#MetaDatos | Las estrategias de marketing, antes que las propuestas prevalecen en las cuentas de Twitter de los candidatos punteros a la elección de es 1 de julio.
Durante un periodo de observación de dos semanas, se identificó cómo los hashtags son empleados para proporcionar a los candidatos con menos simpatía un lugar en la Internet, que sin estas olas de retuits figurarían muy poco en las redes sociales.
Ciudad de México, 12 de marzo (SinEmbargo).- En las redes sociales –importantes por segunda vez en una contienda electoral presidencial– predomina el marketing político que las propuestas de los candidatos.
Lo anterior de acuerdo con un análisis del comportamiento de las cuentas oficiales de los tres candidatos punteros en las encuestas que fue realizado del 23 de febrero al 10 de marzo. Por lo menos en esos 15 días que corresponden a la intercampaña, los hombres que aspiran a gobernar México no entablaron diálogo con sus seguidores y mucho menos con opositores.
Si Twitter es un espejo de sensaciones, lo que muestra cuando habla de elecciones es malestar. La opinión cada vez se inclina más hacia el rechazo de todo aquello que represente continuidad política y sobre todo lo que plantee el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Tras 12 años de gobiernos del Partido Acción Nacional, en 2012, el tricolor recuperó el poder presidencial, pero el Gobierno de Enrique Peña Nieto se hundió en los índices de aceptación y bajó hasta 10 por ciento, según todas las encuestas.
AMLO CAPTA ATENCIÓN DE INFLUENCERS
Datos obtenidos el 8 de marzo de este año sobre la actividad de los usuarios en torno al candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador, revelaron un mayor número de influencers que prefirieron hablar sobre este candidato. La mayoría de ellos perfiles con tendencias críticas al Gobierno y la continuidad del PRI al frente del poder.
Periodistas, intelectuales, activistas, y otros usuarios que en la red se constituyeron como influencers [personas con mayor interacción con otros usuarios en la Red], aportaron a la figura de López Obrador un peso importante. A partir de la observación en las cuentas de los candidatos, se apreció un contraste en la participación del público en temas relacionados con López Obrador y el resto de los candidatos.
AMLO generó conversaciones más distribuidas, y diálogos más orgánicos; es decir, las fronteras entre los grupos de conversación se mezclaron en mayor medida que en el caso de los temas relacionados con Ricardo Anaya y José Antonio Meade, candidatos por las coaliciones “Por México al Frente” y “Todos por México” respectivamente.
AMLO cobró protagonismo en la Red, tras retomar el tema de los videoescándalos, en torno a los intentos de Vicente Fox por desprestigiarlo. Tras este episodio, la reacción en las redes fue positiva hacia el candidato líder de Morena. El peso principal se concentró en cuentas como la del productor y activista Epigmenio Ibarra, el periodista Julio Astillero, su coordinadora de campaña, Tatina Clouthier y otros más.
Algunas voces críticas hacia el candidato también han adquirido peso. Es el caso del periodista @CarlosTorresF_ y el candidato independiente Armando Ríos Piter quien este lunes difundió un tuit en el que hacía referencia a AMLO.
LA CANDIDATURA DE MEADE A TRAVÉS DE LOS HASHTAGS
José Antonio Meade Kuribreña de la coalición “Todos por México”, se resguardó en una fortaleza construida a partir de hashtags promocionales. En estas dos semanas Meade mantuvo de manera muy discreta un perfil bajo en relación a los otros dos candidatos punteros.
Su principal estrategia estuvo orientada hacia el marketing político. A través de etiquetas como #TodosConMeade, se posicionó en breves momentos en Twitter. Trasciende también un empleo cuidadoso del lenguaje en los hashtags que empleó. Etiquetas como #YoSí, o #AhoraONunca -que no se relacionan a temas políticos- fueron posicionados en Twitter por grupos afines a este candidato.
Cuando se generaron estos hashtags, lo hacieron de manera veloz. Al llegar a los primeros lugares, los usuarios más tarde mostraron una tendencia a interpretarlos fuera del marco político o electoral. Sin embargo, la conversación en estos casos fue generada a partir de retuits de cuentas afines al PRI, surgió de manera organizada, planificada por el mismo partido, por cuentas que muestran actividad similar a la de los bots, fueron conversaciones artificiales y que fuera de los grupos afines al candidato, no existió. Esta fue la manera en que Meade logró posicionar su nombre en la red social, en contraste con candidatos como López Obrador que se mantuvo en las tendencias por sus declaraciones a los medios de comunicación.
ANAYA MANEJA ESTRATEGIAS SIMILARES A MEADE
Las acusaciones contra Anaya por lavado de dinero tuvieron al candidato de “Por México al Frente” al centro del huracán. Pero a diferencia de AMLO y su controversia con Vicente Fox, el resultado no fue favorable.
En términos de apoyo, la respuesta de la gente fue distinta para Anaya, quien desde el anuncio de su candidatura no ha logrado mejorar su lugar en las encuestas. Las acusaciones por lavado de dinero no solo no le favorecieron, sino que incrementaron la brecha entre el candidato y AMLO que continúa liderando las encuestas.
Ricardo Anaya recurre a los medios y al empleo de hashtags como #ConAnayaAlFrente que se colocó este domingo en primer lugar nacional tras registrarse como candidato a la Presidencia ante el Instituto Nacional Electoral (INE), a la vez que retó a AMLO a un debate público a través de los medios de comunicación.
Este lunes Meade recurrió a la misma estrategia luego que el INE autorizó los debates públicos entre candidatos, en periodo de intercampaña. Esta vez Meade sí empleó Twitter y logró colocar la etiqueta “Meade a AMLO”.
En la observación realizada se apreció que los seis candidatos manejan sus cuentas de redes sociales con extrema cautela. Prefieren emplear los micrófonos de los medios de comunicación para hablar de temas polémicos y realizar señalamientos hacia sus adversarios, en tanto que sus perfiles de redes sociales permanecen limpios de controversias.
Los diálogos que surgen en estas conversaciones no se detienen en los candidatos. En medio de los temas electorales, las menciones a ellos refuerzan el discurso de las voces críticas al Gobierno.