Las actuales soluciones para las personas que necesitan ayuda para subir escaleras "no son muy asequibles. Los ascensores y las escaleras mecánicas, por norma general, no se pueden instalar en casa", indicó Karen Liu, profesora asociada del Instituto de Tecnología de Georgia.
Madrid 12 julio (EFE).- Investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia y la Universidad de Emory, ambos en EU, han creado un dispositivo que almacena parte de la energía que una persona genera al bajar escaleras y la emplea para ayudar a subirlas, según un estudio publicado hoy por Plos One.
Gracias a ese dispositivo de resorte, los peldaños se comprimen y descienden cuando alguien los baja, con lo que la energía generada por el impacto de la pisada, que de otra manera se dispersaría, queda almacenada.
Así, al subir los peldaños la escalera libera esa energía y da un impulso a la persona que sube, haciendo el ascenso un 37 por ciento más fácil para las rodillas que con una escalera convencional.
Cada escalón está conectado a unos resortes y equipado con sensores de presión. El dispositivo, aún en fase de prototipo, sirve para escaleras ya existentes y no tiene porque que instalarse de manera permanente, indica el estudio.
Durante el descenso, al pisar un escalón este baja al nivel del peldaño inferior y la energía generada por la persona se almacena en los resortes, mientras que al subir, cuando se pisa el peldaño este se impulsa hacia arriba, gracias a esos mismos resortes, ayudando así en el ascenso.
Cuando se camina, en cada golpe de talón, se disipa energía que potencialmente puede ser almacenada, mientras que subir una escalera es muy eficiente desde el punto de vista de la energía que se utiliza, explicó Karen Liu, profesora asociada del Instituto de Tecnología de Georgia.
La experta se dio cuenta de que "ir escalera abajo es bastante derrochador. Disipas energía para evitar caerte", por lo que pensó que "estaría muy bien si se pudiera almacenar esa energía desperdiciada durante el descenso y devolverla al usuario para el ascenso".
Bajar escaleras es como "pisar los frenos mientras revolucionas el motor", indican los autores del estudio, que grabaron a nueve participantes en el mismo mientras subían y bajaban escaleras para analizar el patrón de uso de energía.
El muelle en las escaleras actúa como almohadilla y freno y el movimiento suave hacia abajo alivia el trabajo del tobillo, que es el que mantiene el equilibro y evita bajar demasiado rápido por la escaleras normales.
Aunque aún son necesarias nuevas investigaciones, los responsables del dispositivo sugieren que la reducción del esfuerzo transitando por unas escaleras "podría reducir el gasto de energía metabólica así como las fuerzas sobre los músculos y las articulaciones, que pueden producir dolor".
Las actuales soluciones para las personas que necesitan ayuda para subir escaleras "no son muy asequibles. Los ascensores y las escaleras mecánicas, por norma general, no se pueden instalar en casa", indicó Liu, para quien este tipo de dispositivo "podría ser una manera de permitir que la gente mantenga su capacidad de usar las escaleras y no tener que abandonar sus hogares".