aprobarse.
“Lo que se espera con la Reforma Energética, y con lo que se apruebe en la Ley de aguas, e que venga un desencadenamiento importante a esta técnica”, previó Manuel Llano.
El investigador explicó que México comparte varias de las cuencas petrolíferas y gasíferas con Estados Unidos. Un ejemplo de ello, es la cuenca de Burgos, ubicada en los estados de Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León.
“Mientras en Estados Unidos ya se está explotando estos pozos de una manera brutal, en México aún no. Lo que el Gobierno mexicano busca es un crecimiento a la par de lo que está sucediendo en Estados Unidos, porque prácticamente comparten la misma cuenca”, mencionó.
Dijo que bajo el esquema de Ronda Cero y Ronda Uno, poco más de 2 mil 500 ejidos y localidades potencialmente se verán afectados. “Localicé a cerca de 4 millones y medio de personas que habitan dentro de los polígonos que se van a licitar. Esto es que viene con la Reforma Energética, millones de personas potencialmente afectadas”, sostuvo.
Criticó que en esas comunidades las personas no han sido informadas y mucho menos consultadas, “peor aún, los polígonos de Ronda Cero, la información cartógrafica está reservada por 12 años”, denunció. CartoCrítica explicó que aunque la Secretaría de Energía (Sener) publicó unos mapas de estas zonas, sin embargo cuando ellos solicitaron las coordenadas de los polígonos le respondieron que la información oficial está reservada por 12 años.
“No sólo, no están siendo informados los afectados, sino que incluso la información está reservada. Quien sí conoce la información son las empresas, quien no la conoce son los dueños de la tierra”, dijo.
Las organizaciones han advertido que en la legislación en materia energética no se tiene asegurado un trato digno y justo ni a los dueños de la tierra, ni a las comunidades.
Francisco Cravioto, de Fundar, coincidió en que el derecho de las comunidades ha sido atropellado por esta legislación. En la medida en que no se informa a las comunidades indígenas previamente a estos proyectos, sin consultarse si están de acuerdo en la realización de estos proyectos, eso es una violación a un derecho fundamental de estas poblaciones. Derechos que están plasmados en los tratados internacionales de los que México forma parte.
Destacó que hay comunidades que a través de sus propias asambleas han establecido que impiden la entrada de proyectos de extracción de hidrocarburos por fractura hidráulica, como ha sucedido en el Ejido de Emiliano Zapata, en el municipio de Papantla, Veracruz.