Con información de Shaila Rosagel, Ari Ortega, Xanath Montalvo y David Martínez
Ciudad de México, 12 de febrero (SinEmbargo).– El asesinato del periodista de Veracruz Gregorio Jiménez de la Cruz puso en evidencia la falta de mecanismos para la protección de la prensa en México y la incapacidad de las autoridades, en especial del Gobernador Javier Duarte de Ochoa, para resolver los crímenes relacionados con la libertad de expresión.
El hallazgo del cuerpo de Gregorio no generó la tranquilidad del “caso resuelto” que el gobierno de Duarte de Ochoa esperaba. Ayer, y durante las primeras horas de hoy, el mandatario desató la ira en las redes sociales.
En Twitter, #HastaQueRenuncieDuarte se volvió tendencia nacional.
Organizaciones nacionales y extranjeras plantearon de inmediato sus dudas sobre la hipótesis de una venganza personal. Cuestionaron al Procurador General de Justicia, Felipe Amadeo Flores, porque la evidencia indica que en Veracruz, en donde un diario ha publicado su portada en blanco total en protesta por el maltrato a la prensa, ser periodista es un oficio tan arriesgado como el de un policía o un soldado que lucha contra el crimen organizado. Con la diferencia de que los reporteros no portan armas, y están en total indefensión.
Especialistas, activistas, políticos y colegas del comunicador encontrado muerto ayer muerto en Las Choapas, exigieron al Gobernador Duarte que el caso se investigue hasta las últimas consecuencias y no sea resuelto al estilo de “los malos gobiernos”, en los que se trata de desviar la atención y criminalizar a las víctimas.
“El asesinato de Gregorio demuestra que la entidad no sólo no resuelve los casos, sino que trata de desviar la atención de los crímenes contra periodistas, al desligarlos de su profesión”, afirmó el director Artículo 19, Dario Ramírez.
Por su parte, el Senador Marco Antonio Blásquez Salinas, presidente de la Comisión especial para dar seguimiento a las agresiones contra periodistas y medios de comunicación, advirtió que la Procuraduría local está sesgando la investigación, porque prácticamente descarta que el ejercicio de la labor periodístico como móvil del crimen.
El legislador expuso que son varios los casos de agresiones, asesinatos y desapariciones contra periodistas que permanecen impunes en la entidad y recordó los casos de Regina Martínez Pérez y de Gabriel Fonseca Ramos, en donde el Gobierno local ha actuado “fuera de lógica y fuera de toda razón”.
Dijo que en la mayoría de los casos las acciones gubernamentales han llegado incluso hasta la criminalización de los periodistas asesinados, así como al hostigamiento a los familiares. “Son acciones recurrentes de este Gobernador [Javier Duarte] y sus principales colaboradores el tratar de maniatar a las familias de las víctimas, primero tratar de sobornarlas y después tratar de maniatarlas”, sentenció.
“Yo sí creo que a Duarte le ha faltado mucho, es una persona que refleja en sus actos mucha intolerancia, que refleja mucha prepotencia, pero yo creo que llegó el momento en que tiene que entender que su esquema no funciona”, sostuvo.
LA PGJV MIENTE
El Senador por el Partido del Trabajo Marco Antonio Blásquez Salinas expresó el manejo que el Gobierno de Veracruz ha dado al caso de Gregorio Jiménez desde su desaparición hasta el anuncio del hallazgo de su cadáver es el “estilo de los malos gobiernos, de tratar de incriminar a la víctima antes de dar con los responsables o con la verdadera causa del homicidio”.
“No hay credibilidad, simple y sencillamente no se puede creer en una Fiscalía que trabaja con un gobernador [Javier Duarte] en el que no confiamos”, sostuvo el legislador por Baja California, quien es periodista de profesión.
El petista dijo no creer en la versión de la Procuraduría General de Justicia del estado de Veracruz (PGJV) en el sentido de que una vecina sería el autor intelectual del homicidio del periodista.
“No creo, en primera instancia, en las versiones que da la Procuraduría local. No creo, no tenemos por qué creerles, en el sentido de que una vecina contratara a unos sicarios para que mataran al compañero Gregorio”.
Ayer, el Procurador General de Justicia de Veracruz, Felipe Amadeo Flores Espinoza, confirmó el hallazgo del cuerpo del reportero Gregorio Jiménez en una fosa clandestina en el municipio de Las Choapas.
Junto con el cuerpo del comunicador, quien fue secuestrado el pasado 5 de febrero, fueron localizados los restos de otras dos personas.
En conferencia de prensa, el funcionario indicó que el móvil del crimen fue la venganza.
Explicó que la dueña de un bar, por diferencias personales, contrató por 20 mil pesos a una célula delincuencial para que mataran al comunicador.
Según las investigaciones señalan que los motivos de la privación de libertad y posterior muerte, fueron las diferencias personales y familiares con Teresa de Jesús Sánchez Cruz, quien hace tres meses amenazó a Gregorio Jiménez y contrató a José Luis Márquez Hernández perteneciente a una célula delincuencial, a quien le pagó 20 mil pesos para cometer la agresión.
El fiscal del estado detalló que la autora intelectual del crimen se encuentra entre los detenidos; y aseguró que sigue abierta la investigación para localizar a más implicados en el caso.
Derivado de las investigaciones, se determinó que el periodista fue asesinado el jueves pasado y enterrado en una fosa clandestina.
Por su parte, Jesús Zambrano Grijalva, Presidente del Revolución Democrática (PRD), dijo que con el asesinato del periodista Gregorio Jiménez de la Curz, Veracruz podría estarse “michoacanizando”, y pidió a las autoridades de estado que se aclare el caso del reportero de NotiSur.
El líder del PRD alertó sobre una posible colusión entre cuerpos policiacos y el crimen organizado al realizarse las investigaciones y pidió que las autoridades de Veracruz capturen a los responsables que privaron de la vida a Gregorio Jiménez.
“Téngase en cuenta que habrá elecciones extraordinarias en varios municipios, especialmente en Las Choapas, donde denunciamos el año pasado que hubo violencia propiciada por el crimen organizado y yo no dudo que la muerte de este compañero comunicador haya sido propiciada como venganza por el crimen organizado”, agregó.
El líder de los perredistas dijo que Veracruz es el estado que más agresiones contra periodistas registra con lo que se demuestra que la libertad de expresión sigue coartada en ese estado.
“Es un hecho preocupante, no es el primer asesinato de alguien relevante en las últimas semanas, ya un personaje importante del mundo del arte se reportó desaparecido y luego muerto, ahora un periodista, quiere decir que el trabajo de los periodistas sigue siendo de alto riesgo en regiones como Veracruz”, agregó.
SER PERIODISTA EN VERACRUZ
“Es un día triste, de luto para el periodismo mexicano, es triste para la libertad de prensa y se hace patente que Veracruz es el lugar más peligroso de México y del mundo para hacer periodismo”, afirmó Dario Ramírez sobre la muerte de Gregorio.
Por desgracia, Gregorio no es el único. Durante el gobierno de Duarte, de 2009 al cierre de 2013, se han cometido 132 agresiones contra la prensa, de acuerdo con la organización internacional Artículo 19. Diez periodistas han sido asesinados en ese periodo y 4 permanecen en calidad de desaparecidos. Y en lo que va de 2014, con el caso de Gregorio incluido, se sumaban 3 casos de comunicadores desaparecidos.
Darío Ramírez explicó que el desligar los crímenes contra periodistas es un común denominador de la administración de Duarte, con la intención de desvirtuar la labor que ejercen los reporteros.
“Lo hacen para que haya menor presión de parte de la misma prensa y de la comunidad internacional, y lo hacen no como resultado de una investigación seria, sino de la descalificación del ejercicio periodístico”, dijo.
El director de Artículo19 indicó que se debe esperar una investigación a fondo de los hechos. “Debe haber una investigación seria, pero perdón, pero no creo que la hagan como se debe, como no lo han hecho con los otros 10 casos”, dijo.
Por su parte, el legislador Marco Antonio Blásquez Salinas solicitó a la Procuraduría General de la Justicia (PRG) atraer el caso del homicidio de Gregorio Jiménez de la Cruz.
La periodista Marcela Turati, de la Red de Periodistas de a Pie, también dijo que insistirán en que PGR atraiga el caso de Gregorio Jiménez e investigue como móvil del crimen su profesión periodística.
Turati denunció además que varios periodistas de Veracruz que participaron en las marchas y protestas para exigir el esclarecimiento de la desaparición de Gregorio, fueron amenazados con despedirlos por sus medios de comunicación.
“No sabemos cuándo, pero vamos a marchar para exigir justicia y también vamos a estar muy pendientes de los compañeros que salieron a marchar en Veracruz, nos han dicho que los van a correr de sus trabajos, que nada más están esperado que pase un poco esto. Hicieron todo un operativo de desarticulación para que no salieran notas, para que los periodistas no fueran a marchar”, dijo Turati.
La periodista no dijo el número de colegas que fueron amenazados, pero reveló que son varias las quejas que ha recibido.
ADIÓS GREGORIO
El periodista mexicano Gregorio Jiménez, de 46 años, fue localizado este martes sin vida en el interior de una fosa. El reportero independiente que escribía sobre sucesos en dos periódicos de Coatzacoalcos, al sur de Veracruz.
A primera hora de la mañana, según han detallado los investigadores, las autoridades dieron con la casa donde escondieron en un principio a Jiménez. Allí detuvieron a los secuestradores y estos guiaron a los agentes hasta la fosa, en la que había otros dos cadáveres.
A lo largo del martes se conocieron varias versiones, algunas contradictorias, sobre el paradero del periodista.
Gregorio Jiménez trabajaba para Notisur. El periódico, al día siguiente de su desaparición, denunció que el reportero había recibido amenazas de la dueña de un bar llamado El Mamey. La Procuraduría investigó a la mujer. Goyo, como le conocían en la profesión, había denunciado en sus últimas informaciones que su barrio estaba sufriendo una oleada de secuestros.
El 5 de febrero, Jorge Morales Vázquez, integrante de la Comisión Estatal de Atención y Protección de Periodistas de Veracruz (CEAPP) denunció que el periodista había sido sacado de su domicilio en Coatzacoalcos por “un grupo de encapuchados”. Demandó al Gobernador Duarte de Ochoa “disponer lo necesario para liberar a Gregorio Jiménez, periodista de Notisur y Liberal del Sur”.
Ese mismo día, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) pidió el rescate del reportero Jiménez de la Cruz. “Instamos a las autoridades mexicanas a hacer todo lo que esté a su alcance para ubicar a Jiménez de la Cruz y llevarlo a un lugar seguro”, expresó en un comunicado Carlos Lauría, coordinador del programa de las Américas del CPJ, que tiene su sede en Nueva York.
Medios internacionales, como El Mundo, The Guardian, Fox, Global Post y Reuters han retomado este caso y destacan el clima de inseguridad y “la impunidad” que prevalece en esa entidad del sureste de México donde, sólo en lo que va de 2014, han desaparecido cuatro reporteros. Decenas de periodistas en el extranjero y en México se sumaron a las campañas de apoyo. Pero aun con la presión, apareció muerto el periodista.
Gregorio era un hombre de recursos humildes. De familia trabajadora y honesta. De acuerdo con algunos artículo de prensa, últimamente no quería escribir de sucesos por miedo a que le pasara algo a los suyos.
Hace una semana que unos hombres entraron por la fuerza a su casa y se lo llevaron para siempre.
Gregorio Jiménez de la Cruz, periodista. Que en paz descanse | @tienennombre #Veracruz pic.twitter.com/1HWN9tqbpP
— Daniel Gershenson (@alconsumidor) febrero 11, 2014
Tras el asesinato de #GregorioJimenez hay una sola certeza en #Veracruz y México: Seguirán los asesinatos.
— Alvaro Delgado Gómez (@alvaro_delgado) febrero 11, 2014
Goyo, x ti guardaremos días de silencio, sólo eso, pues sabemos q tenemos q seguir gritando,denunciando, hasta q aprendan q Ni1+ #DueleGoyo
— marcelaturati (@marcelaturati) febrero 11, 2014