Ciudad de México, 11 de noviembre (SinEmbargo).– La imagen del Presidente mexicano Enrique Peña Nieto se vio afectada, de nueva cuenta después de la crisis de violencia por el caso Ayotzinapa, por la costosa mansión de su esposa Angélica Rivera Hurtado.
Un día después de que una investigación del sitio Aristegui Noticias (el reportaje fue publicado casi en simultáneo por SinEmbargo) revelara que la pareja presidencial había adquirido una mansión de 87 millones de pesos (aproximadamente siete millones de dólares), la prensa extranjera más influyente cuestionó la situación patrimonial de la familia Peña Rivera. Varios medios hicieron hincapié en que el viaje a China que el Ejecutivo federal mexicano comenzó el domingo pasado, justo cuando México vive una de sus peores crisis políticas.
En México, una mayoría de los medios impresos y sus sitios web evitaron el tema. Algo muy parecido sucedió con las tragedias de Tlatlaya y Ayotzinapa, en su momento.
El diario norteamericano Wall Street Journal destacó la relación de los contratistas, la empresa Ingeniería Inmobiliaria del Centro, que pertenece a Grupo Higa, al que recientemente se le revocó la licitación para el tren México-Querétaro, con el Presidente.
Grupo Higa, a través de su filial Constructora Teya, integra el consorcio de empresas nacionales y extranjeras al que fue revocado la licitación para construir el tren de alta velocidad México-Querétaro. Este grupo fue clave en el gobierno de Enrique Peña Nieto en el Estado de México al estar involucrado en la construcción de obras millonarias y en el arrendamiento de aeronaves para el gobierno mexiquense.
“La casa podría plantear preguntas sobre los vínculos entre los contratistas y el Presidente, en momentos en que el gobierno se ha embarcado en varios proyectos de infraestructura de alto nivel así como en la apertura del mercado de la energía, políticamente sensibles a las empresas privadas”, planteó el texto de WSJ firmado por José de Córdoba, Juan Montes, Santiago Pérez y Dudley Althaus.
Medios de gran impacto internacional, como Bloomberg, The New York Times, Washington Post o The Guardian pusieron énfasis en la propiedad de la Primera Dama, propietaria de la mansión según Presidencia de la República.
The Guardian, por ejemplo, cita voces en México que rechazan la explicación oficial sobre esta propiedad, que tiene un costo aproximado (7 millones de dólares) al de la casa de Oprah Winfrey (7.75 millones de dólares), una de las multimillonarias del entretenimiento en Estados Unidos, aunque es más cara que la de Katy Perry, Robert Downey Jr. o Bruno Mars, quienes aparecen en la lista de las celebridades más ricas de Forbes.
“La respuesta de Presidencia está llena de huecos, agujeros y lagunas que deben ser aclaradas”, dijo Denise Dresser con la misma Carmen Arisegui, y es citada por The Guardian. “El punto central es que la casa pertenece a una empresa que ha recibido una y otra vez los beneficios del gobierno de Peña Nieto”, agregó.
En medio de las críticas, también ayer Alfonso Waithsman, maquillista de la Primera Dama de México, presumió en redes que se fue a la gira oficial por China. “Amigos me desconecto unos días de las redes sociales porq me voy a China que emocioooooooooon nos vemos en una semana y documento los momentos” (sic) escribió Waithsman el sábado en su cuenta de Facebook mientras que en Twittter colocó junto a una imagen de él en el avión presidencial: “CHINA…. Alla voooooy [sic]”.
En respuesta, usuarios de las redes sociales denunciaron el hecho de que Waithsman formara parte de las personas que acompañaron al Jefe del Ejecutivo federal en su gira de trabajo.
El estilista borró su publicación de Twitter. Sin embargo, la fotografía aún circula en la red.
“ESTO PARECE CORRUPCIÓN”
Wall Street Journal expuso que los dos primero años de Peña Nieto en Los Pinos estuvieron marcados por cambios de alto perfil en la economía de México, sin embargo resaltó que el “Presidente que ha construido un a reputación como reformador, se enfrenta a preguntas acerca de la compra de una mansión en manos de una empresa cuyo propietario ha ganado varios proyectos del gobierno durante la administración actual y su anterior mandato como Gobernador.
“Esto parece un acto de corrupción o tráfico de influencias, que generará un fuerte golpe a la imagen del Presidente”, afirmó a WSJ el analista político del CIDE, José Antonio Crespo.
“La controvertida casa también podría revivir recuerdos en muchos mexicanos de los últimos escándalos de corrupción bajo el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó el país durante 71 años hasta que perdió el poder en 2000. El PRI regresó a la presidencia en el año 2012 con Peña Nieto, un político telegénico que ha aprobado varias reformas de alto precio y ha ganado reconocimiento internacional”, agregó el prestigiado diario estaodounidense.
LA GIRA A CHINA Y EL CASO AYOTZINAPA
Algunos de los medios contrastaron la investigación con la gira que Enrique Peña Nieto realiza por China, lugar de donde proviene el capital extranjero del consorcio.
Pero también destacaron el hecho de que esto se da a conocer en medio de una de las crisis de gobierno de Peña Nieto como lo es la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa que ha ocasionado que miles de mexicanos exijan la renuncia del Jefe del Ejecutivo federal ya sea en redes sociales o en las calles.
“Las acusaciones […] añaden combustible a las protestas por la desaparición de 43 estudiantes, que fueron detenidos por la policía y ahora se teme que hayan muerto […] El gobierno está cada vez más bajo asedio tanto México, como en el extranjero. Los tweets de enojo por la ‘Casa Blanca’ se han añadido a un torrente de indignación ante el comentario, ‘basta, estoy cansado’, que había sido utilizado por Jesús Murillo Karam, Procurador General, para poner fin a una conferencia de prensa el viernes”, escribe Jude Weber, corresponsal de The Financial Times.
Por su parte, el rotativo Los Ángeles Times publicó: ”Es un momento particularmente de ira y tumultos en México, uno que ha complicado el esfuerzo bien planeado de Peña Nieto para promover una imagen positiva de su país y de sí mismo con la esperanza de atraer la inversión. Las revelaciones sobre un aparente conflicto de interés sobre su supuesta casa no le ayudarán […] Oficialmente, Peña Nieto vive en Los Pinos, la residencia oficial presidencial en el centro de la ciudad de México. (El palacio ceremonial se utiliza para las funciones del Estado, pero no como una residencia.) Sin embargo, según el informe el domingo, él y su esposa pasan al menos algún tiempo en la mansión privada”.
El reportaje de Rafael Cabrera, Daniel Lizárraga, Irving Huerta y Sebastián Barragán, de Aristegui Noticias, reveló cómo la mansión, conocida como “La Casa Blanca”, no está registrada a nombre de Enrique Peña Nieto, tampoco al de Angélica Rivera ni a los de sus hijos, sino al de Ingeniería Inmobiliaria del Centro, una empresa que pertenece a Grupo Higa.
“Las revelaciones publicadas por primera vez en línea por una destacada periodista mexicana, vienen sólo días después de que el gobierno canceló abruptamente un tren de alta velocidad de 3.7 mil millones dólares para asegurarse que no había dudas sobre el proyecto, dijeron las autoridades. El contrato fue ganado a principios de semana por un consorcio chino… que incluye una firma de construcción ligado a la promotora de título a la casa de la Primera Dama”, señaló el Wall Street Journal.
En repuesta al reportaje, Presidencia de la República dijo en una nota informativa que la residencia que ocupan la familia Peña Nieto, valuada por peritos independientes en 86 millones de pesos, es de la Primera Dama Angelica Rivera. También reconoció que está a nombre de la misma empresa que, unida en consorcio con otra de origen chino, le fue retirada la licitación del tren rápido México-Querétaro por la dudas que generó esa asignación.
“En enero de 2012, la señora Angélica Rivera Hurtado celebró un contrato con Ingeniería Inmobiliaria del Centro, S.A. de C.V. por virtud del cual, la primera se obliga a adquirir los inmuebles marcados con los números 150 y 160 de la calle Sierra Gorda, los cuales eran propiedad de esta inmobiliaria desde los años 2009 y 2010. Es importante destacar que dichos inmuebles colindan con la casa que desde varios años atrás ya era propiedad de la señora Angélica Rivera Hurtado y que el objeto de adquirirlos era ampliar el espacio de su casa habitación”, detalló el gobierno de la República.
En México, la vida civil de la Primera Dama de México, Angélica Rivera, es casi nula. No hace declaración patrimonial, y tampoco registra propiedades a su nombre, de acuerdo con una investigación realizada por SinEmbargo y publicada el 9 de marzo de 2013.
“En marzo de 2012, la fecha en que arranca su vida en la escena nacional, una búsqueda en el Registro Público de la Propiedad del Distrito Federal realizada por SinEmbargo asegura que en esta demarcación no hay un solo bien registrado bajo su nombre. Es una mujer que no posee casas ni terrenos en el territorio donde nació, ha vivido y vive. Donde ha trabajado de manera formal durante 25 años”, dice el reportaje de esa fecha.