Ciudad de México, 12 de agosto (SinEmbargo).– Daniel Pacheco Gutiérrez declaró al Ministerio Público de la Ciudad de México que fue el domingo 2 de agosto, y sólo por las noticias, que él tuvo conocimiento de que en un departamento de Luz Saviñón 1909, en la colonia Narvarte, había ocurrido un crimen.
De acuerdo con la declaración preparatoria que fue tecleada por la Fiscalía de Homicidios el 5 de agosto, Pacheco Gutiérrez, de 42 años, de oficio pulidor de carros y único detenido por el multihomicidio de cinco personas, sí estuvo en el departamento 401 de esa dirección entre las dos y las tres de la tarde, pero salió de ahí sin escuchar balazos y ni enterarse de que se había cometido un robo.
La maleta con la que presuntamente aparece en el video de la Secretaría de Seguridad Pública salir del edificio a las 15:02, quedó en su declaración ante al Ministerio Público el miércoles 5 de agosto, eran cosas de Abraham, un acomodador de carros que, según Pacheco, tenía una relación con una chica que él conocía de vista como Nicole, en presunta alusión a quien ya está identificada como Mile Virginia Martín, de 29 años y quien, según su familia, llegó a México de Colombia para buscar trabajo como modelo.
Pero ese viernes, dice el relato de Pacheco, Abraham, de unos 25 años, le llamó para invitarlo al departamento de “Nicole” en la calle Luz Saviñón, a donde supuestamente él llegó en Metro con otro joven que identifica como Omar, que vive de hacer malabares en los cruceros.
Ambos, agrega Pacheco, se encontraron previamente en la estación de metro General Anaya, de la línea Azul o Dos, y se bajaron en “San Antonio” Abad; es decir, tres estaciones adelante de la estación más cercana a Luz Saviñón, que es Xola.
Aun así, según Pacheco, “de ahí –la estación de Metro San Antonio, que está 30 cuadras al norte de Luz Saviñón– tomamos un taxi que nos llevó por la calle Ahorro Postal, misma que se convierte en Luz Saviñón”.
El relato que da el detenido agrega que, en el departamento, Abraham y él supuestamente sostuvieron relaciones sexuales consentidas con dos de las víctimas.
En la declaración –en la que sólo dice haber visto a un “sujeto de barba y la femenina que estaba con él”)– agrega que él salió del departamento poco antes de las tres, que después se subió al auto de Abraham –un Renault Megane– con Omar y que luego vio que Abraham tomó en el Mustang que, dice, era de a quien él identifica como Nicole. Esto, agregó, también le pareció normal debido a que, insiste, ella tenía una relación con el acomodador de carros y “regularmente le prestaba su vehículo” Mustang 2006.
Minutos después, no especifica dónde ni a qué hora, Omar y Abraham intercambian vehículos y a él lo bajan “porque ellos iban a ir a otro lado”.
Ahí los pierde de vista, toma un pesero y se va a su casa en la colonia Granjas Coapa.
Y es sólo el domingo 2 de agosto, a las dos de la tarde, que se entera que hubo un crimen en el departamento.
“Y es hasta el día domingo después de las 14:00 horas que me enteré por las noticias que había matado a varias personas, entre las que había un reportero en la colonia Narvarte, por lo que le marqué a Abraham y a Omar y les pregunté ‘qué pedo, hicieron una mamada, no me vayan a meter en un pedo’, contestándome Abraham que no había pedo y Omar me dijo ‘no sé de qué me hablas’”, dice la declaración.
Luego, agrega Pacheco, les advirtió que si “lo metían en pedos les iba a rajar su madre”, pero siguió en su domicilio. Ahí estuvo el lunes, cuando supuestamente sólo les volvió a llamar por teléfono para preguntarles “qué pedo, la bronca está bien choncha”, y pedirles que no lo involucraran, a lo que le habrían respondido “chinga tu madre, no pasa nada”.
Y es hasta el martes, agrega, “que aproximadamente a las 20:00 horas vi las noticias del Canal nueve y supe más cosas, que la Procuraduría tenía un video del edificio y me vi en la televisión cargando la mochila que he referido como la misma que me dio Abraham, atravesando la calle Luz Saviñón”.
En ese momento, agrega, y aun después de haberse visto en un video como presunto implicado en un multihomicidio que sabía estaba “choncho”, sólo le envió un mensaje a su novia para reportarle que lo habían metido “en pedos”, pero siguió en la casa. Y ahí estuvo, hasta las 23:45 horas de ese martes, cuando bajó a fumar un cigarro al estacionamiento de su unidad habitacional.
“En ese momento llegaron elementos de la Policía de Investigación y que, ante su presencia, traté de echarme a correr para evitar que me detuvieran pero fui asegurado a los pocos metros, por lo que les dije que ya sabía de qué se trataba, que era por la muerte de la colombiana, que me tiraran un paro”, declaró.
“Una vez que me revisaron me subieron a una unidad y me trasladaron a estas oficinas. Por cuanto hace a las lesiones que presento, me las ocasioné cuando me estaban subiendo a la unidad, ya que no calculé y me golpée, por lo que no es mi deseo querellarme por las mismas”.
LA SALIDA DEL DEPARTAMENTO
En el relato, Pacheco dice que él sale primero del departamento, que luego sale Abraham, que bajan en el elevador, que luego éste último se regresa por las llaves, que tarda unos cuatro minutos en volver, que le abre la puerta y luego él se va al carro del acomodador de carros. Luego dice que Abraham tarda quince minutos en unírsele.
“Yo me salí del departamento y toqué el botón del elevador, y al estar esperando a que llegara el elevador salió Abraham del departamento, me dio una mochila y me dijo ‘toma, llévate son mis cosas’, que yo las tomé pues sabía que tenía una relación con la colombiana, que bajamos por el elevador llevando conmigo la mochila negra, colgada en mi espalda, que al llegar a la puerta principal nos detuvimos, le pregunté a Abraham que cómo podía salir y éste se regresó por las llaves; mientras, yo me recargué entre un carro que estaba en el estacionamiento y una bardita, que Abraham tardó en volver con las llaves, como cuatro o cinco minutos, mientras que Omar todo el tiempo se quedó arriba, en el departamento, que una vez que llegó Abraham con las llaves, abrió la puerta principal y me salí a la calle caminando hacia el coche de Abraham, y como yo llevaba las llaves de su Megane, procedí a echar la mochila y a esperar a que llegara Abraham, por espacio de 15 minutos que para esto ya eran como las 2:55 horas”, dice.
“Que una vez que llegó Omar, éste se subió al asiento del conductor del Megane, yo al asiento del copiloto, comenzó a manejar con dirección hacia el sur sobre la calle de doctor Barragán y en la siguiente cuadra dio vuelta, y en ese momento se estacionó, percatándome que atrás venía Abraham manejando el vehículo Ford tipo Mustang de color rojo con franjas blancas propiedad de la colombiana”, agrega.