Con mantas en mano y apoyados por activistas, hombres y mujeres exigieron a la empresa trasnacional que respete a sus derechos laborales, así como el derecho a la organización de sus trabajadores.
Ciudad de México, 13 de enero (SinEmbargo).– Ex trabajadores de Lexmark de Ciudad Juárez, Chihuahua, se manifestaron esta tarde en el Ángel de la Independencia, Ciudad de México, para exigir su reinstalación tras haber sido despedidos en noviembre pasado por intentar conformar un sindicato independiente y demandar un aumento de sueldo.
Con mantas en mano y apoyados por activistas, hombres y mujeres exigieron a la empresa trasnacional que respete a sus derechos laborales, así como el derecho a la organización de sus trabajadores.
Durante el mitin, la abogada de los despedidos, Susana Prieto Terrazas, aseguró que las causas de la separación son injustificadas:
“Su pecado, alzar la voz. Su pecado, exigir la constitución de un sindicato independiente, de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo”.
La litigante alertó que los sueldos que pagan las empresas maquiladoras en nuestro país condenan a sus empleados a “la miseria”.
Tras el evento en el Ángel, el contingente se dirigieró a la representación del Gobierno de Chihuahua en la Ciudad de México, ubicada en la calle Rio Panuco, Delegación Cuauhtémoc, donde también celebraron un mitin que fue apoyado por activistas y ciudadanos.
El pasado miércoles 9 de diciembre, Lexmark despidió a los empleados; la mayoría de ellos firmantes de una solicitud de creación de un sindicato independiente que les ayudara a exigir mejores salarios.
De acuerdo con Prieto Terrazas el despido fue una represalia contra la organización de los trabajadores, la cual inició en octubre, cuando la compañía se negó a entregar un aumento de 114 a 120 pesos que esperaban alrededor de mil 300 obreros.
De acuerdo con Prieto, los despidos muestran también “el maridaje” de las autoridades de la Junta local de Conciliación y Arbitraje y las corporaciones, debido a que sólo la primera contaba con la lista de firmantes de la solicitud de un sindicato.
Los despidos se registraron pocos días después de que Prieto entregó a la Junta local de Conciliación y Arbitraje la solicitud para el registro de un sindicato con la firma de 75 obreros, hoy todos desempleados. El Sindicato fue una decisión de varios obreros inconformes luego de que, en octubre pasado, la empresa se negó a dar ajustes salariales.
La negativa al aumento inició una serie de actos de protesta, entre ellos paros técnicos y la organización en demanda de un sindicato cuya respuesta por parte de la Junta de Conciliación y Arbitraje del Gobierno del Estado se espera en enero.
En diciembre pasado, la empresa fabricante internacional de cartuchos para impresoras se negó a pagar aguinaldos e indemnizaciones a los ahora ex trabajadores.
Lexmark no ha respondido solicitudes de información de este medio.