Militares realizaron un operativo sorpresa en la policía ministerial de Sinaloa: sitiaron las instalaciones de la Procuraduría, revisaron las armas de los agentes y tomaron declaraciones como parte de la investigación sobre la emboscada del 30 de septiembre.
Sinaloa, 11 de octubre (Noroeste).- Elementos del Ejército mexicano realizaron ayer por la tarde un arribo sorpresivo a las instalaciones de la Policía Ministerial del Estado para realizar una revisión del armamento y tomar declaraciones como parte de la investigación que se realiza por la emboscada del 30 de septiembre en la que murieron 5 militares, 10 más y un paramédico resultaron heridos.
El operativo se realiza después de que el Alcalde de Culiacán señalara que era precisamente la Policía Ministerial la encargada de dar seguridad al sector esa noche donde ocurrió la emboscada.
El despliegue inició a las 18:30 horas, cuando más de 10 vehículos de la Secretaría de la Defensa Nacional, cerraron parte del bulevar Emiliano Zapata para poder ingresar rápido a la corporación.
En las instalaciones de la Ministerial se apostaron las unidades del Ejército, algunas ingresaron al sitio y al cierre de esta edición vehículos militares mantenían vigilancia en el exterior. Los uniformados mantienen cerrado un carril del bulevar Zapata.
Trascendió que una persona fue detenida, hecho que no fue confirmado por ninguna autoridad.
De acuerdo a los reportes, los elementos de la Policía Ministerial se quedaron sorprendidos cuando los militares arribaron a las instalaciones de la corporación; en un principio se presumió que realizarían algunas detenciones. pero después se descartó dicha versión, ya que sólo estaban revisando el armamento y el documento de portación.
Los agentes ministeriales fueron llamados por la frecuencia de radio de la corporación para que acudieran a la base para la revisión.
En la corporación se encontraba el Director de la Ministerial, Jesús Antonio Aguilar Iñiguez, quien fue el que informó que se trataba de un operativo “normal” para revisar las armas que cuenta la corporación.
Al lugar acudieron también agentes de las diferentes unidades especiales de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Sinaloa.
Las armas que tenían que presentar tenían que estar descargadas para la verificación del número de serie.
Aunque el operativo fue sorpresivo, algunos agentes ministeriales vieron lógico que se realizara la revisión de rifles y pistolas ante el atentado que sufrieron los militares la madrugada del viernes 30 de septiembre.