Derrotados, votantes demócratas en EU hacen labores altruistas o se postulan a cargos públicos

12/12/2016 - 6:55 pm

Tras el triunfo de Trump, hay demócratas que creen que este hecho puede alentar una nueva camada de candidatos a cargos públicos con posturas populistas.

EEUU DEMOCRATAS ACTIVISMO
La votante demócrata Brooke Streech se sintió enfadada por el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales que decidió cambiar su vida: dejó su trabajo en una empresa financiera y quiere hacer cosas más significativas. Foto: AP. 

Por Matt Sedensky

Nueva York, 12 de diciembre (AP).- A más de un mes de una elección presidencial que los dejó profundamente desmoralizados, muchos liberales dicen que se sienten motivados para actuar, mediante donaciones y voluntariados, o incluso postulándose para cargos públicos.

Si bien las protestas han mermado, en todo el país los demócratas dicen que la derrota electoral dolió como ninguna otra y alentó a gente otrora pasiva a hacer algo más que derramar lágrimas o despotricar en Facebook tras la victoria de Donald Trump. El fervor postelectoral movilizó también a los conservadores, pero es la izquierda la que parece más motivada a hacer algo tras recibir semejante golpe.

Brad Goar, de 56 años, de Jupiter, Florida, tomó una serie de medidas: donó dinero a la organización de planificación familiar Planned Parenthood y aumentó sus aportes mensuales a la causa de Bernie Sanders; se sumó a la Unión de Libertades Civiles y comenzó a trabajar como voluntario en una agrupación que ayuda a inmigrantes irregulares. Hasta invitó a una pareja que votó por Trump a su casa para tomarse un trago y hablar de sus diferencias. El encuentro resultó cordial.

“Nunca me había levantado de mi sillón”, comentó Goar. “Pero creo que esta es una coyuntura peligrosa”.

Mientras que gente como Goar trató de entender al otro bando, otros alzaron por primera vez carteles de protesta. Y hay quienes se sintieron tan sacudidos que dicen que están cambiando radicalmente sus vidas.

Brooke Streech, de 44 años, de Phoenix, renunció a su trabajo en una empresa financiera dos días después de las elecciones. No sabe bien qué va a hacer en el futuro, pero está segura de que quiere hacer algo más significativo.

Streech sobrellevó un divorcio y tiene sus dos padres enfermos con cáncer. Ni siquiera es demócrata, pero opina que la sola candidatura de Trump fue algo repulsivo y que su victoria es una de las peores tragedias de su vida. Nunca antes se sintió tan motivada a hacer algo.

“En cierto sentido todo esto me despertó”, expresó. “Solo puedo decir que tuve un momento de claridad”.

Kerry Johnson, de 41 años, de Nueva York, describió una reacción muy parecida. Pasada la conmoción inicial, hizo una lista de las cosas que pueden ayudar a contener el ascenso de Trump y a reafirmar la bondad de los Estados Unidos. Planea participar en una marcha de mujeres en Washington, pasó el día de Acción de Gracias ayudando en un refugio para mujeres y niños y está buscando otro tipo de voluntariados. Dice que siempre se consideró una mujer “bienintencionada”, pero que siente la necesidad de ayudar de otras formas más concretas.

“Podemos intervenir y alentar progresos”, afirmó.

Entre los vencedores, el control republicano de las legislaturas estatales hace que algunos conservadores propongan una convención constitucional para promover enmiendas relacionadas con el tiempo que puede servir un legislador o con el presupuesto federal. Hay quienes creen que el triunfo de Trump puede alentar una nueva camada de candidatos a cargos públicos con posturas populistas. Por otro lado, hay organizaciones conservadoras como la Susan B. Anthony List, que se opone al aborto, y Californians for Population Stabilization, que busca contener la inmigración, que están recibiendo más donaciones desde las elecciones.

“La gente se está dando cuenta de que la inmigración es tal vez demasiado alta”, declaró John Milliken, piloto jubilado de 71 años, de Westlake Village, California. Confiesa que votó por Trump “tapándome la nariz”, pero ahora cree que el presidente electo ha movilizado a conservadores como él más que ningún otro político lo había hecho antes.

Quienes más motivados a hacer algo se sienten, no obstante, parecen ser demócratas como Jasmin Chávez, una estudiante de 20 años del McDaniel College de Westminster, Maryland, que se durmió antes de que se conociese el ganador el día de las elecciones y cuando se despertó no podía creer que había triunfado Trump. Pensó que era una pesadilla. Salvadoreña naturalizada que votó por Clinton, Chávez dice que más estudiantes se están interesando en la oficina de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos que dirige en su universidad y se siente más motivada para buscar algún día una banca en el Congreso.

“Me siento muy optimista”, declaró Chávez. “Hay que estar lista”.

Después de la elección, Tim Hammill, de 36 años, de Bridgeport, Connecticut, dijo que sintió que no reconocía su país. Pensó que no conocía diez personas que hubiesen votado por Trump, pero su página de Facebook comenzó a llenarse de mensajes jubilosos de amigos y conocidos. Lanzó un blog, “My Life in Trump’s America” (Mi vida en los Estados Unidos de Trump) y piensa conversar con gente del otro bando para tratar de entenderlos.

“Quiero hacer lo que pueda para asegurarme de que lo que sentí la noche de las elecciones y al día siguiente no se repite”, expresó. “Si quieres avanzar y tener un país menos dividido, debemos dialogar. Hay que hablar de todo con la gente con la que no estamos de acuerdo”.

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