El pasado 6 de abril un Tribunal alemán adelantó que no entregará a Puigdemont por el delito de rebelión a la Justicia española, que lo persigue por su liderazgo en el ilegal proceso soberanista en esa región.
Madrid, 12 de abril (EFE).- El juez del Tribunal Supremo español Pablo Llarena acudirá al Tribunal de Justicia de la Unión Europea en el momento en el que Alemania acepte entregar al independentista catalán Carles Puigdemont por cualquier delito que no sea el de rebelión.
Eso supondría paralizar provisionalmente la causa contra él, aseguraron hoy fuentes judiciales.
El pasado 6 de abril un Tribunal alemán adelantó que no entregará a Puigdemont por el delito de rebelión a la Justicia española, que lo persigue por su liderazgo en el ilegal proceso soberanista en esa región.
En ese momento, según las fuentes, el juez Llarena empezó a estudiar la posibilidad de presentar una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de Luxemburgo.
Al presentar la cuestión ante Luxemburgo, el procedimiento relativo al ex Presidente regional catalán quedará paralizado en una pieza separada desde el mismo instante en que sea admitida a trámite, mientras que el resto del proceso seguirá su curso.
La Fiscalía está de acuerdo con esa iniciativa, aunque la duda es es cuándo podría plantear la cuestión Llarena.
Ese momento llegará cuando Alemania pretenda entregar a Puigdemont por otros delitos que no sea rebelión como, eventualmente, el de malversación de fondos públicos.
Para que sea admitida a trámite una cuestión prejudicial, el juez que la presente debe verse en la situación de adoptar una resolución acerca de la cual tenga dudas sobre cómo aplicar el derecho de la UE, de modo que, sin cuestionar la iniciativa del juzgado alemán, sí podría plantear en Luxemburgo si ha de aceptar la eventual entrega de Puigdemont por delitos como malversación o desobediencia y no por el más grave, el de rebelión.
Esta hipótesis todavía no es aceptada como inevitable por el Tribunal Supremo y hoy mismo en La Haya se lleva a cabo una reunión de fiscales alemanes y españoles.
La reunión está planteada para que los funcionarios españoles aporten argumentos a la acusación pública germana de modo que pueda convencer a la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein de que hubo violencia en el proceso secesionista alimentado por Puigdemont y otros y, por tanto, un delito de rebelión.
Según fuentes del Tribunal Supremo esos argumentos deberían servir a los fiscales alemanes para recurrir la sentencia de la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein y de que finalmente se entregue a España a Carles Puigdemont por rebelión.
Schleswig-Holstein es el Estado federado por donde entró Puigdemont en Alemania el pasado 25 de marzo y donde quedó inmediatamente detenido, para después salir en libertad mientras ese Tribunal ponía en duda la existencia de violencia que justificara la entrega del reo por rebelión.