Amigos, familiares y simpatizantes de la activista Agnes Torres Hernández organizaron esta tarde un acto de “despedida e indignación” en el Zócalo de la capital poblana, que también se convirtió en una manifestación de repudio contra su asesinato y de exigencia a las autoridades del gobierno de Puebla para que haga justicia.
Agnes Torres, quien tenía 28 años de edad, era psicóloga y activista en pro de los derechos humanos de la comunidad Lésbico, Gay, Transgénero, Transexual e Intersexual (LGBTTI) en Puebla. Su cadáver fue encontrado el sábado pasado en la barranca Xaxocuapatle, cerca de la pista Siglo XXI, en el municipio de Atlixco.
La manifestación sirvió también para que los participantes iniciaran la firma de un documento que entregaran al gobernador Rafael Moreno Valle y en el que demandan que se esclarezcan todos los crímenes contra miembros del colectivo LGBTTI, “tomando como línea de investigación el odio por razones de género, con énfasis en la transfobia y la homofobia, de manera pronta y expedita, como marca la ley que tiene que ser la procuración de justicia”.
También: “Que de una vez por todas en Puebla haya una Ley Estatal para Prevenir y Erradicar la Discriminación por cualquier motivo, reglamentada y reflejada en políticas públicas de inmediato”.
Además: “Que se abra una mesa de trabajo con organizaciones de la sociedad civil y personas especializadas en el tema para impulsar una ley de identidad sexogenérica para el estado de Puebla, la Ley Agnes Torres Hernández.
El documento también pide que haya “sanciones claras y contundentes” contra todas las personas del servicio público que incurran en actos homofóbicos o discriminatorios, especialmente contra víctimas de delitos que impliquen esos mismos actos.
Finalmente plantean que la Comisión de Derechos Humanos tenga una oficina especializada en temas relacionados con los Derechos Sexuales y Reproductivos, con personal experto, presupuesto oportuno y una agenda pública discutida y aprobada por las organizaciones de la sociedad civil.
Fotos tomadas de la cuenta de Twitter de Daniel Gershenson (@alconsumidor)