Ciudad de México, 12 de abril (SinEmbargo).- “Si yo sola digo que se salgan del Pacto [por México], no me van hacer caso. Ellos van a seguir. Pero si muchos opinan que no deben permitir que los priistas hagan lo que ellos quieren, a lo mejor sí hacen caso”, dijo Juana Becerra, una militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) desde hace 12 años.
A pesar de que Juana está en contra de que sus líderes negocien reformas con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a través del Pacto por México, ayer acudió al módulo de afiliación perredista ubicado en la colonia Roma Norte para refrendar su militancia.
“Que no esté de acuerdo no quiere decir que voy a darles la espalda. Yo creo que el PRI hizo que todos los partidos estén con él, porque la unión hace la fuerza. El PRD debe de tener intereses al firmar ese acuerdo”, indicó la mujer.
El tema del Pacto por México no ha sido fácil para la dirigencia del PRD, principalmente para el presidente nacional, Jesús Zambrano Grijalva, quien fue criticado por perredistas de otras corrientes dentro del partido cuando firmó el acuerdo.
Las críticas se agudizaron cuando Zambrano fue nombrado presidente del Consejo Rector hace unas semanas. Algunos líderes de la fuerza política escudan acciones (como la alianza PRD-PRI en Chihuahua) en la participación de su líder nacional en este acuerdo político.
De hecho, el perredismo de Chihuahua justifica su alianza electoral con el PRI –a la que Zambrano, en teoría, se opone– a que el dirigente nacional tiene una coalición “de facto” con los priistas.
Debido a estas presiones y enfrentamientos, las principales corrientes del partido acordaron realizar un estudio de opinión entre la militancia perredista sobre la participación del Sol Azteca en el Pacto.
El Pacto fue firmado el 2 de diciembre de 2012. Es decir, hace 4 meses y una semana, aproximadamente.
“Que nos permita valorar y medir qué tanto la gente está considerando positiva o está reprobando nuestra participación en el Pacto. Yo soy de los convencidos, por eso sigo en el mismo, de que es una forma distinta de escribir la historia del país desde la izquierda participando porque de otra forma estaríamos aislados”, detalló.
El dirigente nacional perredista omitió adelantarse a los posibles resultados de la encuesta que se definirá durante los próximos días.
“Yo preguntaría qué tal si resulta como lo están diciendo una gran cantidad de encuestas, que saludan nuestra participación en el Pacto”, indicó.
Armando Contreras, secretario de Alianzas Electorales del PRD, dijo que el estudio de opinión que plantea Zambrano, llegó tarde.
“Lo están haciendo al revés. Hubieran convocado a la militancia antes de firmar el Pacto”.
El perredista explicó que el grueso de los militantes están desarticulados e inactivos y sugirió que la encuesta es para limar asperezas al interior del partido.
“Si tanto les interesa la opinión de la población, había mecanismos para hacerlo antes. Están los consejos estatales por ejemplo”.
Contreras puso en duda la eficacia y veracidad del estudio de opinión que se plantea, pues existen muchas casas encuestadoras que se prestan para sesgar las preguntas y maquillar los resultados, dijo.
“Las encuestas son a modo, para que resulte lo que ellos quieren y en dado caso que la militancia diga que no está de acuerdo ¿se saldrá Jesús Zambrano del Pacto?, no estoy seguro”, finalizó.
Mientras tanto, perredistas como Jesús Francisco Florencio Martínez, un hombre de 65 años que se dedica a la seguridad privada, no entienden mucho del significado del Pacto que firmaron sus líderes, pero sienten un profundo rechazo por el PRI.
“El PRI nos robó la elección con Andrés Manuel López Obrador y cada vez estamos peor en empleo, en salario. Qué puedo decir, no sé para qué es ese pacto”.
