Las familias exigieron a las autoridades prohibir los tajos mineros, o minas a cielo abierto, pues afirman que están destruyendo las comunidades de Cloete en Sabinas, Barroterán y la Florida de Múzquiz, además son inseguras y enferman a las personas por la inhalación constante de tierra y carbón.
Por Nadia Betancourt
Ciudad de México, 11 julio (SinEmbargo/Vanguardia).- Durante una hora fue bloqueada la carretera 57 por más de 100 pobladores de Cloete, Barroterán y la Florida, Coahuila, en protesta por las 30 minas abandonadas y en operación cercanas a sus viviendas que violan el Manifiesto de Impacto Ambiental.
En apoyo a los ciudadanos, la líder de la organización Familias de Pasta de Conchos, Cristina Auerbach, convocó al movimiento que inició a las 8:30 horas en uno de los accesos del poblado de Cloete.
Las familias exigieron a las autoridades prohibir los tajos mineros, o minas a cielo abierto, pues afirman que están destruyendo las comunidades de Cloete en Sabinas, Barroterán y la Florida de Múzquiz, además son inseguras y enferman a las personas por la inhalación constante de tierra y carbón.
Indicaron que los empresarios del carbón, entre ellos políticos como Antonio Nerio Maltos, su padre y el regidor de Sabinas Alvaro Jaime Arellano, violan el Manifiesto de Impacto Ambiental por abrir tajos a 5 metros de las viviendas cuando se está permitido a más de 30 metros.
“Lo hacen afuera de la casas de los pobres y se vuelve un lugar inseguro para ellos y para sus hijos, los pueblos están destruidos y parecen campos minados porque no se dan a la tarea de taparlos cuando terminan de extraer el carbón”, declaró Cristina Auerbach.
Agregó, “¿Por qué los políticos y empresarios no lo hacen afuera de sus casas?, o en Sabinas, si en toda la región hay carbón, sólo lo hacen en donde están los pobres y es injusto para todos”.
Los ciudadanos manifestaron que continuarán los bloqueos intermitentes sobre la carretera 57 hasta que las autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente intervengan y solucionen el conflicto por el peligro al que están expuestos los pobladores.
“Lo peor del caso es que llegan, abren, sacan el carbón y se van, muchas minas están abandonadas y nadie hace algo al respecto”, mencionó la líder de la organización.