Un reportaje de la cadena Televisión Española (RTVE), que se transmitió en abril pasado, reveló la vida que lleva Jorge Zermeño y su familia, en la residencia oficial de la embajada mexicana en ese país.
Localizada en el Barrio de Salamanca, donde viven familias adineradas que tienen de seis a más personas en su plantilla de servicio, se localiza, afirma la investigación, “un pequeño palacio de cinco plantas donde vive y despacha” el panista Jorge Zermeño Infante, quien fuera legislador antes de partir a España.
“De ella sale Astrid Casale, esposa del embajador que en tono casual y al estilo de un reality show (ya trae un micrófono puesto) invita a la reportera al interior y detalla cómo vive en Madrid”, plantea una nota de Yahoo Noticias, sitio que relató el contenido del video emitido por RTVE.
La familia del embajador tiene, según la propia narración de su esposa torreonense, “tres muchachas de servicio, dos choferes, el jardinero y dos vigilantes”. Incluso, la señora Zermeño comenta ahí existen similitudes entre ella y la princesa Letizia Ortiz, pues las dos trabajaban en medios de comunicación antes de conocer al “hombre de sus sueños”. También muestra revistas en donde han salido fotografiados y entrevistados, lo que da cuenta que no es la primera ocasión en que la Embajada abre sus puertas a la prensa de sociales.
En esa casa se han realizado fiestas hasta para 3 mil 500 invitados –como sucedió con el festejo del 15 de septiembre del año pasado– e incluso el mismo embajador Zermeño aparece con taza de café en mano, dispuesto a irse a laborar y más tarde, compartiendo su coche con placas diplomáticas rumbo a una de las tantas cenas que forman parte de su agenda.
En el video, Jorge Zermeño menciona que la casa fue comprada en el sexenio del presidente José Lopez Portillo y está orgulloso de que, ahora, la embajada abra sus puertas a fiestas de este tipo pues, también en 2010, la esposa del embajador en México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, abrió de par en par las puertas de la residencia en Washington.
“Zermeño I”
La ostentación de los Zermeño llamó de inmediato la atención de las revistas del corazón. Por ejemplo, la Revista Hola! México publicó, en su edición de noviembre de 2007 –a sólo cuatro meses de que el ex legislador mexicano llegara a la embajada de México en España–, un reportaje donde el panista abrió las puertas de su lujosa mansión en el centro de Madrid.
El diario Vanguardia de Saltillo ofreció detalles de la publicación, donde el también ex candidato panista al gobierno de Coahuila en 2005 –quien en esa ocasión perdió en las urnas frente a Humberto Moreira Valdés, actual líder del PRI–; Hola! plasma, expuso el periódico, el estilo de vida que se da el funcionario en el país ibérico, rodeado de finos muebles y pinturas de reconocidos artistas.
“Ubicada en una de las zonas más céntricas de Madrid, a sólo unos pasos del paseo de la Castellana y de la exclusiva calle Serrano, la residencia del embajador de México en España es una casona de tres pisos de estilo francés, rodeada por un amplio jardín presidido por un busto del escritor mexicano Alfonso Reyes”, describió la revista.
La casa alberga obras de José Luis Cuevas, Vicente Rojo, Antonio Medina y Joy Lavilla.
El artículo fue publicado en el número 52 de Hola!, correspondiente al día 15 de noviembre de 2007, en cuya portada apareció la actriz y cantante Araceli Arámbula.
Sin embargo, la primera vez que Zermeño apareció en Hola!, junto con su ahora esposa Astrid Casale, fue en febrero de 2007, previo a su boda.
Una boda por todo lo alto
El entonces coordinador de los diputados panistas, Jorge Zermeño, se casó con Astrid Casale el 9 de febrero de 2007, en un festejo que se convirtió en el evento social y político más comentado. Casale es 27 años menor que su esposo y, hasta 15 días antes de su boda, condujo un noticiario local en la cadena Multimedios Estrellas de Oro y antes en Televisión Azteca Laguna.
El gusto por la ostentación de Zermeño y su consorte se dejó ver desde entonces.
En su columna “Apostillas” del diario El Universal, el periodista Jorge Zepeda escribió:
“Ni la boda de Vicentillo Fox ni la de los hijos de Marta Sahagún adquirieron la resonancia de la que se celebrará este viernes. Quizá porque la pareja fue la portada del último número de la revista Hola!; o quizá porque se trata del típico matrimonio de segunda vuelta (58 años de él, 32 de ella); o quizá porque se trata del hombre del momento luego de los berrinches y malos ratos por los que pasó, haciendo lo imposible para que Calderón rindiera protesta como Presidente.
“Lo cierto se que la boda se ha convertido en asunto de chunga para la clase política. La mesa de regalos colocada en la página de Liverpool permite saber hasta el último detalle cuales son los gustos de la pareja y lo que habrá de contener el baño de su recámara nupcial. En total aún quedan 170 artículos con un valor total de $555,855.98 es decir un precio promedio de $3,270 por regalo. Pero no te preocupes si quieres quedar bien con el representante del pueblo, hay opciones para todos los bolsillos. Desde un bowl para la cocina de $99, hasta una sala Bulgary de $32,990, una televisión de $25,999 o un centro de entretenimiento de $29,900. A dos días de la boda encontré que cualquiera de los artículos todavía está disponibles para su compra. ¿Fue demasiado optimista la pareja? ¿Para que querrán los recién casados tres cámaras digitales? ¿Qué le regalarías tu a Jorge Zermeño?”.
El sábado 10 de febrero, El Universal la nota del ágape.
“En un lujoso hotel de esta ciudad, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Zermeño Infante, contrajo nupcias esta noche con Astrid Casale Frausto.
“Acompañado por el presidente Felipe Calderón Hinojosa y por militantes destacados del Partido Acción Nacional (PAN), entre ellos Diego Fernández de Cevallos y Ricardo García Cervantes, así como de familiares y amigos, el legislador panista dejó la soltería”, destacó ese diario.
Además de los mencionados, entre los invitados estuvieron los testigos Diego Fernández de Cevallos y Ricardo García Cervantes, por parte del novio, y Antonio Zamarrón e Isela García Facio, por parte de Astrid Casale.
También asistieron Santiago Creel Miranda, entonces coordinador de la fracción parlamentaria del PAN en el Senado de la República, así como los diputados Héctor Larios, José Guillermo Anaya Llamas, Jesús de León Tello, Carlos Bracho González y Fernando Margáin.
Otra que disfrutó de la fiesta fue la entonces secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota.
Su viaje de despedida a Japón y Corea
Luego de su boda, en junio de 2007, y cuando el presidente Felipe Calderón ya lo había postulado para ocupar la embajada de México en España, Zermeño –aún presidente de la Cámara de Diputados–abrió su agenda para viajar a todo lujo y con cargo al erario, a Japón y Corea.
El periplo por las naciones asiáticas lo hizo acompañado por su esposa y tres diputados federales. La agenda de trabajo –misma que publicó El Universal–incluyó una visita al emperador Akihito, de Japón, y al santuario de Meiji-Jingu, en Tokio, así como diversos recorridos en el famoso Shinkansen o “tren bala”.
El viaje de Zermeño, el último que hizo como presidente de la Cámara baja, inició el jueves 7 de junio de 2007 y terminó el 18 de ese mismo mes, dos dos días antes de que el diputado federal pidiera licencia a la Comisión Permanente para responder a la invitación de Calderón para hacerse cargo de la embajada de México en Madrid.