Ciudad de México, 13 de marzo (SinEmbargo).– Hipólito Mora Cervantes es conocido como el fundador del movimiento de las autodefensas en Tierra Caliente, Michoacán, que inició hace más de un año y, también, por estar hoy tras las rejas por ser un presunto homicida. Pese a su alianza y solidaridad inicial, actualmente, los otros dos líderes más fuertes de los comunitarios en esa zona aseguran que no meten las manos al fuego por él.
Mora Cervantes, líder del grupo de Buenavista Tomatlán, fue detenido la noche del martes por su presunta participación en el asesinato de dos comunitarios. De acuerdo con las investigaciones de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), la detención de Hipólito se ejecutó por su “probable responsabilidad en grado de coparticipación” del asesinato de Rafael Sánchez Moreno, alias “El Pollo”, y su chofer, José Luis Torres Castañeda.
Ayer, dos de sus antiguos amigos advirtieron que no defenderían a Hipólito. José Manuel Mireles Malverde, de Tepalcatepec, dijo que Mora encubrió a los responsables del homicidio del que se le culpa, pero advirtió es un asunto “personal”. Por su parte, Estanislao Beltrán afirmó que no hará ninguna defensa hasta que se compruebe que no tuvo nada que ver en el delito.
Beltrán, también conocido como “Papá Pitufo”, reiteró que los grupos de autodefensa no van a defender a ningún delincuente aunque se tratase de algún integrante de los mismos grupos.
El líder de Tepalcatepec explicó que Mora no tuvo nada que ver en el doble asesinato, pero que sí se opuso a que los responsables – identificados por Julio Antonio Torres, alias “El Americano”– fueran detenidos.
Mireles reafirmó que cualquier miembro de Los Caballeros Templarios que esté infiltrado en las filas de los autodefensas será entregado a los fuerzas federales. “Algunos de los que se llaman ‘perdonados’ están cometiendo secuestros y extorsiones [...] para nosotros siguen siendo criminales aunque vistan playeras de comunitarios”.
La fractura de las autodefensas dio sus primeros indicios durante el primer aniversario del movimiento. Cuando Mireles regresó a la comunidad, después de su accidente en avioneta, celebraron por separado el levantamiento de los autodefensas.
Las reuniones entre representantes del gobierno federal y los líderes de autodefensas no fueron bien vistas por Mireles. Sin embargo, tanto Estanislao como Hipólito mantuvieron reuniones para negociar el regreso a la paz en Tierra Caliente.
Para el Comisionado de la Seguridad y el Desarrollo Integral en Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, la situación legal de Hipólito Mora, el homicidio dentro de estos grupos comunitarios y las disputas, son una muestra de la descomposición de las autodefensas.
TENSIÓN EN LA RUANA
Desde el lunes pasado se vive una gran tensión en la comunidad de La Ruana, en la región de Tierra Caliente, por la rivalidad entre grupos de autodefensas: el liderado por Hipólito Mora y el encabezado por Julio Antonio Torres, apodado “El Americano”.
Mora acusa a Torres de pertenecer al cártel de Los Caballeros Templarios, grupo criminal cuya violencia y abusos levantaron a los civiles en armas.“El Americano”. También afirma que Hipólito Mora está ligado a grupos criminales, lo que ha fracturado el movimiento de defensa civil en la zona, mismo que se creó en febrero de 2013 para defenderse de los criminales y protestar contra las autoridades municipales y estatales ligadas y corrompidas por la delincuencia.
La tarde del martes, horas antes de revelarse el arresto del vocero de las autodefensas, los rurales de Hipólito Mora estuvieron a punto de enfrentarse a balazos con los de “El Americano”, cuando los segundos apuntaron con sus armas a los primeros. El hecho desató el coraje de los hombres de Mora, quienes se alistaron para responder cualquier tipo de agresión.
Sin embargo, efectivos de la Policía Federal rodearon por completo el rancho Los Palomares, donde se resguardan las fuerzas rurales de Hipólito Mora, para evitar cualquier confrontación.
El martes se instaló un Ministerio Público en Buenavista Tomatlán con el fin de recibir las denuncias ciudadanas en contra del vocero de las autodefensas por la vía institucional.
Mientras que ayer, elementos del Ejército iniciaron un operativo de desarme a autodefensas en el rancho Los Palmares, en la comunidad de La Ruana, del grupo afín a Hipólito Mora.
Alrededor de 100 elementos del Ejército arribaron acompañados por la Policía Federal y un agente del Ministerio Público Federal, al igual que representantes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para revisar que no se cometieran abusos.
Previamente, la Policía Federal había fijado un plazo de 48 horas para que los autodefensas desalojaran el rancho y se desarmaran.
Integrantes de las guardias comunitarias, dijeron que si dejaban las armas “serían un blanco fácil para el grupo opositor, que encabeza “El Americano”. Y habían advertido que no entregarían las armas, y sentenciaron vía redes sociales que: “El Americano, los H3, Los Templarios arrepentidos se quedan armados dentro de La Ruana, mientras los que defienden la población son desarmados ante la inactividad de otros grupos de autodefensa de la región. “No se dan cuenta de que están condenando a un pueblo valiente a ser masacrado por la delincuencia organizada”.
Mireles afirmó que tanto a Hipólito como a “El Americano” se les necesita en la lucha. “Nuestro amigo es una persona celosa de su comunidad que no permite la injerencia de otras autodefensas en su pueblo”, dijo sobre Mora; respecto a “El Americano” comentó que es uno de sus elementos más combativos de los grupos civiles que les ha ayudado a recuperar a las comunidades.
Mireles explicó que cualquier Templario que esté infiltrado en las filas de los autodefensas será entregado a los fuerzas federales. “Algunos de los que se llaman ‘perdonados’ están cometiendo secuestros y extorsiones[...] para nosotros siguen siendo criminales aunque vistan playeras de comunitarios”.