El resultado en materia de pobreza y desigualdad en el Gobierno de Enrique Peña Nieto es “inaceptable” y no caben los “discursos triunfalistas”, advirtió Oxfam al presentar su análisis sobre los datos presentados por Inegi en días pasados.
La organización internacional concluye que en lo que va de la actual administración federal sólo salieron de la pobreza 68 mil 249 personas. Mientras que en la reducción de la desigualdad tampoco se avanzó de modo sustancial y calcula que de seguir con la misma tendencia, la brecha comenzará a reducirse en el año 2136.
“Estas cifras no nos llevarían a dar un aplauso de pie en el Informe de Gobierno cuando son seis años de muchísimo gasto en inversión de programas sociales y realmente el impacto en reducción de pobreza ha sido mínimo”, dijo Rocío Stevens Villalvazo, Directora de Public Engagement de Oxfam.
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Ciudad de México, 11 de septiembre (SinEmbargo).- Durante la administración de Enrique Peña Nieto sólo 68 mil 249 personas fueron las que lograron salir de la pobreza, ya que la cifra de pobres pasó de 53 millones 349 mil 902 personas en esa condición en 2012, a 53 millones 418 mil 151 en 2016, de acuerdo con el análisis hecho por Oxfam México sobre los datos de la ENIGH 2016 y los datos presentados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)
Rocío Stevens Villalvazo, Directora de Public Engagement de Oxfam, sostuvo que esa reducción es inaceptable y que por lo tanto, no se deben permitir los discursos triunfalistas.
“Si se analizan los datos de pobreza que presenta el Coneval para 2016, el número de pobres se redujo un poco, pero con los datos de pobreza de 2012, en realidad en el sexenio ha habido una reducción mínima del número de pobres en México […], estas cifras no nos llevarían a dar un aplauso de pie en el Informe de Gobierno cuando son seis años de muchísimo gasto en inversión de programas sociales y realmente el impacto en reducción de pobreza ha sido mínimo. […] Aunque es una buena noticia, con reservas, que se haya reducido la pobreza, la reducción en el sexenio es inaceptable y no se puede cantar victoria ni aceptar discursos triunfalistas”, dijo en una reunión con medios de comunicación.
Y al igual que las cifras de pobreza, las de desigualdad persistieron. De acuerdo con el Coeficiente de Gini –parámetro que mide la desigualdad en el que cero es igualdad perfecta y 1, desigualdad máxima– de 2008 a 2016, hubo una reducción de desigualdad de 0.0114 puntos, al pasar de 0.4739 a 0.4625.
Pero sólo en la administración de Peña Nieto la disminución es aún menor. De 2012 a 2014 la baja es prácticamente nula, al quedar en 0.4644 y de 2014 a 2016, la diferencia fue de 0.0019 puntos.
Actualmente, el decil I, que es el más pobre, tiene un ingreso corriente promedio trimestral de 6 mil 820 pesos. Mientras que el decil X, que alberga a la población más rica del país, reporta ingreso de 160 mil 820 pesos.
Para Diego Vázquez Pimentel, gerente de investigación de Oxfam, aunque hay una disminución en la desigualdad desde 2008, ésta aún es alta y los avances son muy bajos, ya que junto con Chile, México es el país más desigual de entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
De acuerdo con el análisis hecho por Vázquez Pimentel y Milena Dovalí, en 2012, el 10 por ciento más rico ganaba 25 veces más que el 10 por ciento más pobre. Actualmente, ese 10 por ciento más rico gana 23 veces más.
Por ejemplo, el desvío de fondos realizado por el ex Gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, es de 35 mil 421 millones de pesos y es mayor al ingreso total del 10 por ciento más pobre del país, que es de 27 mil 326 millones de pesos.
En los cálculos realizados con base en la ENIGH 2016, aclaró el investigador, influye un subreporte, ya que tanto de los más ricos y los más pobres puede haber información de menos recursos por cuestiones tributarias, de seguridad o incluso de ignorancia, lo que ha generado un truncamiento estadístico y por lo tanto, una subestimación de la desigualdad.
Datos de la ENIGH 2016, muestran que el 10 por ciento más rico (12 millones de personas) concentran alrededor del 36.6 por ciento del ingreso total de los hogares en el país; el 10 por ciento más pobre (también 12 millones de personas), sólo el 1.8 por ciento del ingreso nacional. Mientras que el 50 por ciento de la población (64 millones de personas) concentran apenas el 20.1 por ciento del ingreso.
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NI PARA UN KILO DE TORTILLAS
De acuerdo con la ENIGH 2016, el 10 por ciento del país tiene el mismo ingreso que el 70 por ciento más pobre, es decir, las 12 millones de personas más ricas de México, tienen el mismo ingreso que 84 millones de personas pobres.
Ese documento, presentado el pasado 28 de agosto, reflejó un aumento en los ingresos corrientes trimestrales de los más pobres y una disminución en el de los deciles más ricos. El 15.20 por ciento de aumento que se presumió, significó 10 pesos más diarios, 11 pesos o 7 pesos. Mientras que para el decil X, el aumento de 5.92 por ciento significó 99.91 pesos diarios de más.
“El 15.2 por ciento suena a un cambio sustancial en la vida de estos hogares, pero en realidad sólo son 10 pesos diarios. En contraste, el crecimiento del decil más rico representa en cifras reales un incremento de 100 pesos diarios”, comentó Vazquez Pimentel.
El análisis destaca que el incremento del ingreso del 10 por ciento más pobre, no alcanza ni para comprar un kilo de tortillas, que cuesta 15 pesos. Con el aumento puede comprar dos boletos del metro, pero el decil más rico puede pagar unas entradas al cine.
Por mes, los más pobres tendrán 300 pesos más y los ricos 2 mil 997 pesos; ese dinero aún no es suficiente para cubrir las necesidades básicas para un hogar que en promedio tiene entre tres y cuatro integrantes.
“La desigualdad es tan grande y los ingresos de los más pobres tan pocos, que es ingenuo pensar que las mejoras en los ingresos resolverán los problemas económicos del país en poco tiempo […]. Es tan poco el ingreso del decil I, que un aumento del 15 por ciento significa tener 10 pesos más al día. Pero un aumento que en términos porcentuales es tres veces menor, significan 100 pesos más al día. La brecha de ingresos en México es tan grande que un aumento del 15 por ciento es muy poco”, dijo.
Con base en un cálculo, los investigadores estiman que la desigualdad en México comenzará a reducirse hasta el año 2136, entendiendo la disminución de la desigualdad como el tope que impide que la brecha entre el más rico y el más pobre sea más profunda.
Si la tendencia observada en el crecimiento de los ingresos de 2014 a 2016 se mantiene constante y crecen a una tasa de 4.07 por ciento en pobres y 8.46 por ciento en ricos, tomaría 120 años reducir la diferencia monetaria entre ambos polos.
“Al final, la desigualdad es un proceso estructural, no nada más es un proceso que limita el consumo de los hogares más pobres, sino también sus decisiones de vida, sus libertades, sus capacidades. ¿Qué tanto con 10 pesos más un hogar del 10 por ciento más pobre puede cubrir sus necesidades y ser más libre que alguien del 10 por ciento más rico? No alcanza”, agregó Vázquez.
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